Si estás en la búsqueda de un embarazo habrás oído en más de una ocasión esta frase: “deja de pensarlo. Cuando te relajes lo conseguirás”. Sobre falsos mitos en torno a la fertilidad hablamos en el cuarto y último bloque de contenidos de la encuesta de maternidad y fertilidad que hemos realizado a nivel nacional. De qué afecta realmente a la fertilidad, y de lo que no, hablamos en este blog con la doctora Anabel Salazar, directora de IVI Málaga, y las pacientes Jessica e Irene.
El estrés y su relación con la fertilidad
De esto que comentábamos nos hablaron Irene y Jessica, pacientes de IVI y mamás, pero que recuerdan como, cuando estaban en el proceso y lo compartían con su entorno, escuchaban frases como “es estrés. Tú lo que necesitas son unas vacaciones y en cuanto te relajes te quedarás embarazada”.
“Lo cierto es que relajarse no embaraza. Se ha estudiado mucho al respecto, y es cierto que todo suma, y si a nivel vital y emocional estás más receptiva, parece que la probabilidad de conseguir tus metas es mayor. Pero si tuviéramos que destacar los principales factores que se asocian a la fertilidad, el estrés no estaría entre ellos”, comenta la Dra. Salazar.
Y es que, gracias a esta encuesta realizada en España, en colaboración con GFK, hemos percibido diferentes inquietudes relacionadas con el aspecto emocional, con el desgaste a este nivel, en la búsqueda de un embarazo y sobre los factores que realmente afectan a la fertilidad. Y no, como decíamos, el estrés no es uno de los que más debería preocuparte.
“Entre los datos que se desprenden de la encuesta, cabe destacar el llamativo porcentaje que señala que el 97% de las mujeres cree que el estrés es el factor que más afecta a la fertilidad femenina, por encima incluso de la edad (98%). Si bien es cierto que conforme avanzamos hacia edades más avanzadas de las encuestadas incrementa la afirmación de la edad como factor con impacto en la fertilidad. En este caso, el 96% de las mujeres entre 40-45 años señalan la edad como factor que influye negativamente en la fertilidad femenina”, añade la directora de IVI Málaga.
Otras creencias sobre la fertilidad
Siguiendo con las conclusiones obtenidas en nuestra encuesta, por detrás del estrés y la edad, las participantes consideran, en un 84%, el consumo de alcohol. El siguiente escalón sería para las enfermedades de transmisión sexual (80%), señaladas significativamente por las menores de 36 años. En último lugar las encuestadas han situado seguir un estilo de alimentación poco saludable (74%).
Si hablamos de los factores que las participantes en el estudio han señalado como los que menos afectan a la fertilidad, serían el no hacer ejercicio. Este hecho solo parece ser significativo para la mitad de las participantes, principalmente a las jóvenes de entre 25 a 29 años.
Factores reales de infertilidad
“A nivel médico podríamos destacar tres factores principales que influyen de manera significativa en la fertilidad femenina. El primero de ellos apunta hacia la edad. Podríamos decir que la edad materna avanzada tiene un impacto de más del 50% actualmente, teniendo en cuenta que, en España, la edad a la que se está buscando el primer hijo es de 32-33 años, lo cual choca frontalmente con el momento de mayor fertilidad de la mujer, que se sitúa en los 25 años. Ya, de entrada, vamos con 8 años de retraso”, explica la Dra. Salazar.
Otros factores que afectan a la fertilidad femenina son las patologías de la endometriosis y los ovarios poliquísticos. Y es que 1 de cada 10 mujeres en edad fértil está diagnosticada de endometriosis. Además, como añade la Dra. Salazar: “el 50% de las mujeres con endometriosis presentan infertilidad. Y estas mujeres con endometriosis, además, cada vez vienen más tarde a consulta. Entonces, cuando sumas edad y, por ejemplo, endometriosis, la situación se complica”. Teniendo en cuenta, además, que se trata de una patología que no tiene cura.
Por otro lado, en los últimos años estamos viendo un aumento en las enfermedades de transmisión sexual. Esto puede acarrear problemas tubáricos relevantes, teniendo en cuenta además que muchas de estas enfermedades son asintomáticas.
“Y no debemos olvidar otro problema fundamental como el ovario poliquístico, muy ligado al sobrepeso y la obesidad. Estamos en un momento en nuestra sociedad en el que cada año aumentan los índices de sobrepeso y obesidad, sobre todo en gente joven. Por ello es interesante incidir en la importancia de llevar un estilo de vida saludable, realizar ejercicio, mantener una buena alimentación… Si no lo controlamos podemos estar dificultando en mayor medida el éxito reproductivo”, clarifica la Dra. Salazar.
Las emociones pueden ser un freno en este camino
Igual de importante es el bienestar físico como el emocional, sobre todo para afrontar el proceso de un tratamiento de reproducción asistida. Como comenta la Dra. Salazar: “el freno principal en muchas ocasiones para las mujeres y parejas con problemas reproductivos está en asumir que necesitan un tratamiento para formar una familia. Hay mujeres que quizá se sienten menos mujeres por necesitar ayuda médica para lograr un embarazo. Se bloquean en intentar conseguirlo de manera natural. Pero al final, si el deseo de ser madre es más fuerte, buscan la forma de hacerlo realidad. De ahí la importancia de la Unidad de Apoyo Emocional que acompaña y ayuda a los pacientes a modular sus emociones”, concluye la Dra. Salazar.
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