El camino de la reproducción asistida es largo y en ocasiones desemboca en la necesidad de recurrir a la donación de óvulos. Esta forma diferente de llegar a la maternidad provoca dudas y cuestiones que hasta ese momento no te habías planteado. En ocasiones hasta se genera rechazo por la idea de no poder ser madre con tus propios óvulos. Pero, ¿sabes cómo influye el útero materno en la gestación? ¿Crees que el mismo embrión implantado en dos mujeres diferentes se desarrolla igual? En el 2015, publicamos uno de los primeros estudios sobre la relación del útero en la gestación pero hoy, le hemos pedido a la doctora Judith Reina, asesora genética en la Unidad de Genética Reproductiva de IVI, que os hable sobre el importante papel de la epigenética o lo que es lo mismo, como influye la madre gestante en un embarazo por ovodonación.
Hoy quiero abordar algunas de las preguntas que habitualmente se plantean las mujeres que recurren a donación de óvulos. Si me quedo embarazada con óvulos donados, ¿el bebé se parecerá a mí? ¿Contribuiré de alguna manera en los rasgos heredados del futuro bebé? La idea de renunciar a la carga genética propia produce miedo y rechazo en algunas mujeres y es un proceso conocido como “duelo genético”. Sin embargo, esta cuestión me trae a hablaros de un concepto complejo y un poco desconocido en biología, llamado epigenética.
Genética y epigenética
¿Qué es la epigenética? La palabra “epigenética” significa, literalmente, más allá de la genética. Cuando hablamos de genética más o menos nos podemos imaginar qué es, de manera abstracta. Se trata de la información que los seres vivos llevamos en nuestras células y que es necesaria para la correcta formación de nuestro cuerpo y su buen funcionamiento. Podríamos imaginar esta información genética como una enciclopedia formada por libros (los cuales definiríamos como los cromosomas) que a su vez contienen numerosas frases. Estas frases estarían formadas a su vez por palabras que están unidas entre sí con cierto sentido. Además transmiten un mensaje, el cual es la base indispensable para la correcta formación y el buen funcionamiento del cuerpo humano. En consecuencia, si estas frases contienen algún error, a veces, pueden dar lugar a las conocidas enfermedades genéticas, algunas de ellas hereditarias.
Sin embargo, las letras que forman nuestra información genética necesitan de unos “signos de puntuación” para tener un sentido, igual que en un libro. Estas modificaciones que modulan y determinan el sentido de la información genética es lo que se conoce como la epigenética. Esta es igual de importante que la información genética en sí, siendo esencial también para el correcto desarrollo, la vida y la salud de los seres humanos.
¿Cómo influye la epigenética en la descendencia?
Ciertas modificaciones de nuestra información genética pueden causar enfermedades o determinar tener un rasgo en concreto. Además, hoy en día se sabe que muchas enfermedades como la obesidad, problemas cardiovasculares o la diabetes pueden aparecer, en parte, por modificaciones de la epigenética. Incluso se sospecha que ciertas características físicas también podrían estar influidas por la epigenética. A modo de ejemplo podríamos decir que, si un bebé tiene mayor probabilidad de tener ojos oscuros y pelo rizado por la carga genética aportada por sus progenitores, esa posibilidad podrá verse aumentada o disminuida en función de la influencia de la epigenética en ese bebé durante la gestación.
Así como todos tenemos claro que nuestra información genética la heredamos de nuestro padre y nuestra madre, ¿Qué pasa con la epigenética? A día de hoy, existe la evidencia científica de que la epigenética, en parte, se hereda de nuestros progenitores. Pero también gran parte de ella se modula y se establece influenciada por factores ambientales durante el desarrollo y vida de cada persona, incluido el tiempo en el que un bebé se desarrolla dentro del útero de la madre. Estos factores ambientales incluyen la alimentación, el alcohol, el tabaco, el ejercicio físico, ciertos contaminantes y fármacos, y el estrés. Además, varias investigaciones publicadas durante los últimos años en revistas científicas han evidenciado que las modificaciones epigenéticas adquiridas en una persona a lo largo de su vida también se pueden transmitir a la siguiente generación. Estos resultados sugieren que ciertos estilos de vida, como por ejemplo el ser fumador, tener malos hábitos alimentarios o realizar poca actividad física pueden alterar la propia epigenética de uno mismo. Además, estas modificaciones nocivas podrían transmitirse a la descendencia directa e incluso a la futura como los nietos.
El papel de la epigenética en la donación de óvulos
Focalizándonos en el momento concreto del embarazo, algunos científicos sugieren que existe una comunicación entre el vientre materno (el endometrio) y el bebé. Esta es potencialmente capaz de modular cómo se exprese su información genética, independientemente de que ese bebé provenga de un óvulo propio o donado. Por lo tanto, podríamos concluir que el ambiente uterino que una mujer embaraza da a su bebé durante la gestación, independientemente que los óvulos provengan de una donante, se considera importante puesto que va a poder modificar e influir inevitablemente en la forma en la que la información genética de ese bebe se exprese y, por lo tanto, se podrá ver reflejado en las características físicas y estado de salud del neonato.
Judith Reina
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