La activación ovárica y desarrollo e implantación embrionarios siguen centrando la actividad investigadora en IVI. En este sentido, son 3 los estudios que han recibido una distinción en la 69ª edición del congreso de la Sociedad para la Investigación Reproductiva (también conocida como SRI por sus siglas en inglés). Además, dichos estudios perfilan opciones prometedoras para aquellas pacientes que presenten fallo ovárico.
IVI y la actividad investigadora
Esta actual edición de la SRI está teniendo lugar desde el 15 de marzo, en Denver (Colorado). En total, 21 han sido los trabajos premiados de los presentados por IVI. En concreto, como decíamos, 3 de ellos han sido distinguidos por parte del comité científico de la SRI gracias a sus aportaciones.
Le hemos pedido al Dr. Garrido, director de la Fundación IVI, que realice un balance sobre cómo la importancia de la investigación para el desarrollo de nuestra actividad: “Nuestra mayor motivación para investigar es realizar descubrimientos que nos permitan alcanzar los mejores resultados para ofrecer a los pacientes las mayores garantías en sus tratamientos de reproducción asistida. Y que esto se valore en los congresos científicos donde participamos, que cada año se reconozcan nuestra labor y aportaciones a la práctica clínica de nuestro sector, es un verdadero orgullo para nosotros”.
La activación ovárica como objetivo
Bajo la coordinación de la doctora Sonia Herraiz, investigadora de la Fundación IVI, uno de los estudios premiados fue “Combination of Stem Cell Secreted and Platelet Enclosed Growth Factors Restores Ovarian Function in an Aging Mouse Model”. En él vemos la comparación de la inyección intraovárica de plasma rico en plaquetas (PRP) con la inyección intraovárica de un plasma enriquecido tanto en los factores que segregan las células madre de médula ósea como los que están en las plaquetas (en otras palabras, la base del estudio 4-step ASCOT).
“La principal diferencia radica en que en este trabajo utilizamos un modelo de envejecimiento fisiológico. Para ello, hemos conseguido animales que, de alguna manera, imitarían lo que serían pacientes jóvenes, pacientes de edad materna avanzada, y pacientes que superan los 45 años para ver si en estos 3 grupos de pacientes alguna de estas 2 alternativas, es decir, la inyección intraovárica de PRP o de la combinación de los factores de las células madre y de las plaquetas, sería una opción para mejorar su capacidad reproductiva”, comenta la Dra. Herraiz.
Con resultados altamente prometedores, se ha demostrado que la inyección de la combinación tanto de los factores de las células como de las plaquetas es capaz de mejorar el desarrollo de los folículos, ya que regenera la vascularización ovárica, permitiendo así recuperar más ovocitos y embriones de mayor calidad tras la estimulación ovárica. Esta noticia es especialmente relevante puesto que, esto sucede tanto en los grupos de edad materna avanzada, como en las que imitan a las mujeres mayores de 45 años.
“Estos hallazgos nos han hecho merecedores del ‘SRI President’s Plenary Awards’, un premio que nos sentimos muy orgullosos de recibir y que reconoce por su interés científico a 4 de todos los trabajos seleccionados, animando a muchos investigadores jóvenes a presentar estudios de alta calidad”, concluye la Dra. Herraiz.
El papel de la progesterona en la implantación embrionaria
El segundo de los trabajos premiados por la SRI fue “Deciphering the Role Of PGRMC2 In Decidualization and Trophoblast Invasion Using Primary In Vitro Models”. Dicho estudio describe, por primera vez en la historia, el comportamiento de un receptor no clásico de la progesterona (PGRMC2) en la implantación embrionaria.
“Una de las principales causas de infertilidad femenina es el fallo de implantación, cuyo proceso, actualmente, no se conoce en profundidad. Para que ocurra una correcta implantación del embrión, el endometrio humano debe crear un estado receptivo en respuesta a hormonas como la progesterona. El análisis de este receptor hormonal poco conocido (PGRMC2) permitirá mejorar las tasas de fertilidad en mujeres infértiles. Y así, desarrollar nuevas técnicas para mejorar la implantación embrionaria, dando lugar a embarazos a término”, Dr. Francisco Domínguez, coordinador del estudio e investigador de la Fundación IVI.
El desarrollo temprano embrionario y su viabilidad
Finalmente, “Single cell transcriptome description of early development haploid androgenotes and parthenotes” es el último de los estudios liderados por IVI, que ha sido premiado. En él se analiza, por primera vez en humanos, el desarrollo temprano embrionario a nivel transcriptómico de embriones humanos uniparentales haploides.
“Dado que en muchos países del mundo (entre los que se incluye España) está prohibida la investigación del desarrollo temprano del embrión con embriones humanos sanos viables, los embriones uniparentales son una gran solución a este problema”, aclara el Dr. Domínguez.
Dado que un embrión uniparental está constituido solamente por la parte genética materna o paterna, su uso en la investigación sí está permitido, puesto que en ningún caso pueden llegar a evolucionar en un embrión viable. Además, estos embriones uniparentales también permiten conocer con altísima precisión la aportación de cada gameto (materno y paterno) por separado durante las primeras etapas del desarrollo embrionario –desde la fecundación del ovocito hasta la formación del blastocisto, que tiene lugar entre el día 5-7 de desarrollo-.
El Dr. Domínguez, esperanzado y con la vista hacia el futuro, concluye comentando que “A día de hoy, el desarrollo temprano del embrión sigue siendo un campo del que desconocemos muchos procesos y/o factores que determinan la viabilidad futura del embrión y que podrían resultar claves para un mejor entendimiento de esta etapa inicial embrionaria. Estudios como este nos permiten avanzar y abocar luz para optimizar en última instancia los resultados reproductivos de los pacientes”.
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