Ya resueltas las dos grandes alertas sanitarias que han agitado nuestro país en los últimos años, como han sido la pandemia de COVID-19 y la epidemia de Zika, se han dado paso recientemente dos nuevas alertas sanitarias: el virus del Nilo Occidental (WNV) y la viruela humana Mpox (anteriormente conocida como “viruela del mono”).
Este tipo de situaciones transforman nuestra forma de actuar, tanto en el ámbito de la salud en general como en el área reproductiva. Por ello, le hemos pedido a la Dra. Vanessa Vergara, directora médica de IVI en Iberia, Latinoamérica y República Checa, que nos cuente qué protocolos de seguridad hemos introducido en nuestras clínicas para preservar la seguridad en los tratamientos frente a estos nuevos virus.
¿Cómo adaptar los protocolos a las nuevas alertas?
Está claro que si estás embarazada y contraes cualquiera de estas dos enfermedades puede suponer un riesgo tanto para ti como para tu futuro bebé.
Por esta razón, desde IVI hemos adaptado los protocolos que utilizamos en nuestros centros para asegurar el proceso de todos nuestros pacientes, evitando en la medida de los posible las dificultades que puedan suponer estas enfermedades infecciosas.
“Actualmente, frente a las alertas sanitarias por el virus del Nilo Occidental (WNV) y la viruela humana Mpox hemos adaptado temporalmente nuestros protocolos, tal como lo hicimos en situaciones previas de alerta sanitaria”, comenta la doctora Vanessa Vergara.
En concreto, “en el caso del WNV hemos establecido un protocolo de actuación en donantes de gametos mediante el cual se realiza una declaración de ausencia de riesgos y sintomatología, junto a un protocolo de análisis por PCR de WNV en casos necesarios”, explica.
En lo referente a la viruela humana Mpox, la recomendación a los donantes sin síntomas que hayan tenido contacto con alguien contagiado o sospechoso de estarlo es que no donen hasta pasados 21 días desde la última exposición.
“Los donantes con infección confirmada o sospechosa de Mpox deben esperar al menos 14 días tras la resolución de todos los síntomas para poder donar. En el caso de donantes de semen, dado que se ha demostrado la presencia del virus en semen, cuando se tenga que congelar una muestra por preservación de la fertilidad, se recomienda realizar una PCR del semen antes de su almacenamiento como indica la última recomendación del European CDC del pasado mes de agosto al respecto”, aclara la Dra. Vergara.
El protocolo en el caso de los pacientes pasa por permanecer atentos a posibles síntomas que puedan experimentar y, si hay sospecha de enfermedad, dicho paciente deberá acudir a su médico para que decida los pasos a seguir.
¿Estás embarazada o en búsqueda de embarazo?
Poco se sabe acerca de la probabilidad de transmisión de una de estas enfermedades a una mujer embarazada o a un bebé a través del parto o la lactancia. Hasta ahora, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que la transmisión vertical de la viruela humana Mpox se produce mediante la placenta, con un alto riesgo de ocasionar una infección congénita, o bien que la infección tenga lugar por un contacto directo durante o después del nacimiento del bebé.
Es imprescindible evitar el contacto con personas que presenten un sarpullido similar a de la viruela humana Mpox, así como con animales portadores del virus que genera esta enfermedad, como pueden ser los roedores o los primates.
Es recomendable evitar también el contacto con objetos y materiales que haya podido utilizar una persona contagiada, así como una buena higiene de manos, usando incluso desinfectante de manos a base de alcohol.
“Lo más importante en estos casos es estar atentos a los cambios y tomar las medidas preventivas a tiempo para evitar cualquier riesgo a nuestros pacientes, tanto en tratamientos con gametos propios como con gametos donados. La detección temprana y la rápida implementación de protocolos son esenciales para garantizar la seguridad de nuestros tratamientos”, señala la Dra. Vergara.
¿Cómo se transmiten la viruela humana Mpox y el virus del Nilo Occidental?
La Mpox fue declarada por la OMS emergencia de salud pública de importancia internacional el pasado mes de agosto, y, desde entonces, ha ocasionado 517 muertes.
Fundamentalmente, se transmite por contacto estrecho con una persona infectada por el virus, normalmente por contacto directo piel con piel, mediante relaciones sexuales, boca con boca o boca con piel, como ocurre al besarse. También se transmite por el contacto cara a cara, como en una conversación entre dos o varias personas, hablando o respirando cerca de ellas, así como al tocar objetos contaminados, como son la ropa o las heridas.
Respecto al virus del Nilo Occidental (WNV), su transmisión a los humanos suele producirse por la picadura de mosquitos infectados, por lo que la mayor parte de los contagios de producen en los meses de verano, es decir, entre julio y septiembre, cuando se registra una mayor actividad de los mosquitos. Además, el virus puede extenderse entre humanos a través de trasplantes de órganos y transfusiones de sangre, o bien de madre a hijo durante el embarazo o la lactancia.
Si quieres ser madre y necesitas más información sobre los tratamientos de reproducción asistida o más protocolos de seguridad que llevamos a cabo en nuestras clínicas, puedes completar el formulario de contacto debajo de este texto y nuestro equipo se pondrá en contacto contigo.
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