La Fecundación In Vitro o FIV es la unión del óvulo con el espermatozoide en el laboratorio para poder obtener un número apto de embriones disponibles para transferir al útero materno.
La inseminación de los ovocitos puede llevarse a cabo mediante la técnica de FIV convencional o Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI), indicada esta última en casos de factor masculino severo, fallos de fecundación previos con FIV, fallos de tratamientos previos de Inseminación Artificial o situaciones en las que disponemos de un número limitado de ovocitos.
La fecundación in vitro consta de varias fases:
Evaluación personalizada de la paciente
Evaluación para determinar su edad, reserva ovárica (mediante ecografía y determinación de hormonas basales tras un análisis de sangre), índice de masa corporal, antecedentes personales y ginecológicos…etc.
Estimulación ovárica
Este tratamiento trata de estimular al ovario para que produzca más ovocitos que de forma natural. Hay que tener en cuenta que no todos los ovocitos van a dar lugar a embriones de buena calidad, y por ello tenemos que partir con un mayor número de ovocitos. Las hormonas son inyectables y se administran por vía subcutánea o intramuscular. El tratamiento viene a durar entre 10 y 20 días, en función del protocolo utilizado y de la velocidad de respuesta de cada paciente. Durante el mismo, se realizarán ecografías seriadas (unas 3 ó 4) y determinación de estradiol en sangre para comprobar que el crecimiento y la evolución de los folículos es el adecuado.
Punción folicular
La punción se realiza en quirófano y bajo sedación, con el fin de que la paciente no sienta ningún tipo de molestias durante el procedimiento, cuya duración es de aproximadamente 10-15 minutos. Se realiza por vía vaginal guiada por ecografía y a través de una aguja fina conectada a un sistema de presión negativa, se aspiran todos y cada uno de los folículos, obteniendo de este modo los ovocitos que hay en su interior.
Inseminación de los ovocitos
Este proceso puede realizarse de dos modos: la FIV convencional consiste en colocar en la placa de cultivo un ovocito rodeado de espermatozoides, y la ICSI en introducir un espermatozoide vivo seleccionado dentro del ovocito mediante punción del mismo con la ayuda de una pipeta. Al día siguiente se comprueba si la fecundación se ha producido correctamente y ha dado lugar a la formación de un cigoto.
Cultivo embrionario en laboratorio
Los embriones resultantes serán observados en el laboratorio día tras día, y serán clasificados según su morfología y capacidad de división. Algunos embriones pueden llegar a bloquearse en su desarrollo, y serán descartados al ser considerados no viables.
Lo más frecuente es realizar la transferencia en día 3 de desarrollo embrionario (3 días después de la punción), aunque en algunas ocasiones se prolonga el cultivo hasta estadio de blastocisto (día 6 de desarrollo) para realizar una mejor selección embrionaria. Para ello utilizamos la técnica del Co-cultivo Embrionario con células de endometrio, que ha sido desarrollada originalmente en el IVI y cuya utilidad está reconocida internacionalmente.
Transferencia embrionaria
El procedimiento lleva a cabo en quirófano, aunque en este caso no es preciso realizar una sedación, ya que es un proceso rápido e indoloro. La ley española permite la transferencia de un máximo de 3 embriones cada vez, si bien ello incrementa sobremanera las posibilidades de una gestación múltiple. Por ello, recomendamos la transferencia de 1 ó 2 embriones en función de la calidad de los mismos.
Vitrificación de los embriones restantes
Una vez realizada la transferencia embrionaria, llevamos a cabo la vitrificación de los embriones de buena calidad sobrantes, con el fin de poder ser transferidos en un ciclo posterior sin necesidad de estimulación ovárica. La nueva técnica de congelación rápida o vitrificación, que realizamos en IVI, asegura resultados esperanzadores, ya que los embriones no se ven afectados por la misma y la tasa de gestación no declina -como ocurría con la congelación lenta o convencional- en relación a la tasa obtenida con embriones en fresco.
Prueba de embarazo
Aproximadamente 2 semanas después de la transferencia embrionaria, la paciente debe realizarse un test de beta-hCG en sangre para confirmar si se ha logrado la gestación y cuantificar la hormona de embarazo en sangre. Si la prueba es positiva, deberá realizarse una ecografía vaginal una semana más tarde con el fin de visualizar el saco gestacional. En este momento suele diagnosticarse si la gestación es única o múltiple.
3 comentarios
Al realizar este procedimiento puedo escoger el sexo del bebé lo digo x q solita tengo dos varones y una niña y kisiera w el próximo fuera niña si llegara a pasar
Hola Diana, en España la selección de sexo no está permitida. Lo sentimos.
Tengo ligadura trompas 38 años.
Quisiera volver quedar embarazada.