Uno de los principales condicionantes de la mujer a la hora de hacer un tratamiento de reproducción asistida es la edad, debido a las implicaciones que conlleva en cuanto a un descenso en la calidad ovocitaria y su consiguiente aumento en el porcentaje de aneuploidías (embriones con anomalías cromosómicas) conforme aumenta la edad materna, sobre todo después de 35 años. Otra consecuencia que puede estar asociada a la edad materna avanzada es una disminución de la reserva ovárica, lo que implica que la paciente genere pocos ovocitos después de una estimulación ovárica para un ciclo de FIV.
Pasos a seguir
Evaluación de la fertilidad a través de pruebas diagnósticas como:
Ecografía 3D. Es una prueba de exploración y diagnóstico precisa que aporta información sobre la anatomía /morfología del útero y su evaluación integral. Gracias al notable avance de las técnicas ecográficas convencionales, también permite valorar la cavidad endometrial. Toda esta información precisa y detallada ayuda a hacer una valoración del diagnóstico.
Niveles de hormona antimülleriana (AMH). Determinar los niveles de esta hormona aporta información sobre la reserva ovárica que, a su vez, está estrechamente relacionada con la edad.
El compromiso con la experiencia del paciente es un elemento central para nosotros, por lo que la decisión médica compartida es fundamental. Nuestros especialistas clínicos trabajan de la mano con los pacientes para la toma de decisiones y la selección del tratamiento más adecuado. Nos basamos en las evidencias clínicas que comparan riesgos y beneficios de los tratamientos y los adecuamos a los valores y preferencias de nuestros pacientes.
Podemos ofrecer distintas alternativas a nuestros pacientes en función de su caso
Nos permite realizar la mejor selección de los embriones, para lograr el objetivo de conseguir un recién nacido sano, en el menor tiempo posible y con las mayores garantías.
Con esta técnica:
• Mejoramos la tasa de éxito por transferencia.
• Acortamos el tiempo para lograr un embarazo.
• Disminuimos las lasas de aborto de un 30% a los 40 años al 12% de la
población menor de 35 años.
• Aumentamos de forma importante las tasas de recién nacido vivo por transferencia.
La edad materna puede estar asociada a una disminución de la reserva ovárica, y para resolver esta situación existen diferentes alternativas de tratamiento a las pacientes cuya recomendación ha sido un PGT-A, como la acumulación de ovocitos, o el protocolo DuoStim.
Mediante esta técnica eliminamos el impacto de la edad de la mujer sobre la calidad ovocitaria.
A partir de los 30, la fertilidad comienza a declinar de forma lenta, siendo este descenso mucho más evidente una vez que superas los 35 años. A partir de los 45, las posibilidades reproductivas han disminuido tanto que muchas mujeres no son capaces de conseguir una gestación de forma natural.
Cuando nacemos, las mujeres tenemos una cantidad fija y determinada de ovocitos en nuestros ovarios. El número de ovocitos comienza a disminuir conforme nos hacemos mayores; de hecho, los ovocitos también se ven afectado, porque aumenta la posibilidad de que presenten anomalías cromosómicas.
Siempre que tu edad sea superior a los 37 años, te ofrecemos la posibilidad de realizarte un tratamiento de diagnóstico preimplantacional para seleccionar solo a los embriones con una dotación cromosómica normal que aumenten las posibilidades de embarazo. Habla con tu médico acerca de las opciones que tienes para tomar la decisión que sea más adecuada para ti.
Los embarazos en mujeres de edad materna avanzada presentan un riesgo relativamente mayor en el desarrollo de hipertensión gestacional y/o mayor porcentaje de partos prematuros.
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Nuestras Clínicas cuentan con los mejores especialistas en tratamientos de fertilidad y tecnología de última generación, todo ello dedicado íntegramente a darte la atención, más personalizada en tratamientos como Inseminación Artificial, Fecundación in Vitro y Ovodonación.