Tras mucho esperar, por fin llegó el momento, tu bebé ya está aquí. Ahora ya sois uno más en la familia. Es posible que durante los meses previos al parto hubieras imaginado este momento y planificado, en mayor o menor medida, cómo te vas a organizar. Pero la realidad es que hasta el momento en que entramos por la puerta de casa con nuestro bebé en brazos, no somos conscientes de que todo ha cambiado.
Para empezar, los hábitos de mamá y papá ya no son los mismos y el pequeñín concentra todas las atenciones de los familiares y de las visitas. La relación madre e hijo empieza a convertirse en un nexo inseparable debido a las necesidades de protección, alimento y seguridad, y es posible que el padre en estos primeros meses se encuentre desplazado e incluso, algo celoso de esa nueva relación mamá-bebé.
Es fundamental para la pareja no relegar al papá a un segundo plano, sino hacerlo partícipe recordando en todo momento que es vuestro “proyecto” y que, a pesar de que haya experimentado el embarazo de forma externa y sienta una correspondencia con el bebé no tan intensa, se debe construir una tríada en lugar de diferentes parejas dentro de la familia.
Mi familia es monoparental
Si acabas de estrenar tu maternidad en solitario, debes de saber que en España cada vez son más las mujeres, que como tú, se han atrevido a dar este paso a través de la adopción o de los tratamientos de reproducción asistida. Una de cada diez inseminaciones artificiales es realizada a una mujer sin pareja.
Si todavía estás en el camino a la maternidad es importante que pienses cómo quieres que sea la familia que vas a construir, qué personas van a formar tu red de apoyo y qué roles van a asumir respecto a la educación, distribución de horarios y demás tareas cotidianas.
Las mamás en solitario suelen tener una serie de miedos y dudas comunes tales como si nuestro hijo manifestará de alguna forma la ausencia de un padre, cómo le explicaré su origen o si tendrá más problemas que los niños de una familia biparental. Hay estudios que demuestran que los niños criados en el seno de una familia monoparental, ni dan más problemas, ni muestran diferencias en su desarrollo emocional con respecto a los niños de una familia biparetal.
Diez trucos para afrontar la maternidad/paternidad
Sea cual sea el modelo de tu familia, te damos un decálogo de consejos para ser un gran papá o una gran mamá:
- Acepta desde el principio que llega un cambio estructural y que afectará a tu vida de pareja.
- Antes del parto, planifica los papeles y los roles de cada miembro de la familia.
- Compromiso con el cuidado del nuevo bebé, especialmente si eres el padre no lo dejes todo para la madre. Asume tu parte.
- No te centres solo en el bebé, proporciona atención a los otros miembros de tu familia
- Habla y consulta cualquier problema que pueda surgir.
- Comprensión y apoyo si uno de los miembros se encuentra en segundo plano.
- En la pareja, debéis acordar la participación y el papel de otros miembros de la familia (abuelos, tíos, conocidos…) de mutuo acuerdo.
- Implicación y planificación del presupuesto familiar.
- Buscad momentos de intimidad y de relación de pareja.
- Confiad en la capacidad de cuidado y cariño de todos los miembros de la familia.
Este artículo ha sido escrito siguiendo las recomendaciones de la unidad de psicología de IVI. Te invitamos a que nos dejes un comentario, tu opinión o resuelvas tus dudas sobre este post.
Los comentarios están cerrados.