El embarazo anembrionario, también conocido como embarazo anembrionado o huevo huero, es una complicación común de la gestación temprana que puede resultar en una pérdida temprana del embarazo. A pesar de su prevalencia, el embarazo anembrionario a menudo es difícil de diagnosticar en consulta. En este artículo, hablaremos sobre el embarazo anembrionario, sus causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento.
¿Qué es un embarazo anembrionario?
Un embarazo anembrionario ocurre cuando un óvulo es fecundado por un espermatozoide, pero no se forma un embrión. En su lugar, se desarrolla una estructura llamada saco gestacional. El saco gestacional es un saco lleno de líquido que rodea al embrión en desarrollo en las primeras etapas del embarazo. En este, el saco gestacional se forma, pero el embrión no se desarrolla. Por ello, a menudo este es conocido coloquialmente como «huevo huero».
¿Cuáles son las causas?
Las causas del embarazo anembrionario no están completamente claras, pero hasta el momento se sabe que están relacionadas con problemas genéticos o cromosómicos en el óvulo o el espermatozoide. También puede ser causado por una mala implantación del óvulo fecundado en la pared del útero. Aunque el es común, no se sabe por qué sucede con tanta frecuencia.
Síntomas del embarazo anembrionario
El embarazo anembrionario a menudo no tiene síntomas tempranos y la mayoría de las mujeres que lo experimentan no saben que lo tienen hasta que se realiza una ecografía prenatal. Sin embargo, algunas mujeres pueden notar cambios en su cuerpo, como náuseas, sensibilidad en los senos y fatiga, que son comunes en el embarazo temprano y, por tanto, pasar desapercibidos.
¿Cómo se diagnostica?
El embarazo anembrionario se diagnostica mediante una ecografía prenatal. De forma habitual se realiza una ecografía entre la semana 6 y la 8 de embarazo, para confirmar su existencia y verificar el desarrollo del embrión. Si no se detecta un embrión en la ecografía, se realizarán pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico de embarazo anembrionario.
Tratamiento del embarazo anembrionario
El tratamiento depende de la duración del embarazo y de la salud general de la madre. En la mayoría de los casos, si se diagnostica de forma temprana se aconseja a la mujer que espere a que el cuerpo lo expulse de forma natural. Si esto no sucede, puede ser necesario realizar un procedimiento médico para eliminar el tejido del saco gestacional.
En casos excepcionales, cuando un embarazo anembrionario se diagnostica más tarde en el embarazo, puede ser necesario realizar un legrado para eliminar el tejido del útero. Es importante tener en cuenta que estos procedimientos son relativamente seguros, pero siempre conllevan algún riesgo.
Prevención del embarazo anembrionario
No hay medidas específicas para prevenirlo. Sin embargo, llevar un estilo de vida saludable y recibir atención prenatal adecuada puede ayudar a reducir el riesgo de complicaciones en el embarazo temprano.
Algunas medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo de complicaciones en el embarazo incluyen:
- Tomar ácido fólico antes y durante el embarazo: El ácido fólico es una vitamina importante que ayuda a prevenir defectos del tubo neural en el feto y puede reducir el riesgo de complicaciones tempranas del embarazo, como el embarazo anembrionario.
- Evitar fumar, consumir alcohol y drogas: Fumar, consumir alcohol y drogas pueden aumentar el riesgo de complicaciones en el embarazo, incluido el embarazo anembrionario.
- Mantener un peso saludable: Mantener un peso saludable antes y durante el embarazo puede ayudar a reducir el riesgo de complicaciones, incluyendo el embarazo anembrionario.
- Recibir atención prenatal adecuada: Es importante recibir atención prenatal adecuada desde el inicio del embarazo para identificar cualquier problema de salud temprano y tomar medidas para evitar complicaciones.
En resumen, aunque no hay medidas específicas para prevenir el embarazo anembrionario, llevar un estilo de vida saludable y recibir atención prenatal adecuada pueden ayudar a reducir el riesgo de complicaciones en el embarazo temprano.
Embarazo anembrionario sin sangrado
Es posible experimentarlo sin experimentar sangrado. Es importante tener en cuenta que la falta de sangrado vaginal no necesariamente significa que el embarazo es viable. Si sospecha que algo no está bien con su embarazo.
¿Cuándo se expulsa un embarazo anembrionario?
El tiempo en que este se expulsa puede variar de una persona a otra. En algunos casos, el cuerpo puede expulsar naturalmente el tejido del saco gestacional sin tratamiento médico adicional. En otros casos, puede ser necesario realizar un procedimiento médico para vaciar el útero.
La expulsión natural del tejido del saco gestacional puede ocurrir durante un período de tiempo variable, desde unos pocos días hasta varias semanas después de que se haya confirmado el diagnóstico. El cuerpo puede expulsar el tejido a través de la vagina en forma de coágulos sanguíneos, similares a los que se experimentan durante la menstruación.
En algunos casos, el cuerpo no expulsa el tejido del saco gestacional de forma natural. En estos casos, puede ser necesario realizar un procedimiento médico para vaciar el útero. Esto se hace a través de un procedimiento llamado legrado uterino. Estos procedimientos se realizan bajo anestesia y generalmente se realizan de forma ambulatoria.
Es importante tener en cuenta que, si experimenta dolor, fiebre, sangrado vaginal intenso o cualquier otro síntoma preocupante, debe comunicárselo a su médico de inmediato, ya que estos síntomas pueden indicar una complicación del embarazo anembrionario o un aborto espontáneo.
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