Fundación IVI ha presentado una investigación en el 41º Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) que demuestra que se puede mejorar la función ovárica en ratones inyectando una combinación de proteínas clave. Los resultados de este estudio, realizado en ratones hembra con insuficiencia ovárica prematura (POI, por sus siglas en inglés), aumenta en cinco el número de ovocitos disponibles después de la estimulación ovárica. Esto supone una prometedora vía de investigación como alternativa terapéutica para esta tipología de pacientes.
Recuperar ovarios dañados o envejecidos prematuramente a través de células madre
Los últimos descubrimientos en reproducción asistida demuestran la importancia de las células madre en la recuperación de la función ovárica, convirtiéndola en una vía emergente y prometedora de la medicina regenerativa. Como se adelantaba al inicio del artículo, para el tratamiento de mujeres con insuficiencia ovárica prematura (POI) que desean ser madres, ahora se ha investigado cómo una combinación de proteínas generadas por ellas podría ser la solución.
La insuficiencia ovárica prematura consiste en que los ovarios no funcionan como se esperaría, antes de los 40 años. Esto se traduce en niveles bajos de estrógenos, lo que suele derivar en problemas de fertilidad. Dicho estudio ahora demuestra resultados prometedores gracias a la identificación de proteínas clave que, administradas directamente a los ovarios, multiplica por cinco el número de ovocitos maduros obtenidos tras la estimulación ovárica, en ratones con esta patología, que apenas producían ovocitos a causa del POI.
“En lugar de usar las células madre en sí, en este estudio hemos ido un paso más allá identificando tres proteínas producidas por estas células —trombospondina 1, kit ligand y factor de crecimiento fibroblástico 2— que ya mostraron tener un papel clave en los estudios previos, y los hemos combinado en un “cóctel” que aplicamos directamente en los ovarios de ratones con insuficiencia ovárica prematura. Gracias a esta técnica hemos observado una mejora notable en el rendimiento de los ovocitos y en el desarrollo embrionario”, explica la doctora Sonia Herraiz, autora principal del estudio e investigadora de la Fundación IVI.
Nueva vía de investigación para la insuficiencia ovárica prematura
El estudio “Intraovarian treatment with a specific combination of stem cell-secreted factors reactivates ovarian function in a premature ovarian insufficiency (POI) mouse model”, presentado en el congreso de la ESHRE celebrado en París, abre una nueva vía de investigación. Los efectos del POI son reducción de niveles de estrógenos y pérdida total o parcial de la fertilidad. Para contrarrestar sus efectos, las últimas investigaciones exploraban diferentes estrategias basadas en células madre con el objetivo de recuperar la función ovárica en este tipo de pacientes que presentan una reserva ovárica disminuida.
Este estudio experimental, realizado en ratones hembra, ha analizado qué efectos producía la combinación de las tres proteínas (THBS1, KITLG y FGF2), a través de dos inyecciones directamente en los ovarios. Tras someterse a una hiperestimulación ovárica para la recogida de ovocitos y la posterior fecundación in vitro y cultivo de los embriones, los resultados mostraron mejoras tanto en el rendimiento de los ovocitos, en su calidad y en el desarrollo temprano de los embriones.
Se necesita una mayor validación de los resultados obtenidos hasta ahora, utilizando muestras de ovario humano, pero los resultados del ensayo suponen una vía de investigación que puede suponer una alternativa terapéutica prometedora a desarrollar para las mujeres con insuficiencia ovárica prematura.
“Se trata de un interesante hallazgo que abre la puerta a una posible estrategia terapéutica menos invasiva, basada en el uso de proteínas específicas. Esta combinación de proteínas podría ser clave para aquellas pacientes que presentan o presentarán infertilidad por esta causa y que suelen terminar en un proceso de ovodonación por ello. Sin duda, es una nueva oportunidad para que en un futuro puedan recuperar su función ovárica y tener más posibilidades de ser madres con sus propios ovocitos”, concluye la Dra. Herraiz.