Estos días se ha celebrado la 77ª edición del Congreso de la Sociedad Americana para la Medicina Reproductiva (ASRM). Se trata de uno de los mayores encuentros, a nivel mundial, sobre Reproducción Asistida. En esta ocasión, por segundo año consecutivo, la cita ha tenido lugar de forma virtual para preservar la salud de todos los asistentes. Entre ellos, los mejores investigadores y especialistas del sector, reunidos para compartir las últimas novedades en el ámbito de la Reproducción Asistida. En esta ocasión, desde IVI hemos presentado diversos trabajos centrados en la seguridad en Reproducción Asistida.
IVI en el 77º congreso de la ASRM
En esta ocasión, desde IVI hemos presentado cerca de 70 trabajos. Todos ellos con el objetivo de ofrecer a nuestros pacientes la mayor seguridad y todas las garantías que estén en nuestra mano, para devolverles la confianza que depositan en nosotros.
“Son muchas las líneas de investigación que forman parte de nuestra labor diaria, siempre bajo la premisa de ofrecer los mejores resultados a nuestros pacientes y hacer su experiencia lo más llevadera posible. Que consigan su bebé en el menor tiempo y con las mayores garantías, cuidando cada paso de su proceso, es nuestra prioridad. Nuestra firme apuesta por la investigación y la participación en congresos referentes como este nos ayudan a seguir liderando este campo en constante evolución”, explica el Dr. Nicolás Garrido, director de la Fundación IVI.
PGT-A y la labor del embriólogo: claves para el éxito de los tratamientos
Cuando se aborda un proceso de reproducción asistida, el papel del embriólogo es clave para su éxito futuro. Y es que, juega un papel fundamental su criterio en el momento de seleccionar el mejor embrión que, posteriormente, se transferirá. En este sentido, a día de hoy todavía no se ha estudiado si los sistemas de clasificación morfológica de los embriones u otras estrategias subjetivas empleadas por embriólogos ayudan en la selección de los embriones euploides –aquellos morfológicamente normales– con mayor probabilidad que aneuploides –los que presentan desequilibrio en la dotación cromosómica–.
En IVI somos conscientes de esta realidad, por lo que nuestros investigadores han analizado la selección preferente de embriones euploides, por parte de los sistemas de clasificación morfológica que se emplean en el laboratorio.
“De un total de 156 transferencias únicas de embriones (SET, por sus siglas en inglés), 129 eran euploides, seleccionados por embriólogos cegados al resultado abocado por la biopsia embrionaria y posterior PGT-A (test genético preimplantacional realizado al embrión) para determinar la tipología de embrión. Esto muestra la alta capacitación de los embriólogos para seleccionar embriones euploides para ser transferidos al útero materno, en función de la clasificación morfológica”, añade el Dr. Garrido.
Encontrar el mejor embrión: el gran reto
En esta misma línea, contamos con un segundo trabajo presentado en esta edición de la ASRM, enfocado a conocer los errores cromosómicos en los embriones humanos. Así, esto nos permitirá saber cómo dichas anomalías influyen en la interpretación de los resultados del PGT-A realizado al embrión.
“Un resultado inicial euploide o aneuploide reconfirma en el resto del embrión en casi todos los casos, demostrando cómo los errores meióticos –que tienen lugar durante la división celular– se manifiestan en caso todo el embrión. Así, la tasa de discordancia observada del 2% es consistente con la tasa de mosaico en la población general, por lo que la combinación de una plataforma analítica fiable y los nuevos avances en la comprensión de la biología de los errores embrionarios deberían potenciar la confianza en los resultados del PGT-A”, añade el Dr. Garrido.
Es seguro someterse a un tratamiento reproductivo después de la COVID-19
Un asunto que sigue de máxima actualidad es la COVID-19. Conscientes de ello, en la 77ª edición de la ASRM desde IVI hemos presentado una investigación al respecto. En concreto, se trata de los resultados observados en pacientes que han recurrido a la medicina reproductiva una vez superada la infección por Coronavirus.
“Lo cierto es que, en una población infértil, un historial reciente de diagnóstico de COVID-19 no muestra un impacto negativo en el resultado de embarazo en comparación con una población de control, si bien es necesario ampliar el estudio a una muestra más grande. Esto nos ayuda a tranquilizar a las pacientes que se preguntan acerca de la seguridad de los tratamientos reproductivos frente a la COVID-19, instándoles a no demorar sus procesos una vez recuperadas de la enfermedad”, concluye el doctor Nicolás Garrido.
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