El pasado día 7 de junio tuvo lugar la celebración del Día Internacional del Donante. A continuación os dejamos la segunda parte de la explicación del Dr. Manuel Muñoz, director de IVI Alicante, sobre el proceso necesario para poder ser donante de óvulos.
“Una vez acreditado el requisito de edad que marca la ley, el siguiente paso es la realización de una entrevista personal individual con cada candidata para explicar el procedimiento y el tratamiento médico que deberán seguir. Durante la entrevista, además, se recogen datos sobre sus características físicas para obtener información sobre su fenotipo y se les entrega el consentimiento informado, que es el documento legal que deberán leer con atención, firmar y aportar antes de comenzar el tratamiento.
A continuación se realizan analíticas para la detección de posibles enfermedades de transmisión sexual, además de analíticas complementarias como el grupo sanguíneo y el cariotipo (estudio cromosómico). Las clínicas IVI realizan también un test de compatibilidad genético, con el fin de detectar hasta 600 posibles mutaciones genéticas y minimizar el riesgo de transmisión de enfermedades genéticas. Este análisis permite seleccionar a la donante más óptima de forma que no sea portadora de la misma mutación que el miembro de la pareja que aporta los espermatozoides. La realización de este se deja a criterio de las donantes y realiza sólo en aquellas que otorgan su consentimiento, lo que sucede en la mayoría de los casos.
La revisión ginecológica de las donantes, así como su historia clínica es, también, de revisión obligada, del mismo modo que sus antecedentes familiares. Por último, las mujeres que aspiren a ser donantes deberán pasar una evaluación psicológica en el centro para determinar la idoneidad de la candidata en cuestión.
Una vez son aceptadas en el programa de donantes, muchas de ellas quedan a la espera de comenzar el tratamiento en función de las posibles receptoras que haya en ese momento. Otras tantas comenzarán directamente la estimulación ovárica con el fin de extraer los óvulos, vitrificarlos (congelarlos) y guardarlos en el banco de ovocitos de la clínica para ser usados a posteriori, sin ninguna disminución en la calidad de los mismos. Esto permite disponer de óvulos de distintas características físicas sin necesidad de sincronizar los ciclos menstruales de donantes y receptoras.
Desde el punto de vista del tratamiento, la duración de una estimulación ovárica es de 10-12 días y requiere una media de 3-4 visitas a la clínica durante el tratamiento. La extracción de los ovocitos se realiza mediante sedación y dura entre 10-15 minutos, sin necesidad de ingreso hospitalario pues las donantes pueden abandonar la clínica pasadas unas horas tras la intervención.
El destino de los óvulos donados es variado, desde mujeres que tienen problemas de fertilidad (fracasos en tratamientos de reproducción asistida, disminución de la calidad ovocitaria, disminución de la reserva ovárica), mujeres con menopausia precoz o a quienes se les haya tenido que extirpar los ovarios por alguna patología, mujeres en riesgo de transmisión de enfermedades genéticas, así como pacientes que se han sometido a tratamientos de quimioterapia y que lamentablemente no han podido preservar su fertilidad”.
Director IVI Alicante
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