Desde IVI queremos que conozcáis todos los detalles sobre lo que pasa en el interior de nuestros laboratorios, el lugar donde nace la vida. Por ello, le hemos pedido a la Dra. Amparo Mercader, coordinadora del laboratorio PGT-FIV de IVI Valencia, que os cuente el proceso de realizar una biopsia embrionaria.
¿Qué es la biopsia embrionaria?
La biopsia embrionaria es una técnica que se realiza en el laboratorio de fecundación in vitro (FIV), para obtener información cromosómica o genética del embrión biopsiado. Puede hacerse en día 3 de desarrollo o en estadio de blastocisto (día 5 o día 6 de desarrollo). Según el día, los embriones tienen características muy distintas. Cuando el embrión está en día 3 de desarrollo, podemos contar sin ninguna dificultad las células que lo forman y todas son prácticamente iguales.
Sin embargo, cuando el embrión está en estadio de blastocisto, está formado por más de 100-150 células. En este caso, en lo que nos fijamos es en las dos partes que lo forman. Una es la masa celular interna, que es un grupo de células que está en el interior y que es lo que finalmente dará lugar al bebé. La otra parte es el trofoectodermo, que es la parte externa y es lo que formará la placenta.
¿En qué casos está indicada la biopsia embrionaria?
Según el día en que se realice la biopsia, la metodología es distinta, pero, independientemente de esto, hay que ser extremadamente cuidadosos para obtener células aptas para llevar a cabo el análisis y para evitar los posibles efectos negativos sobre el embrión, y esto se consigue con experiencia. En el IVI, llevamos haciendo biopsias ¡desde el siglo pasado!
El análisis de las muestras nos permite seleccionar el embrión que va a ser transferido al útero en parejas con riesgo elevado de transmitir a la descendencia anomalías cromosómicas. Está indicado en portadores de anomalías en el cariotipo, edad materna avanzada, aborto de repetición, fallo de implantación, factor masculino muy severo y cromosomopatía previa. También para anomalías genéticas, por lo que está indicado en portadores de enfermedades monogénicas. La biopsia embrionaria es una alternativa al diagnóstico prenatal que se realiza después de la gestación. Todos los que trabajamos en el IVI queremos que nuestros pacientes tengan un recién nacido vivo en casa, pero, además, queremos que esté sano.
Primeros pasos de la biopsia embrionaria
Para realizarla, necesitamos algunos aparatos que ya se encuentran en el FIV, como la campana de flujo laminar, el incubador y el microscopio. Pero también otros que no tienen por qué estar en un laboratorio de FIV estándar, como el láser y el ordenador. El material que necesitamos es prácticamente el mismo que el que se utiliza en el laboratorio de FIV, además de material específico para realizar la biopsia.
A continuación, voy a contaros cómo se realiza la biopsia en el día 3 de desarrollo embrionario, es decir, cuando el embrión está en estadio de células. Lo ideal es que el embrión tenga entre 6 y 8 células. Para poder analizar una célula necesitamos poder acceder a ella, por lo que tenemos que romper la zona pelúcida (ZP), que es la membrana que rodea al embrión y que lo protege de las posibles condiciones adversas del exterior. Existen 3 formas de realizar el orificio: mecánico, químico o mediante láser. En el IVI realizamos el orificio mediante láser, por ser más rápido, ya que nos interesa que el embrión esté fuera del incubador el menor tiempo posible. Como una imagen vale más que mil palabras, a continuación tenéis un video en el que podéis ver cómo se hace.
Una vez realizado el orificio, podemos obtener la célula mediante 2 métodos: el de desplazamiento o el de aspiración. El primero consiste en “oprimir” con una pipeta al embrión para que la célula salga por el orificio. El de aspiración consiste en aspirar suavemente la célula. Este es el método que utilizamos en el IVI y os dejo otro vídeo para que veáis cómo lo realizamos.
Biopsia embrionaria en estado de blastocisto
Una vez obtenida la célula, esta se procesará según la técnica de análisis que vayamos a realizar y se enviará al laboratorio de análisis. El embrión se queda en el laboratorio de FIV, en el incubador, para que continúe, en las mejores condiciones posibles, su desarrollo hasta el estadio de blastocisto. Cuando tenemos los resultados, os informamos y podremos transferir el embrión clasificado como candidato a transferencia. Si tenemos más de uno, ya sabéis que la transferencia recomendada es de un único embrión, los otros se vitrificarán.
La biopsia, como os he comentado al principio, también puede realizarse en estadio de blastocisto. Este tipo de biopsia es la que se realiza en el IVI. Os cuento a continuación cómo es. Para realizar la biopsia en estadio de blastocisto necesitamos que el embrión continúe creciendo hasta el día 5 o 6 de desarrollo.
En este tipo de biopsia necesitamos también poder acceder a las células para enviarlas a analizar. Como el blastocisto tiene muchas células, no se analiza una única célula, sino que se coge un grupo de células, unas 6, con lo que el análisis es más robusto. Para poder realizar este tipo de biopsia, en el día 3 de desarrollo, realizamos un orificio en la zona pelúcida y dejamos que el embrión continúe su evolución. Con esto conseguimos que cuando llegue a blastocisto pueda salir de la zona pelúcida, de manera más fácil y por él mismo. Este proceso se denomina eclosión asistida. En día 5 o día 6 de desarrollo se mira si el blastocisto está saliendo de la zona pelúcida. Si es así, se puede acceder fácilmente a las células y, por lo tanto, se puede realizar la biopsia. Se mira dónde está la masa celular interna para no tocarla, recordar que es el futuro bebé, y se aspiran varias células del trofoectodermo. En este momento también podemos realizar 2 técnicas distintas: un movimiento de fricción contra la pipeta y separar el grupo de células o realizar los pulsos de láser sobre las uniones celulares y estirar para que se separe el grupo de células.
Resultados de la biopsia embrionaria
Este fragmento se procesará, igual que la célula que obtenemos cuando la biopsia es en día 3, según el análisis que vayamos a realizar. En este caso, el blastocisto se vitrifica a espera de resultados. Cuando el laboratorio de análisis nos remite los resultados, se os informa y ya se puede programar un nuevo ciclo para realizar la transferencia del blastocisto que haya sido clasificado como candidato a transferencia.
Las muestras que se envían al laboratorio de análisis se identifican con un sistema claro e inequívoco que asegura la correspondencia con el embrión del que derivan.
Para finalizar, la biopsia embrionaria es una técnica que requiere una buena dosis de práctica y experiencia. Pero no debemos olvidar que nos permite transferir embriones con mayor potencial de dar lugar a un bebé sano, que es el fin que todos perseguimos.
Espero haberos ayudado, con este post, a entender mejor la técnica de biopsia embrionaria.
Dra. Amparo Mercader
Coordinadora del laboratorio PGT-FIV
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