IVI: 25 años cumpliendo sueños

Ayer presentamos en rueda de prensa el balance empresarial de IVI en 2014, y qué mejor forma de hacerlo que celebrando el crecimiento sostenido de la empresa durante estos 25 años, que gracias a sus más de 1.500 profesionales han hecho posible el nacimiento de 100.000 bebés, el sueño más deseado de cada uno de los pacientes que un día decidieron confiar en IVI su mayor deseo.

En 1990 abrió sus puertas la primera clínica de IVI en Valencia, de la mano de los profesores Antonio Pellicer y José Remohí. Desde entonces, el grupo ha desembarcado en 34 ciudades más en 8 países, y prevé hacerlo en otras 15 aproximadamente a lo largo de 2015. Albacete, Pamplona, Salamanca, Algarve (Portugal), Pune, Surat, Andheri, Delhi II, Jaipur, Indore, Lucknow y Hisar (India), son algunos de los lugares a los que IVI va a llevar su medicina reproductiva, además de expandirse hacia nuevos mercados internacionales como Oriente medio o Italia.

Y es que esta expansión geográfica, tanto nacional como internacional, es la que motiva en gran parte el aumento constante de actividad de esta empresa, que tan solo en 2014 superó los 40.000 tratamientos de reproducción asistida, cifra que sitúa a IVI como líder internacional en número de ciclos, incluyendo las técnicas más innovadoras (vitrificación de óvulos y embriones y Diagnóstico Genético Preimplantacional).

Una de las cosas más importantes a las que IVI ha aportado grandes mejoras es la tasa de embarazo, que a día de hoy permite alcanzar el 69% de éxito en tratamientos con óvulos donados.

Otro aspecto destacable es el cambio en el perfil de pacientes que deciden ser madres en alguna de las clínicas IVI, que poco tienen que ver actualmente con las de hace unos años. “Son cada vez más las mujeres sin pareja que optan por afrontar la maternidad en solitario. En 2014, este tipo de pacientes aumentó un 14% en las clínicas de España respecto al año anterior. A ellas se suman aquellas mujeres que quieren preservar su fertilidad y las parejas homosexuales que deciden realizarse un tratamiento para formar una familia. Concretamente en 2014, 580 mujeres realizaron una primera visita en alguna de las clínicas IVI con la idea de preservar su fertilidad por motivos sociales, un 60% más que en 2013; y las parejas homosexuales han experimentado un crecimiento del 122% desde 2010. Está claro que las familias cambian conforme lo hace la sociedad”, explica el Dr. Antonio Requena, director general médico de IVI.

En estos 25 años, IVI ha revolucionado la reproducción asistida con hitos como el primer embarazo del mundo de semen congelado procedente de tejido testicular del propio padre, o la erradicación a través del Diagnóstico Genético de algunas enfermedades por primera vez en España e incluso en el mundo, como fue el primer caso de Linfohistocitiosis, además de otros logros clínicos gracias a la implementación de procedimientos y técnicas que han permitido una mejora en los tratamientos del mundo entero: EmbryoScope y Vitrificación.

“Hasta hoy, hemos publicado más de 600 artículos en revistas internacionales y hemos dirigido cerca de 90 tesis doctorales, cuyas investigaciones han sido decisivas para la ciencia en general y la medicina reproductiva en particular. De hecho, muchos de nuestros trabajos han sido galardonados con algunos de los premios más representativos de la profesión. Hemos trabajado duro para llegar a lo que somos…”, afirma el Dr. José Remohí.

La medicina debe avanzar mirando a su sociedad. Y así es como lo entiende IVI. De ahí que el futuro de la medicina reproductiva para este grupo pase por los test genéticos de compatibilidad como el TCG. “Así y con todo, IVI nunca ha dejado de ser un proyecto familiar, movido por un objetivo común que da sentido a nuestro hacer de cada día: ofrecer una reproducción asistida de calidad para cumplir el sueño de todas las parejas que confían en nosotros para ser padres. A nuestros pacientes, a todos los profesionales que hacen suyo el deseo de lograr un bebé y a todos los que nos habéis acompañado en esta andadura, gracias. Sin vosotros esta ilusión nunca se hubiera hecho realidad”, concluye el Dr. Antonio Pellicer.