- Una diabetes mal controlada puede ocasionar daños en los testículos, al igual que una considerable disminución de la calidad y cantidad de los espermatozoides. Además, es frecuente la aparición de disfunción eréctil, trastornos en la eyaculación o hipogonadismo
- Estos problemas que dificultan la fecundación son la consecuencia de la reducción de testosterona debido a los cambios metabólicos de la enfermedad
- Los expertos en reproducción asistida insisten en la importancia de mantener unos hábitos de vida saludables para tener un buen control de la enfermedad y recomiendan un análisis exhaustivo del semen para valorar en qué grado se puede ver afectada la calidad del mismo
VALENCIA, 10 DE NOVIEMBRE DE 2022
Mucho se ha hablado de cómo afecta la diabetes a la fertilidad femenina, pero en el caso de los hombres no hay tanta información al respecto a pesar de que, según datos del INE, un 8,2% de los hombres españoles la padecen. Esta enfermedad metabólica puede tener un impacto negativo en la maduración, el desarrollo y la funcionalidad de los espermatozoides, impactando consecuentemente en las posibilidades de lograr una gestación.
¿Por qué ocurre esto? La respuesta es simple, ya que en el caso de los hombres con diabetes los espermatozoides suelen envejecer prematuramente. Así nos lo explica el doctor Manuel Muñoz, director de IVI Alicante: “Esto ocurre debido a la elevada concentración de especies reactivas de oxígeno en el aparato reproductor, favoreciendo así el estrés oxidativo en el entorno de los espermatozoides, lo que influye directamente en la fertilidad masculina”.
En concreto, se ha observado una disminución de la fertilidad en el varón con diabetes sin que se encuentren cambios importantes en el seminograma. Eso sí, casi siempre se trata de varones con una diabetes mal controlada. Además, estos cambios en la estructura de ADN del esperma se manifiestan por la disminución de su capacidad de fecundación que, si progresa, puede conducir a un fallo de implantación, un aborto involuntario o un aumento del riesgo de cambios genéticos transmitidos a la descendencia.
“En estos pacientes la capacidad de reparación del material genético puede estar comprometida, existiendo mayor probabilidad de que el índice de fragmentación del ADN espermático esté aumentado, incluso cuando los parámetros de concentración y movilidad de los espermatozoides están dentro de la normalidad”, aclara el doctor.
Además del impacto directo en los espermatozoides, una diabetes mal controlada puede estar detrás de problemas relacionados con la función sexual y, por ende, la fertilidad, como la disfunción eréctil, trastornos en la eyaculación o hipogonadismo (deficiencia de testosterona con signos o síntomas asociados, deficiencia de producción de espermatozoides o ambas).
¿Qué soluciones hay?
Para mantener a raya la diabetes es imprescindible un estilo de vida saludable, así como mantener un peso adecuado, hacer ejercicio de manera regular y evitar el consumo de sustancias tóxicas. Estos cambios en el estilo de vida pueden repercutir positivamente en la fertilidad del varón.
“Aunque la diabetes se trate de un factor no modificable, factores externos como pueden ser una mala alimentación y obesidad o malos hábitos como el tabaco, exceso de alcohol o consumo de drogas contribuyen a que esta enfermedad no esté controlada de manera óptima. Siempre recomendamos incorporar pautas saludables en el día a día y llevar una vida activa para tener un buen punto de partida”, comenta el Dr. Muñoz.
En lo que respecta a pruebas médicas, se valoran niveles de testosterona si ya existe una disfunción eréctil y, a través de un espermiograma, se evalúa también la cantidad, movilidad y morfología de los espermatozoides. Además, si existen dudas sobre eventuales alteraciones en la estructura del ADN, es necesario también realizar estudios complementarios de análisis genético, como el estudio de las microdeleciones del cromosoma Y, fragmentación DNA espermática y estrés oxidativo espermático.
“Con un adecuado control de la enfermedad, habrá menos probabilidades de presentar factores que produzcan infertilidad, ya que el estado general de estos pacientes suele mejorar con un mayor control de la glucosa o disminución del índice de masa corporal, por ejemplo. Pero como siempre, recomendamos consultar con un especialista para que pueda valorar cada situación y aportar una solución personalizada adecuada a cada caso”, concluye el Dr. Muñoz.