El istmocele se produce, en la mayoría de las ocasiones, a consecuencia de una o varias cesáreas. Su aparición supone una pérdida de tejido endometrial, por lo que sus consecuencias deben valorarse en aquellas mujeres que estén buscando quedar de nuevo embarazadas. Explicamos en este artículo que es el istmocele, cómo se produce y cuál es su relación con la infertilidad.
¿Qué es un istmocele?
Recibe el nombre de istmocele la bolsa que se forma en el revestimiento del útero, después de una cesárea. Esta bolsa también se conoce como nicho uterino. Se desarrolla cuando la incisión de la cesárea no cicatriza del todo. Por tanto, las mujeres a las que se les ha realizado una cesárea tendrán más probabilidad de desarrollar el istmocele. Pero, además, existen otros factores de riesgo:
- Sobrepeso u obesidad durante el embarazo
- Condiciones médicas que dificultan la cicatrización de las heridas
- Realización de una cesárea no planificada al final del trabajo de parto
- Presencia de diabetes mellitus o diabetes gestacional
- Consumo de tabaco durante el embarazo
En este sentido, se sabe que entre el 24 y el 70% de las mujeres a las que se les ha practicado una cesárea desarrollan un istmocele.
Relación del istmocele y la infertilidad
Sí, los istmoceles pueden interferir en la fertilidad y causar complicaciones en un embarazo, entre otros. No obstante, tratarlo permitirá tener un embarazo en curso. Si presentas alguno de los síntomas que se describen más adelante, consulta con tu ginecólogo. También después de 12 meses de búsqueda del embarazo sin éxito.
Istmocele e infertilidad secundaria
Conocemos como infertilidad secundaria las dificultades para quedar embarazada cuando ya ha llevado al menos una gestación a término. Si bien la causa principal es la edad de la mujer, puede haber otros motivos que expliquen esta infertilidad secundaria. Uno de ellos es el istmocele, por los motivos explicados anteriormente. Si sabes o sospechas de que presentas un istmocele o si no alcanzas la gestación de forma natural después de un año de relaciones sexuales sin protección, ha llegado el momento de acudir a una clínica de reproducción asistida.
¿Por qué se causa un defecto de cicatriz de cesárea?
En una cesárea se realizan dos incisiones: abdominal y uterina. Si esta última no cicatriza completamente o esa área ha sufrido varias incisiones, el tejido cercano adelgaza, facilitando que se forme una bolsa que se llene de líquido y sangre.
En este sentido, la ubicación de la incisión será determinante, en aquellas que presenten un defecto de cicatriz. Si está demasiado baja en el útero será más fácil que la cicatriz presente un tamaño mayor. Estas incisiones son más frecuentes en casos en que la cesárea se ha realizado después de un tiempo de parto. Por otro lado, una sola capa de puntos para cerrar el útero también puede aumentar la probabilidad de istmoceles.
Síntomas del istmocele
Los síntomas más frecuentes del istmocele son:
- Ciclos irregulares
- Dismenorrea
- Dispareunia
- Dolor pélvico
- Sangrado vaginal o sangrado uterino entre periodos
- Secreción vaginal
Presta atención a estos síntomas si, además, se te ha realizado una cesárea previamente. Especialmente si estás buscando un nuevo embarazo.
¿Cómo se diagnostica?
La forma más efectiva de diagnóstico es mediante técnicas de imagen. El mejor momento para su valoración será al finalizar el ciclo menstrual, dado que es más probable que dicha bolsa esté llena de sangre, con lo que se facilita la visualización en las imágenes. Es probable que el especialista quiera complementar realizando una histeroscopia o una sonohisterografía con infusión de solución salina. El líquido llena el nicho, facilitando la observación del tamaño y el espesor. Otra prueba puede ser una ecografía transvaginal, para evaluar el grosor de la cicatriz.
Tratamientos para el istmocele
Existen diferentes formas de tratar el istmocele, entre las que destacan:
- Anticoncepción oral: ayuda a reducir el tamaño de la bolsa, con el fin de evitar la cirugía
- Resección histeroscópica para extirpar el tejido cicatricial del útero. Además, permite abrir los laterales del nicho, para drenar la sangre y el líquido
- Reparación laparoscópica para eliminar el tejido cicatricial y el adicional próximo al nicho. Se trata de una cirugía mínimamente invasiva que trata los defectos de la cicatriz de la cesárea
- Histerectomía. Está indicada especialmente en mujeres con síntomas severos y que no buscan un nuevo embarazo
En IVI contamos con una Unidad de Cirugía Reproductiva que, entre otras patologías, trata el istmocele.
¿Se puede prevenir?
La única forma de prevenir un istmocele sería evitando la realización de una cesárea. Pero sabemos que hay embarazos en los que estas se planifican. Ante esto, consulta con tu especialista los riesgos de desarrollar un defecto de cicatriz de la cesárea. Además, este riesgo será menor manteniendo un peso saludable y no fumando durante el embarazo.
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