Se sabe que en aproximadamente el 30% de los casos de infertilidad el origen reside en el hombre. La prueba más importante para determinar la infertilidad masculina es el seminograma y una de las patologías que puede detectar es la azoospermia. Por ello, en este artículo detallamos qué es, qué la causa, cuáles son sus tipos y qué opciones de tratamiento existen.
Azoospermia: ¿Qué es?
Se trata de la ausencia total de espermatozoides. La prueba diagnóstica de la infertilidad masculina es el seminograma, también conocido como espermiograma, para estudiar la calidad de los espermatozoides.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha determinado una serie de parámetros de normalidad para evaluar el resultado del seminograma. En lo que respecta al recuento de espermatozoides en el eyaculado, para que el resultado de la prueba sea normal se deben encontrar 15 millones/ml o 39 millones de espermatozoides en el total de la muestra. La consecuencia más grave es no poder gestar de forma natural.
Se estima que la azoospermia es la causante de entre el 3 y el 10% de los casos de infertilidad masculina.
Tipos y causas de la azoospermia
Fundamentalmente, la azoospermia puede deberse a dos causas:
Azoospermia secretoria o no obstructiva
Los testículos no tienen capacidad de producir nuevos espermatozoides. Es la más grave de las dos, y además la más frecuente. Puede ser congénita -es decir, de nacimiento- o adquirida a causa de una enfermedad o por algún tratamiento o medicación. Las causas más comunes de azoospermia no obstructiva son:
- Anomalías del descenso de los testículos
- Haber estado expuesto a sustancias tóxicas (como quimio o radioterapia)
- Factores genéticos, como alteraciones en genes involucrados en la espermatogénesis
- Alteraciones hormonales, como hipogonadismo hiponadotropo
- Problemas en los testículos, como paperas, inflamación o varicocele, entre otros
Azoospermia obstructiva
Se tiene la capacidad de producir espermatozoides, pero no se expulsan al eyacular porque los conductos deferentes (los que van desde los testículos hasta la uretra) están obstruidos. Las causas de este tipo de azoospermia son:
- Ausencia de conductos deferentes, de nacimiento o a causa de una intervención quirúrgica
- Inflamaciones o traumatismos en el testículo, el epidídimo, el conducto deferente o la próstata
Una vez diagnosticada la azoospermia por seminograma, habrá que realizar una biopsia testicular para determinar qué tipo de azoospermia sufre el paciente.
Síntomas de la azoospermia
La azoospermia no va acompañada de síntomas que el paciente pueda detectar o sufrir. Estos hombres pueden tener una libido normal, así como mantener relaciones sexuales con normalidad y sin ningún tipo de molestia o dolor. La única señal de esta patología es la propia ausencia de espermatozoides en el eyaculado, algo que solo se puede detectar mediante el seminograma.
Relación entre la azoospermia y el varicocele
El varicocele es una patología en la que las venas que rodean al testículo están inflamadas. El objetivo de estas es drenar la sangre de los testículos por lo que, cuando están dilatadas, puede formarse el varicocele. Por su parte, la relación de esta patología con la azoospermia es muy estrecha. Se estima que un 5% de los hombres con varicocele sufrirán de azoospermia. A mayor gravedad del varicocele, mayor afectación a la producción de espermatozoides y, por tanto, más riesgo de azoospermia.
Tratamiento
Para poder tratarla se necesita conocer qué la causa. En primer lugar, en pacientes con azoospermia obstructiva una biopsia testicular puede ayudar a obtener espermatozoides, para usarlos posteriormente en el tratamiento de reproducción asistida. En el caso de estos pacientes, para solucionar la obstrucción de los conductos deferentes, la solución sería la cirugía para la reconstrucción de estos (vasovasostomía). Sin embargo, el éxito de esta intervención no está garantizado.
Por su parte, la azoospermia secretora puede tratarse de diversas formas:
- Tratamiento hormonal, en aquellos casos de azoospermia secretora por causas hormonales, para reactivar la espermatogénesis
- Biopsia testicular, para localizar el foco de producción espermática
- En aquellos casos de azoospermia por causas genéticas no hay opción de tratamiento disponible
Azoospermia y embarazo
Sea cual sea el tipo de azoospermia que sufre el paciente, el embarazo natural está descartado por la propia ausencia de espermatozoides. Así, será necesario que la pareja recurra a la ayuda de la medicina reproductiva para alcanzar el embarazo. Entre los diferentes tratamientos disponibles en medicina reproductiva, el más efectivo será la Fecundación In Vitro. Bien realizando una ICSI (Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides) o incluso puede ser necesario realizar una FIV con donación de semen, en aquellos casos en que sea imposible restaurar la producción de espermatozoides.
¿Se puede prevenir?
Puede prevenirse en algunos casos, ya que esta puede estar causada por factores genéticos, hormonales, ambientales o de salud. Existen algunas consideraciones que pueden ayudar a disminuir el riesgo de azoospermia en algunos casos:
- Seguir un estilo de vida saludable, evitando el tabaco, el alcohol u otras sustancias tóxicas
- Mantener un peso corporal adecuado
- Minimizar la exposición a tóxicos, laborales o domésticos
- Protección ante posibles lesionales en la zona testicular
- Tratamiento a tiempo contra infecciones
- Tratamiento contra patologías médicas crónicas, como diabetes o hipertensión
- Evaluación genética, cuando se conocen antecedentes familiares
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