Febrero 14, 2011
Pros y contras de la maternidad tardía
Con un puesto de trabajo de responsabilidad, independiente económicamente, una vida estable…y mayor de 30 años. Es el retrato robot de la madre primeriza en España.
Aunque los protocolos establecen lo contrario, en la práctica, una mujer con más de 40 años no se considera una paciente de riesgo; de hecho, los expertos de IVI destacan que, aunque las posibilidades de tener un embarazo y un bebé completamente sano no cambian mucho entre los 30 y los 40 años, sí lo hace el perfil de la madre: más madura y con más experiencia y estabilidad psíquica y emocional. Y por eso son más exigentes, tienen las ideas más claras y son más obedientes con las recomendaciones de los especialistas. Retrasar la maternidad tiene pros y contras:
Entre los contras, nuestros especialistas señalan que aumenta el riesgo de que el bebé nazca con alguna malformación congénita, por eso aconsejan someterse a pruebas ecográficas específicas y una supervisión con test genéticos. También aumenta la probabilidad de tener mellizos y los partos por cesárea y, naturalmente, la fertilidad es menor.
Pero ser mamá tardía también tiene algunas cur