Desde IVI, como referentes a nivel mundial en medicina reproductiva, hemos realizado el I Barómetro social de la percepción de las españolas acerca de la maternidad. En esta primera entrega vamos a hablar sobre los datos obtenidos sobre por qué estamos viviendo un retraso de la maternidad por el contexto social, político y económico que vivimos actualmente.
Maternidad y fertilidad a examen
Para la realización de este estudio a nivel nacional –que también hemos llevado a cabo en Reino Unido y Francia- nos hemos unido con GFK, empresa referente en análisis de mercado. La encuesta ha sido realizada a casi 1.000 mujeres, residentes en España, de entre 25 y 45 años. Estas, además, pertenecientes a un nivel socio-económico medio, medio-alto y alto. El objetivo de este barómetro, como veremos, es revelar la actitud de las encuestadas frente a la maternidad, la fertilidad y la reproducción asistida. Iremos desgranando los resultados en los próximos meses, pero para esta primera entrega vamos a enmarcar estas tendencias de maternidad en el contexto social, político y económico que atraviesa nuestro país actualmente. Además, para analizar estos resultados contamos con la doctora María Cerrillo, ginecóloga especialista en reproducción asistida en IVI Madrid; y Lorena Atienza, paciente de IVI Valencia a punto de dar a luz.
Ser madre en el contexto actual
Si analizamos los acontecimientos de los últimos meses encontramos la guerra de Ucrania, la inflación y encarecimiento generalizado de los precios, los rumores que apuntan a una nueva crisis económica… Ante este panorama socio-económico y la previsible situación futura es normal que experimentemos una acuciante preocupación. Y, por ende, que nos afecte a la toma de decisiones, algunas tan trascendentales como formar una familia.
“No en vano, una de las cifras que se desprenden de este estudio muestra como el 78% de las mujeres entre 25 y 29 años, con intención de ser madres, han retrasado su decisión debido al marco socio-económico actual en el que nos encontramos. Cuando hablamos del total de mujeres entrevistadas, en un rango amplio de edad, el porcentaje desciende hasta un 67%, lo cual no deja de ser llamativo. Lo que es indudable es que el contexto actual que nos rodea influye, y mucho, en una decisión clave como la maternidad. En este sentido, cuando nos referimos al peso que tiene el contexto socio-económico actual en la decisión de las mujeres en general de retrasar su decisión de ser madres, el porcentaje asciende al 84%, mayor que el número registrado cuando se pronuncian a nivel individual. Esto se justifica por el estatus social y económico de las encuestadas, considerándose en mejor posición que el resto de la sociedad. No olvidemos que nos referimos a un segmento de nivel socioeconómico medio-alto”, comenta Cerrillo.
El retraso de la maternidad lleva al invierno demográfico
Esta situación de retraso de los deseos de maternidad nos lleva a rescatar un concepto que no nos es desconocido: el invierno demográfico. Esto nos lleva a una preocupante situación, la del envejecimiento de la población y un fuerte descenso en la natalidad. Esta combinación es letal para el mantenimiento del reemplazo generacional.
Hace unas semanas la ONU (Organización de las Naciones Unidas) publicaba su informe Perspectivas de la Población Mundial. Por lo que a España se refiere, se prevé que perdamos el 35% de población, pasando de los 47,5 millones de personas actuales a 30. El único motivo es la baja natalidad.
Más recientemente el INE (Instituto Nacional de Estadística) hacía públicas las tendencias de natalidad y mortalidad en el primer semestre de este año. Observamos menos de 160.000 niños en España, lo que supone una diferencia de 1.000 con el año anterior. Además, 2022 es el octavo año consecutivo con los nacimientos en descenso en los primeros seis meses del año. La cifra de este año supone 45.000 bebés nacidos menos que en 2015, el último año en que se recogieron datos de natalidad en ascenso. 2022 es también el año con menos nacimientos desde 1941.
Estamos ante una situación, cuanto menos, alarmante. España cuenta con una de las tasas de fecundidad más bajas a nivel mundial. Tan solo nacen 1,28 bebés por mujer de media. Cifra muy lejana a la tasa de reemplazo, situada en 2,1 hijos por mujer, con lo que obtendríamos la renovación poblacional.
El retraso de la maternidad entre las más jóvenes
Estas cifras que acabamos de mencionar nos llevan a analizar ese dato del 78% de jóvenes que no se ven teniendo hijos por el momento, por diversos factores. Este dato no es más que el reflejo de la realidad de nuestro país: el progresivo retraso en la edad a la que ser madres. Y esto, indudablemente, hace que nos vuelvan a saltar todas las alarmas respecto al escenario demográfico que vivimos. Un escenario que muchos no dudan en calificar como una amenaza de despoblación severa para España. Pero no nos llevemos las manos a la cabeza.
“La ciencia, y más concretamente la medicina reproductiva, es consciente de estas circunstancias y avanza cada día con nuevas alternativas para ayudar a las mujeres y parejas a cumplir su deseo de formar una familia. Así, opciones para casos más complejos o de edad materna avanzada, como el Centro de Excelencia en Rejuvenecimiento Ovárico del que IVI es pionero o tratamientos con óvulos donados para mujeres que no pueden hacer uso de sus propios gametos, perfilan un futuro esperanzador para estas pacientes, a pesar de las dificultades del contexto actual”, explica la Dra. Cerrillo.
El segundo caso, el de los tratamientos de ovodonación, es la técnica que ha permitido a Lorena Atienza, paciente de IVI Valencia, cumplir su deseo de ser madre. Cumple 40 años este mes de septiembre y lo hace a punto de dar a luz. Después de un tratamiento de FIV con óvulos propios que no llegó a buen puerto, decidió volver a intentarlo con óvulos donados, por recomendación de su especialista. Y lo consiguió a la primera.
“Mi marido y yo nos conocimos a los 36 años y nos casamos dos años después. Yo hubiera querido ser madre antes, pero mis circunstancias personales no me lo permitían. Cuando dimos el paso estuvimos 7 meses intentándolo de forma natural, pero no venía y decidimos acudir a IVI. Con la situación actual que estamos viviendo, me parece normal que otras mujeres se piensen el ser madres. La maternidad es un sacrificio a todos los niveles, pero mi mensaje para otras mujeres, si quieren de verdad ser madres, es que vitrifiquen sus óvulos o que prioricen lo que quieren en la vida”, comenta Lorena.
¿Interfiere la COVID-19 en los planes de maternidad?
Pues, según se recoge en los datos de nuestra encuesta, no. Las encuestadas presentan menor grado de preocupación por el efecto de la pandemia en su decisión de ser madres. Solo un 38% de las mujeres participantes en la encuesta, con intención de ser madres, declara que la COVID-19 ha afectado a su deseo gestacional.
“La pandemia vino con fuerza, agitó a nivel mundial todo a su paso, y poco a poco, con esfuerzo y paciencia, hemos recuperado cierta normalidad, tan necesaria como esperada, adaptando el día a día y los protocolos a la realidad que esta alerta sanitaria ha impuesto. Se atisban tiempos difíciles, pero de la misma manera buscaremos las mejores opciones para hacerles frente con las mayores garantías para nuestras pacientes”, concluye la Dra. Cerrillo.
Como hemos comentado al principio, durante los próximos meses continuaremos desgranando las conclusiones más importantes de este estudio sobre tendencias de maternidad y fertilidad.
En este sentido, hemos preparado un espacio en nuestra página web dónde consultar los datos más relevantes del estudio de maternidad y fertilidad, así como escuchar la valoración de la Dra. Cerrillo, como experta y madre, y de nuestra paciente Lorena Atienza, sobre este bloque de información que os acabamos de presentar.
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