El mundo entero está acostumbrándose a vivir con una pandemia cuyo final no está próximo, al menos por el momento. Uno de los aprendizajes que seguramente todos hemos extraído de esta situación tan incierta es que debemos continuar con las actividades que se habían detenido, adoptando todos los protocolos y medidas de seguridad necesarios, algo que en IVI hemos introducido desde el inicio de la pandemia. Pero cuando nos referimos a tratamientos de fertilidad, el motivo para reanudarlos o seguir adelante es doble, ya que el tiempo no corre nunca a favor de las pacientes.
Con la evolución actual de la COVID-19, el sistema sanitario vuelve a estar desbordado y esto ha provocado que muchos procesos en marcha se hayan detenido o retrasado, con un incremento de las listas de espera en los procesos de reproducción asistida y el riesgo que esto entraña para la obtención de un embarazo, tal y como explica el Dr. Antonio Requena: “Es importante recordar que la fertilidad cae en picado a partir de los 35 años y después de los 40 la posibilidad de embarazo es menor del 10%, por eso muchas mujeres pueden ver sus planes truncados por el colapso general que está suponiendo la COVID-19”.
Una lista de espera puede truncar tu sueño
En este preocupante contexto, IVI sigue trabajando para permitir que las mujeres que desean ser madres consigan su sueño, respaldados por los buenos resultados obtenidos a lo largo de sus 30 años de experiencia. Ahora más que nunca, nuestra prioridad sigue siendo la seguridad de los pacientes y el éxito de sus tratamientos en el menor tiempo posible, pensando en pacientes para las que el tiempo es fundamental, como las que han preservado su fertilidad por motivos oncológicos, las que presentan baja respuesta ovárica o las que tienen una edad avanzada. Estas mujeres necesitan continuar con sus tratamientos sin esperar a que una eventual mejoría de la pandemia permita reanudar la actividad hospitalaria con la agilidad que tenía antes.
En IVI no tenemos listas de espera
Uno de los principales problemas a los que se enfrenta la Sanidad en estos momentos son las listas de espera en los procesos de reproducción asistida, generadas debido a que los recursos están centrados en casos considerados prioritarios. Cuando hablamos de un tratamiento de fertilidad, precisamente el factor tiempo puede modificar la hoja de ruta prevista hasta el punto de truncar el sueño de muchas mujeres.
“En IVI no tenemos listas de espera y nos ponemos a disposición de todas las pacientes de otros centros a las que les hayan cancelado o pospuesto su tratamiento. Si nos aportan las pruebas previas que ya se hayan realizado, accederán directamente a una visita de control gratuita en la que evaluaremos los próximos pasos a seguir. Es nuestra manera de ayudar a todas las pacientes, aunque vengan de otros centros, a las que la pandemia ha afectado directamente en sus planes de vida. Les aseguramos una atención rápida y con las mayores garantías, sin los retrasos provocados por la situación sanitaria”, prosigue el Dr. Requena.
Otra de las garantías que ofrece IVI es su proceso continuo de investigación y formación, que permite dar respuesta a los casos más complejos de infertilidad en los que ganar o perder tiempo puede marcar la diferencia entre cumplir o no el sueño de tener un hijo. “Hay casos en los que ganar un mes es decisivo y por eso el aplazamiento de estos tratamientos incrementa el número de fracasos, con la frustración y el desgaste emocional que esto conlleva para las pacientes, además de alejar cada vez más el final feliz del proceso”, añade el Dr. Requena.
Que la COVID-19 no detenga tu proceso de reproducción asistida
Las condiciones de financiación de IVI facilitan el acceso a un tratamiento que, de esperar más tiempo, podría no llegar jamás. Si el final de la pandemia no se vislumbra a corto plazo, es importante que las pacientes sigan adelante con sus planes de ser madres con la COVID-19, siempre con las garantías y la seguridad que ofrece un equipo formado por los mejores especialistas. Además de seguir todos los protocolos de prevención necesarios, trazar un plan médico y poder cumplirlo paso a paso con normalidad es la mejor manera de alcanzar el objetivo de tener un hijo, sin que la crisis sanitaria se interponga.
Antonio Requena lanza un mensaje directo a las mujeres que se encuentren afectadas por el colapso sanitario de la pandemia: “Nos dirigimos a las mujeres que habían planeado ser madres en estos meses, es el momento de seguir intentándolo, la COVID-19 no debe detener este deseo”.
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