Los óvulos se definen como las células sexuales femeninas, científicamente conocidas como gametos. A esta definición podemos añadir que son los responsables tanto de penas como de alegrías ya que son los grandes protagonistas del proceso reproductivo. A lo largo de este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre los óvulos y respondemos a la duda sobre qué importa más: ¿calidad o cantidad?
Cómo funciona la ovulación
Las mujeres comienzan a ovular en la adolescencia, normalmente a partir de los 11-13 años. La ovulación termina alrededor de los 50 años, con la llegada de la menopausia. Los óvulos maduros van siendo liberados durante los ciclos menstruales que tiene la mujer a lo largo de su vida. Si se dan de forma regular, cada 28 días tiene lugar un nuevo ciclo en el que, si el óvulo no es fecundado, se liberará con la menstruación. Las mujeres nacen con un número finito de óvulos, alrededor de un millón, pero los van perdiendo a lo largo de su vida. Cuando llegan a la adolescencia, quedan unos 300.000. Durante su etapa reproductiva, cada mujer cuenta con 400 óvulos aproximadamente, procedentes de la propia ovulación.
Cuando se produce la ovulación, uno de los ovarios libera un óvulo, ya maduro, que recorre la trompa de Falopio. Es allí donde, en su caso, ocurre la fecundación. En este momento comienza el desarrollo embrionario para que, al llegar al útero, se pueda producir la implantación del embrión. Si el óvulo no se fecunda, acaba desintegrándose y es reabsorbido por el cuerpo de la mujer.
Estimulación ovárica en tratamientos de reproducción asistida
En el caso de aquellas pacientes que se someten a tratamientos de reproducción asistida, se debe realizar una estimulación de los ovarios para conseguir un número de ovocitos óptimo. Pero… ¿Qué es mejor, tener muchos óvulos de mala calidad o pocos de buena?
Aunque pueda parecer mentira, siempre tendemos a pensar que mucho es mejor que poco. Es entonces cuando entra en juego la “calidad”. En estos casos, se puede observar la diferencia existente entre la calidad y la cantidad analizando la fertilidad relacionada con la edad de las mujeres. Así, una mujer con 18 años tiene un 86% de fertilidad y, según va avanzando el tiempo y llega a los 42, únicamente tiene un 36%. Estos datos revelan la importancia de quedarse embarazada antes de que la fertilidad haya descendido hasta tal punto, pues en ese momento ni calidad ni cantidad serán suficientes para alcanzar la gestación.
A pesar de los datos del gráfico anterior, puede ocurrir que una mujer con 38 años tenga, aunque en menor cantidad, mejores óvulos que una de 20 y, por tanto, que sea más fértil. En el caso de las pacientes que recurren a tratamientos de reproducción asistida, las mujeres pueden tener distintas problemáticas que alteran los datos anteriores, como podría ser el hecho de tener una baja reserva ovárica.
¿Y los óvulos donados?
Cuando se trata de un procedimiento de donación de óvulos, de la donante depende que uno de sus óvulos permita que una futura mamá se quede embarazada. En tratamientos de este tipo, al ser las donantes mujeres jóvenes y sanas, únicamente se necesita realizar una estimulación suave. No obstante, normalmente se obtienen óvulos de gran calidad, por lo que al final los resultados son muy satisfactorios.
¿Cómo saber si mis óvulos son de calidad?
El óvulo perfecto es aquel que tiene las características morfológicas y la dotación cromosómica adecuada para poder dar lugar a una gestación. Las alteraciones en la morfología ovocitaria implican menor calidad. Sin embargo, en última instancia lo que afecta en mayor medida a esta calidad es la edad de la mujer, que altera la carga genética del óvulo, pero no siempre su morfología.
Así, por ejemplo, una mujer de 45 años puede tener un óvulo morfológicamente perfecto, pero a su vez tener una probabilidad muy alta de que su carga genética esté alterada, por lo que su calidad es considerablemente más baja.
11 comentarios
es natasha xD