La sangre del cordón umbilical tiene un potencial biológico muy potente: cuanto más joven es la sangre de la que procede el plasma, mayor es su eficacia. Este tipo de plasma destaca por su capacidad inmunosupresora y regenerativa, y sus efectos son más intensos cuanto más joven es la fuente de origen. Por eso, la sangre del cordón umbilical es especialmente valiosa en ciertos tratamientos.
¿El PRP del cordón umbilical puede tratar patologías endometriales en mujeres?
Hasta el momento, se hablaba del plasma rico en plaquetas de la propia paciente como una sustancia que, a posteriori, podría ser utilizada por la misma persona para promover la curación y regeneración de tejidos, siendo altamente efectivo por sus altas concentraciones de factores de crecimiento que estimulan la proliferación celular. Sin embargo, existe la posibilidad de que, gracias a una donante de sangre de cordón umbilical, otra mujer con dificultades o complicaciones para lograr el éxito en el embarazo, pueda conseguirlo.
Así pues, según una investigación que acaba de ser presentada por IVI en el 41º Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) en París, este material biológico podría ser de gran utilidad para potenciar su fertilidad y mejorar la capacidad de implantación de los embriones en estas pacientes.
PRP de donante: una nueva vía para lograr el embarazo
Esta alternativa terapéutica, basada en la aplicación de plasma rico en plaquetas alogénico, es decir, de un donante de sangre de cordón umbilical, se presenta como un nuevo avance en tratamientos que mejoran la fertilidad. Así lo explica la Dra. Irene Cervelló, investigadora principal de la Fundación IVI (Área de Células madre y Bioingeniería) y autora principal del estudio “A multicenter pilot clinical trial in women with pathological endometrium: therapeutic evidence of human umbilical cord platelet-rich plasma (hUC-PRP) in endometrial regeneration”: “El objetivo consistió en tratar endometrios atróficos, finos y afectados por el síndrome de Asherman mediante la inyección intrauterina de PRP alogénico. Los resultados obtenidos fueron exitosos en su totalidad, evidenciándose en todos los casos un crecimiento significativo del endometrio posterior a la aplicación del tratamiento, lo que se tradujo en una mejora tanto del grosor como del patrón del revestimiento endometrial en mujeres con patologías endometriales”.
Principales causas de infertilidad en la mujer
Para quienes buscan tener un bebé, y diversas patologías dificultan su llegada, lidiar no solo con el diagnóstico médico sino con esas conversaciones internas, en ocasiones, se vuelve muy complicado, desencadenando en problemas psicológicos y estrés.
Entre las principales causas de infertilidad encontramos las siguientes:
- Trastornos ovulatorios: dificultan la liberación regular de los óvulos desde los ovarios.
- Endometriosis: el tejido que recubre el interior del útero se desarrolla fuera de él, provocando dolor, ciclos irregulares y puede afectar a la fertilidad al obstruir las trompas de Falopio.
- Fallo ovárico prematuro: afección en la que los ovarios dejan de funcionar de manera adecuada, lo que puede provocar una reducción en la capacidad para quedar embarazada. Suele estar relacionada con una disminución en la cantidad y calidad de los óvulos disponibles.
- Alteraciones del endometrio: ciertas afecciones en el revestimiento interno del útero, como los pólipos o los miomas que crecen hacia la cavidad uterina (submucosos), pueden dificultar la implantación del óvulo fecundado o afectar la fertilidad en general.
Regeneración endometrial: nuevas opciones terapéuticas
Actualmente, cuando se detectan problemas como el síndrome de Asherman o el endometrio fino, se recurre a diversos tratamientos que buscan restaurar la funcionalidad del endometrio. Estos tratamientos pueden incluir intervenciones quirúrgicas como la histeroscopia para eliminar adherencias intrauterinas e incluso terapias hormonales. Si bien estas opciones tienen como objetivo favorecer la implantación embrionaria, pueden presentar diversos efectos secundarios, tales como:
- Alteraciones menstruales, como sangrados irregulares o amenorrea, debido a una recuperación incompleta del tejido endometrial o a la disfunción del eje hormonal.
- Infertilidad persistente, ya que un endometrio dañado puede no ser receptivo incluso tras el tratamiento.
- Mayor probabilidad de aborto recurrente
Sin embargo, gracias al PRP alogénico, se está ofreciendo una alternativa menos invasiva y más prometedora que puede mejorar la regeneración del endometrio sin los efectos secundarios de los tratamientos más invasivos.
“El PRP adulto ha demostrado su potencial en la reparación de tejidos, la remodelación y el aumento del grosor endometrial, con resultados favorables documentados en diversos estudios, el PRP procedente de sangre de cordón umbilical de donante está despertando gran interés debido a su mayor concentración en factores de crecimiento (responsables de la regeneración tisular) y a las propiedades antiinflamatorias que permiten el ambiente adecuado para la correcta reparación del tejido. No obstante, en ginecología no se ha explorado tanto a nivel terapéutico, por lo que resulta prometedor para este tipo de pacientes”, añade la investigadora.
Cambios notables en el patrón endometrial
En este estudio clínico, aprobado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y desarrollado en el hospital La Fe e IVI Valencia, se usó PRP de cordón umbilical de donantes y se inyectó en el endometrio de pacientes con estas patologías endometriales. Antes del tratamiento de las pacientes, se realizaron análisis relacionados con la seguridad viral del producto sanitario, los grupos sanguíneos y el Rh (de donantes y pacientes). Se realizó evaluación del grosor y el patrón endometrial antes y después de la administración de PRP de origen alogénico.
A nivel de resultados, se observaron cambios notables en el patrón endometrial. Sorprendentemente, el 90% de las pacientes con endometrio no trilaminar o atrófico (y por lo tanto no funcional) mostraron una transición a un patrón trilaminar y funcional (por lo tanto, sano y receptivo) tras el tratamiento con este PRP. “Esto significa que los endometrios tras el tratamiento presentaban estructura o patrón trilaminar funcional indicando que se trata de un endometrio sano y receptivo. Este aspecto, junto con un grosor endometrial adecuado (generalmente entre 6-10 mm), es considerado ideal para la implantación embrionaria y, por tanto, para aumentar las posibilidades de embarazo. Estos hallazgos y la posibilidad de usar una fuente alogénica de PRP con mayor potencial que el adulto como es el caso del procedente de sangre de cordón umbilical, son sin duda una esperanza para estas pacientes para mejorar sus resultados de fertilidad, concluye la Dra. Cervelló.