Nos encanta recibir noticias vuestras y más si llegan en forma de cartas tan bonitas y emotivas como esta. Una paciente nos cuenta su largo recorrido para ser madre gracias a la reproducción asistida en IVI, más difícil de lo que en un primer momento había imaginado, pero en el que no desfalleció ni tiró la toalla, ni siquiera cuando su médico le aconsejó que su cuerpo descansara durante un tiempo.
Gracias al equipo de IVI Mallorca y en especial al Dr. Marqueta, director de la clínica, los protagonistas de esta historia pudieron conseguir su sueño de ser padres, primero de una preciosa niña y luego de un hermanito que volvió a llenar de ilusión y alegría a toda la familia.
Este año, por Navidad, estamos dando las gracias a todos aquellos que nos ayudan cada día en nuestro trabajo, pero nunca nos cansaremos de dar las gracias a todos los pacientes que entran por las clínicas y nos dan lecciones de fuerza y de lucha por un sueño.
¿Queréis conocer su historia? La podéis leer a continuación…
En mi primera FIV me quedé embarazada
La primera vez que entré en IVI tenía 28 años, con miedo a lo desconocido pero con ilusión y así fue, tuve mi primera FIV y a los nueve meses llegó mi princesa, una niña como los dos queríamos, preciosa y sana. Pasaron unos años y quisimos darle un hermanito, pensando que como teníamos embriones congelados esto iba a ser coser y cantar. Tuve tres transferencias y todas con beta negativa y allí me empecé a dar cuenta del camino tan duro que esto puede llegar a ser.
Hicimos otro ciclo y obtuvimos 4 embriones, el primero dio positivo, pero a los días la beta fue bajando; el segundo fue positivo, empezaron a pasar los días, pero comencé a manchar y a tener contracciones, conseguimos escuchar su corazón pero a las horas lo expulsé. Esa sensación de vacío y esas imágenes en mi mente son un recuerdo difícil de borrar. Tuve otras dos transferencias que dieron positivo pero terminaron igual, en abortos.
Parar para conseguir otro embarazo
Recuerdo el día que me senté delante de mi médico después de mi último aborto y ya sin embriones me dijo: no sabemos por qué, pero tu cuerpo lo rechaza, ahora hay que parar.
¿Cómo podía parar si dos noches antes le había prometido a mi hija que lucharía hasta el final? Y así fue, salí de la consulta con 36 años y sin saber si mi experiencia con la reproducción asistida se acabaría allí.
Durante los dos siguientes años no pude cerrar esa puerta y muchas veces pensaba en lo afortunada que era de tener a mi princesa y que mi cabeza necesitaba descansar ya de esto. Pero en el fondo de mi corazón sabía que llegaría él.
Conseguí volver a ser madre gracias a la reproducción asistida
Y sin decir nada a nadie me fui a ver a mi médico, le dije que tenía que intentarlo una vez más y que sabía que allí terminaría todo fuera lo que fuera. Así que después de muchas pruebas nos pusimos en marcha y después de tener una reserva ovárica baja conseguimos cuatro embriones buenos. Con un estudio inmunológico completo en el cual todo fue correcto, empecé un tratamiento para evitar un posible rechazo. Con tanta medicación en el embarazo, mi único miedo era que viniera sano.
Y sí, tuve mi positivo, aunque ese miedo a que terminara mal me consumía. Pero poco a poco pasaban los días, escuchamos su primer latido y pasaron los meses. Se me hizo muy largo y después de muchos nervios llegó el gran día. Cuando lo vi, no supe ni reaccionar, estaba aquí, con nosotros, mi niño precioso y sano. Hoy miro hacia atrás y no sé cómo lo he conseguido, pero todo ha merecido la pena, por ver la maravillosa familia que tengo.
Gracias a mi compañero de viaje, que ya sabíamos que no iba a ser fácil, pero sabías que no me rendiría, y a mi princesa por tanta generosidad conmigo al decirme que no querías hermanos para no verme sufrir. El día que vi tu cara cuando viste a tu hermano, esos ojos con los que le miras… eso no tiene precio.
Gracias, Dr. Marqueta por tanto cariño, por escucharme, he llorado contigo más veces que con nadie, y gracias por hacerme parar cuando debía. Esto a tu lado ha sido más fácil.
Firmado: Dos papás con mucha suerte
Otros testimonios de pacientes de reproducción asistida
¿Qué os ha parecido? Si esta historia os ha emocionado, podéis ver otros testimonio de pacientes que hablan de su experiencia y que nos cuentan cómo afrontaron los procesos de reproducción asistida. Si queréis contarnos el vuestro para poder ayudar a otras mujeres y parejas que están en pleno proceso, podéis poneos en contacto con nosotros en el correo social@ivi.es
2 comentarios
Soy familia «Dos papás con mucha suerte», le doy las gracias de mi parte a la Dra Marqueta. Se que ha sido una etapa muy difícil y complicada para ellos, un sueño que veían tan difícil hacer realidad a su princesa, que el día que nació el rey de la casa fue una lotería. El mayor regalo que le hicieron en la vida a la princesa. Y porfin toda la familia pudimos ser aún más felices y estar aún más orgullosos si cabía de ellos. Por ser tan constantes, luchadores y no rendirse hasta alcanzar su sueño.
Enhorabuena y felicidades por su trabajo y a mí familia por no rendirse.
Os quiero muchísimo, Dos papás con mucha suerte. ♥️?
Soy familia de, Dos papás con mucha suerte.
Le quiero dar la gracias a la Dra Marqueta, que ha hecho posible que el gran sueño de ellos se hiciera realidad. Y sobre todo por cumplir el mayor de los deseos que era poder dar un hermano a la princesa de la casa, que tanto deseaba aunque no lo expresara como tal.
Desde que llegó el príncipe al mundo todo cambió para ellos pero también para toda la familia, porque a partir de ahí, supimos que era la pieza que faltaba en el puzzle, la que traería la plena felicidad y el amor que les faltaba.. Mil gracias a mi familia, por dejarme ser participe de algo tan especial. Os quiero muchísimo y a mis pequeños❤️?.
De nuevo mil gracias a la doctora por no rendirse y seguir luchando para que pudieran alcanzar su sueño.