- En el mes de la Fertilidad, IVI comparte los pilares en los que asienta su éxito
- La tasa acumulada a tres intentos en fecundación invitro y ovodonación es muy cercana al 100%
Velar por la seguridad de las pacientes en cada paso, conseguir lo imposible, apostar por la investigación de vanguardia y aprender a controlar el tiempo para contar con las mejores tasas de éxito, son los cuatro elementos diferenciadores para ofrecer tratamientos de reproducción asistida de calidad, algo que solo las mejores clínicas de fertilidad pueden garantizar.
El mes de la fertilidad es nuestro mes, cuando celebramos con más ahínco el milagro de la maternidad, y este año es especial porque alcanzamos 30 años cumpliendo los sueños de nuestras pacientes. Por eso os queremos contar cuáles son los ingredientes de esta receta milagrosa.
Reproducción asistida segura
Vivimos en la era de la seguridad, agudizada por la pandemia más letal de este s. XXI. El regreso a los tratamientos de fertilidad en las clínicas ha venido orquestado por unas medidas de seguridad exhaustivas. Más de quince medidas contempla el protocolo de seguridad de todas las clínicas IVI. Además de las básicas (guantes, mascarillas, mamparas de protección, gel hidroalcohólico…) todos nuestros laboratorios están dotados, desde hace muchos años, de los procesos necesarios para trabajar con agentes infecciosos tipo 2 como el virus del Zika o el VIH y, por supuesto, el SARS-CoV-2. En estos momentos de incertidumbre por el COVID-19, todos nuestros pacientes (tanto mujeres como varones) son sometidos, en cada paso del proceso de reproducción asistida, a pruebas diagnósticas para descartar la presencia de Coronavirus y comprobar si existe inmunidad o no.
La obtención de un bebé sano, y la seguridad de la madre en su tratamiento, son las máximas de IVI. Seguridad que se resume en los dos acrónimos de moda SET (transferencia de un solo embrión, por sus siglas en inglés) y PGT (diagnóstico genético preimplantacional, también por sus siglas en inglés). Garantizar igual o mayor tasa de éxito con la transferencia de un solo embrión es algo que solo las clínicas más especializadas pueden ofrecer. IVI ha reducido la tasa de embarazos gemelares en un 75% en los últimos diez años, por los riesgos (prematuridad, bajo peso al nacer, hipertensión…) que estos conllevan. Y el empeño en la seguridad de nuestras pacientes y sus bebés ha hecho incrementar nuestras tasas de SET hasta el 84,8% por ciclo en FIV (Fecundación in vitro) y 88,2% en ovodonación. Aumentando también la tasa de diagnóstico genético preimplantacional, para la detección de alteraciones genéticas y cromosómicas y la prevención de transmisión de enfermedades graves, y obteniendo hasta un 73.4% de tasa de gestación acumulada.
Podéis ver más ventajas sobre la transferencia de un solo embrión en este vídeo
No podríamos cerrar el capítulo de seguridad sin mencionar el Matcher, el sistema de códigos de barras y scanner que garantiza la correcta trazabilidad de todas nuestras muestras (en todos nuestros centros) ni el test de cribado de enfermedades monogénicas que aplicamos a todas nuestras donantes, imprescindible para asegurar la ausencia de riesgo genético en las receptoras de gametos.
Casos médicos complicados en IVI
Conseguir lo imposible no es una quimera cuando observamos nuestra tasa de embarazo (ver gráfico a continuación), independientemente del número de tratamientos previos de una paciente hasta llegar a nuestras clínicas. Desde uno hasta cinco o más intentos previos, encontramos una tasa de embarazo media superior al 50%. Esto supone que, sin importar el historial previo, ni la complejidad de los tratamientos previos, conseguiremos embarazar a nuestras pacientes.
¿Sabíais que IVI fue una de las clínicas pioneras en tener sus datos auditados por un tercero? ¿Sabíais que todos los datos de IVI son validados anualmente por SGS, líder mundial en inspección, verificación, ensayos y certificación? Esto nos permite ser extremadamente precisos a la hora de comparar nuestros datos con los de la SEF (Sociedad Española de Fertilidad), y en esa comparativa extraemos datos tan concluyentes como que nuestra tasa de implantación con ovocitos propios es casi el doble a la media nacional en la mayoría de CCAA y la tasa de gestación en torno a un 15% superior a la media.
Ayudar a nuestras pacientes a completar su sueño de ser madres, sin importar su historial de tratamientos previos, ni tampoco la complejidad de su caso, es cercano a conseguir lo imposible. Sabemos lo arduo y extenso que puede ser, en ocasiones, el camino a la maternidad, por eso queremos colaborar con todas nuestras pacientes en el ahorro económico y emocional facilitando su sueño de ser madres en el menor tiempo posible.
La investigación y las tasas de éxito en IVI
Más de 1.900 investigadores, 28 laboratorios en 9 países, 15 líneas de investigación, alrededor de 150 publicaciones anuales, con un solo objetivo: nuestras pacientes. La investigación es nuestro motor, no podríamos garantizar los estándares de seguridad ni soñar con lograr lo imposible sin liderar la investigación en el campo de la medicina reproductiva. Se acerca el congreso de la ESHRE, la máxima autoridad europea, y probablemente mundial, en reproducción humana y embriología, una cita a la que acudimos como mayor grupo del mundo en número total de trabajos presentados y aprobados, con un total de 52.
Nuestros estudios, nuestra investigación, son la clave para incrementar y garantizar nuestras tasas de éxito año tras año. De este modo, tanto en FIV como en ovodonación nuestras tasas de éxito rondan en torno al 70% y 80% en un solo intento, mientras que la tasa acumulada a tres intentos en ambos casos es muy cercana al 100%.
El tiempo y la edad en la reproducción asistida
Lejos de la concepción romántica que pueda suponer detener el tiempo, muchos de los avances en reproducción asistida nos permiten controlarlo. Empezando por el test de la AMH (hormona antimülleriana), es un análisis de sangre que permite conocer la reserva ovárica para valorar si es momento de plantearse la maternidad. Y si el reloj biológico marca hora punta pero el segundero del reloj socio-económico y emocional retrasa, es momento de plantearse la preservación de la fertilidad o vitrificación de ovocitos, la revolución femenina de este siglo. La posibilidad de preservar los gametos propios para decidir emplearlos cuando reloj biológico, socio-económico y emocional confluyan.
Al margen de las opciones más conocidas, IVI plantea su batalla particular contra el tiempo con varios estudios actualmente en marcha bajo el concepto de rejuvenecimiento ovárico. El primero, con una trayectoria más larga y con varios bebés nacidos gracias a esta técnica consiste en regenerar el nicho ovárico mediante la infusión de plasma rico en plaquetas a partir de una sangre rica en células madre. Estas son las que aportan los factores que regeneran el nicho ovárico para que los folículos que existen en el ovario puedan ser activados para su crecimiento y maduración.
En otra línea de investigación más reciente se está trabajando en tratar de recuperar (alargar) los telómeros (extremos de los cromosomas, indicadores del envejecimiento) mediante una medicación concreta. Es decir, se investiga para evitar el deterioro progresivo de los telómeros en aquellas pacientes que presentan patologías concretas, por ejemplo baja reserva ovárica, es decir con unos ovarios envejecidos.
Todo lo anterior se resume en una pasión, la que tiene el equipo médico de las clínicas IVI por la ciencia, la investigación y la vida, y todo para ayudar a las parejas y/o mujeres que desean tener un hijo
Los comentarios están cerrados.