La fertilidad de la mujer puede verse afectada por varios factores, desde el estrés y la contaminación, hasta por la falta de una dieta sana y equilibrada.
La conocida y reconocida por la UNESCO como dieta mediterránea, incluye los alimentos básicos que debe incluir cualquier dieta sana, como son el aceite de oliva, los cereales, las frutas y verduras frescas o secas, una proporción moderada de carne, pescado y productos lácteos, y abundantes condimentos y especias, cuyo consumo en la mesa se acompaña de vino o infusiones.
Con la gran variedad de alimentos que incluye la dieta mediterránea se pueden crear gran variedad de recetas y platos a nivel culinario pero también a nivel preventivo de enfermedades del aparato circulatorio, de la obesidad, del colesterol, del estreñimiento e incluso de la fertilidad.
La dieta mediterránea aporta bienestar y salud a nuestra forma de vida, y también favorece de gran forma, la posibilidad de conseguir una gestación, que en ocasiones se hace esperar hasta límites insospechados.
Vía: Reproducción Asistida.org
Foto: FotoRita [Allstar maniac]