La actitud hacia la fertilidad masculina, tradicionalmente, era buena y no resultaba ser un problema ya que el foco se centraba en la mujer. Tal es así, que son ellas quienes toman mayor conciencia de los factores que influyen negativamente en la fertilidad y se mantienen más informadas que los hombres, en la mayoría de los casos.
En relación a esto, IVI ha publicado nuevos datos de su estudio “Actitudes hacia la fertilidad masculina”, una encuesta realizada por GFK, donde puede verse reflejado el comportamiento de la población masculina hacia la idea de ser infértil, visitar al urólogo o padecer alguna enfermedad, entre otros aspectos.
Según dicha encuesta, los hombres destacan que carecen de información sobre estos temas y, por tanto, la ausencia de información desencadena en creer que el tema no va con ellos. Además, tienen el pensamiento de que los problemas de infertilidad surgen de los malos hábitos como puedan ser el consumo de tabaco o alcohol, el estrés o la obesidad, dejando a un lado la idea de relacionarlos con problemas de salud.
Para clarificar cómo puede verse afectada la salud reproductiva de los hombres, a continuación, compartiremos algunas enfermedades que pueden afectar a la fertilidad masculina y qué actitud hacia la fertilidad masculina tienen los hombres, según los datos recogidos en la encuesta.
La Gonorrea: ¿Cómo afecta a la fertilidad?
La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual que se contagia a través de los líquidos compartidos; su presencia puede deberse a una bacteria, virus o parásitos. Esta aparición puede suponer una complicación en la salud reproductiva de los hombres al provocar la inflamación del epidídimo, medio por el que se transportan los espermatozoides, impidiendo su paso y posterior fecundación si se mantiene inflamado.
Algunos de sus síntomas más frecuentes en hombres son: la micción dolorosa y el dolor testicular o hinchazón. No obstante, para reducir el riesgo de contraer esta enfermedad se recomienda hacer uso de los preservativos para cualquier tipo de relación sexual y realizarse controles anuales, con mayor relevancia si se mantienen relaciones con más de una persona.
En este contexto, se les preguntó acerca de enfermedades como la gonorrea, siendo sorprendentes los resultados. Casi un 68% de los hombres sabe poco o nada respecto a la gonorrea. No obstante, según el informe “Vigilancia Epidemiológica de las Infecciones de Transmisión Sexual en España, 2023”, publicado por el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, con el paso de los años, los casos de gonorrea no han parado de crecer, teniendo en 2001 una incidencia del 2,04% y alcanzando el 71,54% en 2023.
¿Por qué la eyaculación tardía dificulta la fecundación?
Se complica el éxito en el embarazo porque al eyacular el semen pasa al interior de la vejiga, eliminándose a través de la micción, en orinas turbias por la presencia de espermatozoides. En dichos casos, la fecundación de forma natural se vuelve muy improbable. El hombre puede manifestar este problema cuando el volumen de eyaculado es inferior a 1ml o presenta orgasmos secos, es decir, sin líquido seminal.
Destacar que el nivel de conocimiento sobre la eyaculación retrógrada es muy bajo, ya que un 73% de encuestados no ha oído hablar de esto. Y, por tanto, la actitud hacia la fertilidad masculina por parte de este sexo, en la mayoría de los casos, es de ignorancia.
Infertilidad secundaria: ¿Qué es y cuál es su conocimiento?
La infertilidad secundaria se da cuando no se consigue concebir el embarazo cuando, anteriormente, has podido dar a luz sin complicaciones. En lo que respecta a los hombres, una cantidad escasa de espermatozoides o su dificultad para moverse puede ser un problema más para que no se produzca el embarazo.
Sin embargo, el 75% de los encuestados sabe poco o nada respecto a este concepto, siendo una problemática que afecta a 1 de cada 10 mujeres, quienes presentan dificultades para lograr el segundo embarazo.
Varicocele: ¿Qué es y cuál es su conocimiento?
El varicocele consiste en la dilatación de las venas del escroto, encargadas de transportar sangre sin oxígeno desde los testículos. Se produce varicocele cuando esa sangre no puede circular y termina acumulándose.
La presencia de varicocele puede suponer la baja producción de espermatozoides o el crecimiento defectuoso de uno de los testículos, presenciándose una diferencia significativa en el tamaño de uno a otro.
Es sorprendente que el 77% desconozca información acerca del varicocele, puesto que es una afección con una incidencia del 10% en la población general, pudiendo alcanzar el 40% en varones infértiles.
Infertilidad masculina: ¿Existe en los hombres una preocupación latente?
Según los datos de la encuesta, solo un 22% de los hombres entre 30 y 50 años asegura visitar al urólogo con una frecuencia anual, un 25% lo hace con menor frecuencia y un 53% no lo ha hecho nunca. “En este sentido, en los hombres, si bien las recomendaciones pasan por revisiones periódicas pasados los 40 años, más de la mitad de los hombres de entre 30-50 años asegura no haber visitado nunca al urólogo. Y aunque se ha avanzado mucho en este aspecto en materia de prevención, aún queda mucho trabajo de concienciación por hacer”, explica el doctor Carlos Balmori.
En contraposición, del estudio se desprende un perfil claro de hombres que sí acuden al urólogo anualmente. El perfil que lidera este grupo son aquellos hombres a los que preocupa tener problemas para tener hijos en un futuro (50%) o que se han sometido previamente a alguna técnica de reproducción asistida (34%). También destaca el dato de aquellos que tienen pareja (24%). En este caso se observa que la actitud hacia la fertilidad masculina, es más consciente de la necesidad de realizarse revisiones.
“Es normal que exista más concienciación entre aquellos que tienen inquietudes más concretas, más allá de una consulta rutinaria al uso. Luego, por otra parte, la figura de la pareja es una gran prescriptora a la hora de incitar a acudir a revisiones periódicas, y en el caso de parejas hombre-mujer, suele ser muy habitual verlo en consulta porque a ellos les cuesta más acudir por sí mismos. Lo que está claro es que es necesario que el hombre tome conciencia de su fertilidad al igual que la mujer y tenga información clara y veraz al respecto para cuidarla. ”, concluye el Dr. Balmori.
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