Las hormonas regulan, casi sin saberlo, gran parte de la vida la mujer. Una de las primeras preguntas que recibimos en consulta de una mujer o pareja que se somete por primera vez a una estimulación está relacionada con las hormonas de la reproducción asistida. Por este motivo, hemos querido que sea la doctora Irene Rubio, Embryologist & Project Manager – Medical Affairs de IVI Madrid quien responda a esta pregunta en nuestro blog.
Una de los primeras dudas que aparecen en un tratamiento de reproducción asistida son las hormonas y cómo afectarán a nuestro cuerpo. Es una pregunta muy acertada porque probablemente vas a notar cambios a todos los niveles, físicos sí, pero también emocionales. El proceso que empiezas no es sólo un tratamiento médico, es mucho más, es parte de tu proyecto de vida. Es un recorrido lleno de preguntas, miedos, incertidumbres y sorpresas, con una enorme esperanza de trasfondo en todo momento. Y en esta montaña rusa, además, entran en juego las hormonas. Si los nervios antes de un examen podían hacer que se alterase tu ciclo… ¿Cómo esta situación no va a afectarte? Las hormonas tienen un papel fundamental en nuestro organismo, pero además de ese rol “orgánico”, tienen una enorme influencia sobre nuestra percepción de la situación y las emociones asociadas.
Vamos a intentar explicarte ambos aspectos, el fisiológico y el emocional, con la intención de que, con información en mano, todo te resulte más llevadero.
¿Qué son exactamente las hormonas?
Las hormonas son las mensajeras y reguladoras del cuerpo humano, es la manera más sencilla de definirlas. Son sustancias químicas que se segregan en las glándulas endocrinas y se liberan a la sangre, y así llegan hasta aquellos órganos o tejidos donde deben activar o regular algún mecanismo. Por ejemplo, hay hormonas que aceleran el metabolismo, otras desencadenan la producción de leche, algunas aceleran el ritmo cardiaco y otras inician y regulan el desarrollo de los órganos sexuales.
La mayor parte de las hormonas son proteínas, aunque algunas de ellas son sustancias grasas que derivan del colesterol. Su acción puede ser inmediata, pero a veces su efecto tarda varios días en producirse y puede durar semanas, meses o incluso años.
Las encargadas de producir las hormonas son las glándulas endocrinas, como ya hemos mencionado.
La principal de ellas es la hipófisis o glándula pituitaria, que se encuentra junto al hipotálamo, en la base del cerebro. Es pequeñísima pero sumamente importante ya que tiene el control de la secreción de casi todas las glándulas endocrinas. En Reproducción Asistida es enormemente importante, ya que interviene en prácticamente todos los procesos: regula la secreción de las hormonas implicadas en el crecimiento y maduración de folículos ováricos (las cavidades dentro del ovario donde crecen los óvulos), la preparación del tejido uterino para el embarazo (llamado endometrio), la ovulación, la menstruación…y muchas más.
¿Voy a recibir hormonas durante el tratamiento de reproducción asistida?
Si, variarán en tipo y dosis según el tratamiento que vayas a seguir, pero en todos ellos necesitamos que tu cuerpo responda de una manera determinada, y ello se logra con la administración de hormonas de manera externa.
Vamos a explicarte un poco acerca de cada una ya que, en estas semanas, oirás hablar a menudo de ellas:
- Anticonceptivos orales: son un tipo de hormonas que nos permiten controlar el ciclo, tener los ovarios en reposo y prever la llegada de la menstruación (que marca el inicio del tratamiento para estimular los ovarios). De esta manera aseguramos una mejor respuesta a la medicación posterior. En forma de píldoras orales.
- Agonistas y antagonistas de la GnHR (Hormona liberadora de gonadotropinas): en general, su función es controlar mejor la estimulación ovárica y que haya una mejor respuesta a las gonadotropinas. Entre otras ventajas evitan el pico de LH propia del organismo, que puede desencadenar una ovulación espontánea que haga cancelar el ciclo. También evita la luteinización prematura, que produce óvulos de mala calidad. Se suelen administrar en forma de inyecciones subcutáneas, que te puedes inyectar en casa tú misma, intramusculares o bien, como nebulizador nasal.
- Gonadotropinas (FSH: hormona folículoestimulante, LH: hormona luteinizante, hMG: gonadotrofina menopaúsica humana y hCG: gonadotropinacoriónica humana): estas hormonas nos ayudan a provocar el crecimiento múltiple de los folículos ováricos y la maduración de los óvulos que contienen, así como a desencadenar la ovulación. Se administran en forma de inyecciones subcutáneas habitualmente.
En la imagen puedes ver un dibujo de uno de los ovarios, donde están creciendo varios folículos y, en su interior, los óvulos. La imagen en blanco y negro es una ecografía, como la que verán en consulta: cada esfera en negro es un folículo lleno de líquido (en ese líquido está el óvulo).
- E2 (Estradiol): esta hormona es la responsable de que en cada ciclo natural se forme un óvulo maduro y de activar la producción de la hormona LH, que produce la ovulación. Además, ayuda a preparar el endometrio. Durante el tratamiento de estimulación te mediremos varias veces los niveles de Estradiol en sangre porque su valor, junto con las ecografías, nos permite evaluar el crecimiento de los folículos.
- Progesterona (P4): Proporciona un soporte hormonal a la fase lútea del ciclo (tras la ovulación) cuando ésta es insuficiente o el tratamiento realizado así lo requiere. Su función es promover el engrosamiento del tejido interior del útero, donde implanta (se adhiere) el embrión y se desarrolla el feto en el embarazo. Las dosis son variables, habitualmente se administra vía vaginal en forma de óvulos, pero también se puede tomar por vía oral en forma de comprimidos.
¿Cuáles son los efectos derivados de las hormonas que puedo notar?
Hay que tener en cuenta que algunas mujeres son más susceptibles que otras a los efectos asociados a la administración de hormonas, por eso no todas los experimentaran o, si lo hacen, puede ser con diferente intensidad.
Como efectos fisiológicos puedes notar somnolencia, hinchazón en el abdomen y el pecho, retención de líquidos, dolores de cabeza leves, sofocos y molestias derivadas del aumento del tamaño de los ovarios… A veces también ocurren pequeñas reacciones locales en la zona de la inyección, como eritema o escozor. En el caso de los óvulos intravaginales en ocasiones se puede notar cierta irritación local y aumento en la cantidad de flujo.
Si te ocurre cualquiera de ellos, avisa a tu equipo médico, que verificará que todo va bien y te dará pautas para aliviarlos.
A nivel psicológico también soy variados. Lo más común es experimentar cambios de humor, sensación de depresión y cierta ansiedad, así como de disminución de la libido. Es difícil saber en qué medida es debido al tratamiento hormonal y cuánto derivado del estrés y la ansiedad de la situación en sí. Pero, ten en cuenta una cosa, al igual que en caso de notar molestias físicas te aconsejamos contar con nuestro equipo médico para resolverlas, te recomendamos lo mismo en esta situación. En nuestras clínicas contamos con un equipo de psicología especializado, y se encuentran a vuestra total disposición para daros las herramientas que necesitéis y haceros el proceso más fácil.
Si necesitas más información al respecto, no dudes en consultarnos, estaremos encantados de ayudarte a resolver cualquier duda. Y tranquila, vas a estar guiada en todo momento, es parte de nuestro compromiso.
Embryologist & Project Manager – Meddical Affairs
2 comentarios
Para mí fue un período tan largo, difícil, lleno de miedos y a la vez emocionante y esperanzador q el tema “hormonas” no me preocupó en absoluto. Por cierto tenemos una preciosa hija de 11 años.
En mi experiencia noté, en cuanto al físico la aparición de muchos granitos rojos y pequeños en zonas específicas y me preocupé pensando que seria reacción alérgica a alguna cosa y bueno me comentaron que era por los cambios hormonales y, en cuanto a psicológicos…¡qué decir! es toda una montaña rusa de emociones. Lo importante es tener en cuenta que se está viviendo un momento mágico y único, valorar el lado bueno de las cosas y rodearte de especialistas.