Año tras año se celebra, cada segundo lunes de febrero, el Día Internacional de la Epilepsia. Desde IVI queremos aportar luz a las implicaciones que esta enfermedad puede tener sobre los deseos de maternidad. Además de aclarar la duda de si la epilepsia es hereditaria. Por ello, le hemos pedido al doctor Marcos Ferrando, Director Médico de IVI Bilbao, Santander, Donostia, Vitoria y Logroño que nos hable sobre si es posible ser madre teniendo epilepsia.
¿Es posible ser madre teniendo epilepsia?
Antes de nada, cabe mencionar que, según la Sociedad Española de Neurología (SEN), alrededor de 400.000 personas sufren esta enfermedad. Además, cada año se diagnostican entre 12.400 y 22.000 nuevos casos. Solo en Europa sufren de epilepsia unos 6 millones de personas y se suman 400.000 nuevos casos anualmente.
La epilepsia es una condición crónica muy frecuente entre las mujeres en edad reproductiva. Cada vez más, mujeres con esta y otras enfermedades crónicas intentan lograr una gestación. A pesar de que los estudios epidemiológicos pueden indicar que hay menor tasa de nacimientos en el grupo de mujeres con epilepsia en edad reproductiva, esto no significa que estas mujeres presenten mayor tasa de infertilidad, ya que este hecho puede asociarse a diferentes causas. Por ejemplo, podría relacionarse con factores sociales, como relaciones de pareja menos estables o mujeres que consideren no tener hijos debido a su epilepsia.
Reproducción asistida para mujeres con epilepsia
Consultando el estudio “The efficacy of assisted reproduction treatment in women with epilepsy”, publicado por el Profesor Due Larsen et al en 2021, podemos ver cómo las mujeres con epilepsia y algún problema de fertilidad tienen posibilidades similares de lograr la gestación mediante la medicina reproductiva, en comparación con aquellas sin epilepsia.
Se trata de hallazgos novedosos y tranquilizadores sobre la eficacia de la medicina reproductiva en mujeres con epilepsia. Hay una realidad, y es que el número de mujeres epilépticas durante sus años fértiles aumenta progresivamente. Muchas de ellas no tienen hijos y, debido al retraso creciente en la edad para ser madre, podrían necesitar un tratamiento reproductivo para lograrlo. Ante este panorama, estudios como este ayudan a despejar muchas de las preocupaciones que pueden surgir en torno al binomio ‘epilepsia y maternidad’.
¿Afecta la epilepsia durante la gestación?
Por lo tanto, la epilepsia no supone una contraindicación para lograr el embarazo. Los riesgos asociados a dicha enfermedad durante la gestación pueden reducirse por medio de intervenciones llevadas a cabo antes y durante la misma.
El único factor a tener en cuenta como requisito fundamental para toda paciente con epilepsia, así como con cualquier condición crónica, es que la enfermedad esté controlada antes de iniciar el tratamiento reproductivo. El objetivo debe ser un control óptimo de los episodios convulsivos antes de intentar el embarazo y realizar una revisión exhaustiva de los medicamentos antiepilépticos. Para ello será imprescindible un trabajo multidisciplinar en el que intervengan tanto el neurólogo como el experto en medicina materno fetal para ofrecer a la paciente la mayor seguridad durante su proceso reproductivo.
¿La epilepsia es hereditaria?
Cierto es que la epilepsia se produce por causas complejas y variadas. Tanto que podríamos considerar esta enfermedad como un síntoma asociado a varias condiciones médicas, más que como un trastorno en sí mismo. Por lo tanto, cualquier daño o alteración en el sistema nervioso central puede terminar en epilepsia. En torno al 50% de los casos diagnosticados de esta enfermedad no tienen actualmente un origen conocido. En la otra mitad puede deberse a causas diversas, incluidas: daño en el cerebro, tumores, enfermedades infecciosas, malformaciones congénitas y causas genéticas.
A día de hoy, gracias a los avances técnicos en genética molecular, en aproximadamente 1 de cada 4 casos de epilepsia se puede identificar alguna alteración genética que pueda considerarse causante, habiéndose descrito más de 200 genes asociados a esta condición. En los casos donde se identifica una causa genética, se pueden discutir opciones reproductivas con las mujeres o parejas con la finalidad de prevenir el nacimiento de un hijo afecto. Entre estas opciones reproductivas se encontraría el diagnóstico genético preimplantacional (PGT-M), una avanzada técnica que permite el análisis genético de los embriones y transferir así solo aquellos que no han heredado la alteración.
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