En un momento de incertidumbre y nervios como la betaespera -entre la transferencia embrionaria y la prueba de embarazo- es normal tener dudas sobre qué comer y qué no se debe comer en esta etapa del tratamiento de reproducción asistida. Durante este periodo es fundamental mantener una alimentación adecuada que favorezca la implantación del embrión y prepare el cuerpo para un posible embarazo. A lo largo de este artículo, exploramos qué alimentos es recomendable comer y cuáles es mejor evitar durante la betaespera.
Impacto de la alimentación en la betaespera
Relación ente la dieta y la fertilidad
Una dieta equilibrada y que asegure un correcto aporte de nutrientes esenciales puede mejorar la receptividad endometrial y favorecer un entorno óptimo para que la implantación del embrión suceda. Hay una serie de nutrientes clave, como el ácido fólico, el hierro, las vitaminas A, C y E, además de los ácidos grasos omega-3, que desempeñan un papel esencial en la salud reproductiva.
Cómo la nutrición afecta a la implantación
Una nutrición adecuada contribuye a regular los niveles hormonales, mejorar la circulación de la sangre y reducir la inflamación. Todo ello son factores que pueden influir en el proceso de implantación del embrión. Además, mantener un peso corporal saludable, evitando un déficit de nutrientes, pueden marcar la diferencia a la hora de optimizar las posibilidades de éxito.
Qué comer en la betaespera
Frutas y verduras frescas
Ya que son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes. Se recomienda consumir especialmente aquellas frutas y verduras con alto contenido en vitamina C, como cítricos, kiwi, mango, pimientos o tomates, y ácido fólico, como las espinacas, brócoli o aguacate.
Proteínas de calidad
Como el pescado blanco, los huevos, las legumbres o las carnes magras. Las proteínas de calidad intervienen en el proceso de regeneración de las células y en el equilibrio hormonal.
Grasas saludables
Están presentes en el aceite de oliva virgen extra, los frutos secos (nueces, almendras…), los pescados azules (como el salmón, que además tiene un alto contenido de omega-3) y el aguacate, mencionado anteriormente en el listado de alimentos ricos en ácido fólico. Las grasas saludables son antiinflamatorias y tiene beneficios para la salud reproductiva femenina.
Cereales integrales
Este tipo aportan energía de liberación lenta y regulan el tránsito intestinal. Avena, arroz integral o pan de centeno son opciones recomendadas.
Lácteos bajos en grasa o alternativas vegetales enriquecidas
Fuentes de calcio y vitamina D, necesarios para el desarrollo óseo y el equilibrio hormonal.
Nutrientes que favorecen la implantación del embrión
Ácido fólico, Omega-3 y su influencia en el desarrollo embrionario
El ácido fólico es fundamental para prevenir defectos del tubo neural y apoyar el desarrollo embrionario temprano. Los omega-3 mejoran la calidad del endometrio y regulan la respuesta inflamatoria, aumentando las probabilidades de que el embrión implante con éxito. Otros nutrientes importantes incluyen zinc, vitamina D y antioxidantes.
Hidratación óptima durante la betaespera
Mantener una buena hidratación es esencial para mantener una circulación sanguínea adecuada y un entorno uterino saludable. Se recomienda, de forma general:
- Beber suficiente agua, entre 1,5 a 2 litros al día
- Infusiones sin caseína y caldos naturales
Además, es importante evitar los refrescos azucarados, las bebidas energéticas, el alcohol o el café en exceso, como veremos a continuación.
Alimentos a evitar durante la betaespera
Café y su efecto en la implantación
El exceso de cafeína puede interferir en la receptividad endometrial. Lo recomendable es limitar el consumo de café, té o bebidas energéticas o incluso eliminar su consumo.
Alimentos ricos en grasas saturadas y su impacto negativo
Los fritos, ultraprocesados o las carnes grases pueden favorecer la inflamación y, por tanto, alterar la respuesta hormonal, influyendo indirectamente en las probabilidades de implantación.
Alimentos prohibidos en la betaespera
- Alcohol y las bebidas con alto contenido en cafeína, ya que aunque el embarazo no esté confirmado, es mejor evitar estas sustancias para que no interfieran en el desarrollo temprano del embrión
- Pescados con alto contenido en mercurio: como el pez espada, el atún rojo o el tiburón. Mejor optar por pescados más seguros como la merluza, el bacalao, la sardina, el boquerón o la trucha
- Alimentos crudos o poco cocinados: como sushi, embutidos, huevos crudos o carnes poco hechas. El riesgo de contraer infecciones como la listeriosis o la toxoplasmosis justifica su exclusión durante este periodo
- Alimentos ultraprocesados y azúcares refinados: ya que suelen tener grandes cantidades de azúcares, algunos de ellos “escondidos”, afectando el metabolismo de la glucosa y los niveles de insulina, y promoviendo la inflamación, lo cual es negativo para la implantación
Recapitulación y conclusiones
- Prioriza alimentos frescos, naturales y ricos en nutrientes esenciales como ácido fólico, omega-3, hierro y antioxidantes
- Mantén una hidratación adecuada, bebiendo suficiente agua e infusiones sin cafeína
- Evita alimentos que puedan interferir con la implantación, como la cafeína, el alcohol, los alimentos crudos o poco cocinados, y los ultraprocesados
- Consulta con un especialista en nutrición, para recibir orientación personalizada, adaptada a tus necesidades y en coordinación con tu especialista en infertilidad
Si bien la alimentación por sí sola no garantiza el éxito de la implantación, una dieta adecuada puede favorecer un entorno óptimo para el embrión y mejorar tu bienestar general durante este proceso.
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