El 70% de las mujeres en edad fértil puede desarrollar miomas a lo largo de su vida. Se trata de los tumores benignos femeninos más comunes. Aunque la mayoría no conllevan síntomas, un 25% pueden provocar menstruaciones excesivamente abundantes o prolongadas (menorragia), presión, molestias durante las relaciones sexuales, dismenorrea secundaria (dolor agudo en la zona baja del abdomen más pesado y continuo que en la primaria) o dolores pélvicos.
Además, los miomas afectan a la fertilidad, provocando mayor riesgo de abortos espontáneos y dificultades para obtener un embarazo natural. Por eso IVI dedica parte de su labor de investigación al tratamiento de estos tumores, ya que pueden afectar directamente al deseo de tener un hijo de las mujeres.
Otros tratamientos conservadores para los miomas uterinos
En los últimos años se han dedicado muchos esfuerzos al tratamiento de los miomas, con el fin de que las mujeres que deseen mantener su fertilidad puedan conservar el útero. Hablamos de tratamientos conservadores, como la embolización de las arterias uterinas, la ecografía focalizada de alta intensidad y la miolisis por radiofrecuencia. Así, lo explica la doctora María Cerrillo, ginecóloga de IVI Madrid y especialista en el tratamiento de miomas uterinos.
“La miolisis, en concreto, se introdujo a finales de los años 80 en Europa y se refiere a la destrucción de los miomas uterinos mediante energía térmica focalizada. Es un tratamiento conservador para los miomas uterinos que ha evolucionado con el paso de los años hasta convertirse en un método eficaz y seguro en el tratamiento de los miomas uterinos, sin dejar cicatrices y permitiendo la conservación del útero”.
IVI estudia alternativas para el tratamiento de los miomas
Con el objetivo de ofrecer más alternativas a las mujeres con problemas de fertilidad, IVI ha realizado un estudio para evaluar la seguridad y la viabilidad de la miolisis de radiofrecuencia transvaginal guiada por ultrasonido en el tratamiento de los miomas uterinos en este tipo de pacientes. La conclusión es que, con esta técnica, mínimamente invasiva, las pacientes podrían reanudar su vida normal al día siguiente. Esto se debe a que se realiza como un procedimiento ambulatorio que no requiere anestesia general, procedimientos laparoscópicos adicionales o ingreso hospitalario.
“En nuestro estudio planteamos estudiar los resultados de la técnica de la miolisis por radiofrecuencia en pacientes con problemas de fertilidad con un perfil muy concreto de miomas. Son aquellos que por su localización y tamaño no son abordables fácilmente por cirugía -bien histeroscópica o laparoscópica-. No obstante, comprometen la cavidad endometrial, desplazando el endometrio. Este tipo de miomas, intramurales tipo 2 y tipo 3, miden menos de 4 cm y deforman la cavidad uterina afectando a la implantación y aumentando las tasas de aborto”, explica la Dra. Cerrillo.
En los estudios realizados por IVI hasta el momento para el tratamiento de los miomas mediante radiofrecuencia, se ha seleccionado a pacientes sintomáticas. Generalmente son mujeres que presentan metrorragia, hemorragia uterina fuera del periodo menstrual y se han excluido las pacientes con problemas de fertilidad.
La radiofrecuencia: un proceso sencillo
El tratamiento sobre el que IVI ha realizado estos estudios es sencillo. Se realiza por vía vaginal y consiste en necrosar el tejido a través de una fina aguja que aplica calor en el interior del mioma. Este tejido necrosado se va reabsorbiendo, lo que reduce el volumen del mioma y por lo tanto los síntomas que de él se deriven.
Con esta técnica no se daña el endometrio y no se requiere postoperatorio. Además, la paciente puede buscar un embarazo a los pocos meses del tratamiento.
“Hemos comprobado cómo la reducción del volumen del mioma es llamativa al tercer mes del tratamiento. Alcanza casi el 50% y es incluso mayor a los 6 y 9 meses, lo cual nos anima a pensar que estas mujeres puedan realizar un tratamiento reproductivo pronto”, apunta la Dra. Cerrillo.
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