La revisión ginecológica es una cita anual que las mujeres suelen agendar desde que, o bien tienen su primera regla, o bien comienzan a tener relaciones sexuales. Estas revisiones, necesarias para la prevención de enfermedades ginecológicas, se producen con más naturalidad cuanto más avanzada es la sociedad y con más formalidad cuanto mayor es el nivel cultural de la mujer.
Una exploración ginecológica periódica, si todo va bien y no hay una sintomatología que pueda indicar una enfermedad, es suficiente para llevar un control de salud en la mujer. Una entrevista (anamnesis), una toma de citología de cuello de útero (test de papanicolau), un tacto vaginal con ecografía abdominovaginal y una palpación mamaria, son las fases de la revisión ginecológica por las que debe de pasar cualquier mujer que acude sin ningún problema aparente a su cita periódica.
“Para muchas mujeres, la revisión ginecológica es el único examen de salud que se practican periódicamente. Por suerte, en este campo de la medicina hay una concienciación muy fuerte en nuestra sociedad. Aun así, es cierto que a veces nos encontramos con señoras que la primera vez que vienen al ginecólogo es cuando se encuentran ante un problema reproductivo. Son las menos, pero las hay”, explica el doctor Santiago Domingo, ginecólogo de la unidad de Salud Integral de la Mujer de IVI Valencia.
Cuándo comenzar a revisarse
“Por lo general, la mujer debería de visitar por primera vez al ginecólogo cuando comience sus relaciones sexuales, en aras de revisar su salud e incluso de consultar la mejor manera de protegerse frente a enfermedades de transmisión sexual y de planificar su anticoncepción (en el caso de que lo desee), pero hay chicas que deben de consultar antes a un especialista por problemas con los periodos menstruales, ovulaciones, etc.”, informa el doctor.
A partir de la primera cita, se recomienda una visita al año a este especialista para la exploración más básica. Conforme la mujer va cumpliendo años, la revisión incorpora exámenes especiales que pueden ser un buen sistema de descarte de enfermedades futuras: “Una buena recomendación es realizar la determinación del Virus del Papiloma Humano (VPH) a los 35 años, para cribar así potenciales riesgos de cáncer de cuello de útero. A de los 45 años se debe de incorporar a la revisión la mamografía, así como la detección de problemas como la incontinencia urinaria y tiroides” añade el doctor Domingo.
¿Cuándo debemos de alertarnos?
Cada patología benigna o maligna suele manifestarse con determinados síntomas que nos alertan de un problema. Sangrados fuera de ciclo, sangrados abundantes durante el ciclo, sangrados postmenopáusicos, dolores pélvicos, flujo abundante, picores, escozor, distensión abdominal o un nódulo en la mama, son algunas de las señales que indican la conveniencia de realizar una visita al ginecólogo fuera de la cita periódica anual.
“En cualquiera de estos casos, convendría pedir pruebas y hacer un estudio más profundo para proceder al diagnóstico y poner solución. Generalmente las pruebas que hacemos en consulta no son definitivas, por lo que el positivo de una prueba, necesita otras pruebas complementarias de confirmación de esa primera evidencia en consulta, como son por ejemplo las biopsias”, añade Domingo.
Prevención en casa
La detección precoz del cáncer de mama, no solo depende de las pruebas diagnósticas de la consulta del ginecólogo. Los expertos recomiendan a las mujeres una exploración casera de las mamas, tras cada ciclo menstrual. “Palparse los senos en la ducha para poder detectar de manera precoz cualquier bultito extraño, es una prueba más que las mujeres pueden realizar de manera autónoma cada 30 o 40 días”, recalca el doctor Domingo.
“La exploración se debe de llevar a cabo con los dedos índice, corazón y anular de la parte contraria al pecho que se va a palpar (mano derecha, pecho izquierdo). Lo ideal es explorar haciendo circunferencias en la palpación, partiendo de pezón. Acabada la exploración en la mama, se debe de continuar palpando desde la parte exterior de la mama hasta llegar a la axila”.
2 comentarios
Puede la citologia detecar bacterias como clamidia, ureplasma ,micoplasma etc… como se supone que en muchos casos no causan sintomas,como sabemos si estamos infectadas, es necesario pedir pruebas exclusivas para la detección de esas bacterias. Tambien he leido que causan infertilidad.
Isabel, consulta con tu ginecólogo. Él mejor que nadie sabrá que pruebas y que medicación deberás tomarte. Un abrazo