El método ROPA (Recepción de Ovocitos de la Pareja) os permite participar a las dos activamente en el embarazo ya que una de vosotras aportará el óvulo que será gestado por la otra. De este modo ambas tenéis un papel fundamental en la concepción y desarrollo de vuestro futuro bebé.
Índice de contenidos
Tenéis la oportunidad de estar las dos conectadas biológicamente con vuestro bebé; quien aporta el ovocito lo está genéticamente y la otra a través del embarazo, parto y lactancia.
En el método ROPA usamos la técnica de Fecundación in Vitro (FIV) que tiene una tasa de éxito (95%*) muy superior a la de la inseminación artificial (41%**). Además, normalmente las parejas que se deciden por el ROPA son más jóvenes que las que acuden a un ciclo de FIV y es menos probable que tengan problemas de infertilidad, de ahí que las tasas de éxito para parejas de mujeres sea mayor que las de la población general.
Puede consultar nuestras tasas de éxito, auditadas por una empresa acreditada (SGS) y actualizadas cada año, aquí.
* Tras tres intentos. Incluye transferencia de criopreservados.
** Tras tres intentos.
Los avances más recientes en el área de la epigenética han sugerido que la madre gestante también desempeña un papel importante en el desarrollo embrionario. El bebé tendrá características genéticas propias del ovocito de la pareja y/o del espermatozoide del donante, pero hay que tener en cuenta que el embrión se desarrolla en su cuerpo y que todos los nutrientes que tome se ponen a disposición del desarrollo y crecimiento de ese niño. El feto permanece en el líquido amniótico durante 9 meses por lo que la expresión génica de ese niño también vendrá determinada por el ambiente prenatal del útero materno.
El primer paso para recurrir al método ROPA es acudir a una consulta en la clínica IVI de vuestra elección. Allí, nuestros especialistas en fertilidad realizarán una evaluación ginecológica de ambas y analizarán vuestro historial médico si es que lo hubiera –independientemente de si se han realizado tratamientos anteriores– para recomendaros la mejor forma de maximizar las posibilidades de embarazo.
La mujer que vaya a aportar sus óvulos empieza la estimulación ovárica, que consiste en autoadministrarse unas inyecciones diarias. De forma natural, la mujer produce un único óvulo cada mes, pero, gracias a este tratamiento hormonal, que dura entre 10 y 20 días, se desarrollan varios. Esto nos permite conseguir varios óvulos, que se podrán utilizar a lo largo de varios ciclos, sin necesidad de repetir este proceso.
Una vez los óvulos han alcanzado el número y el tamaño adecuado, se administra una dosis de la hormona hCG para inducir su maduración y, 36 horas después, se programa la punción.
El proceso de aspirado de los óvulos, la punción, tiene lugar en el quirófano de la clínica IVI. Se trata de un procedimiento simple, de una duración de entre 15 y 20 minutos, que se realiza bajo sedación y en el cual se inserta una cánula por la cavidad vaginal, de manera que se puncionan y aspiran los folículos –las pequeñas cavidades donde se encuentran los óvulos– de cada uno de ellos. Este aspirado con los óvulos se recoge en tubos que a su vez pasan al laboratorio de fecundación in vitro, donde se lleva a cabo el resto del proceso.
Una vez obtenidos los óvulos, se procede a su fecundación in vitro, que se realiza con semen de un donante. Para ello, existen dos métodos. Uno de ellos consiste en inyectar un espermatozoide en cada uno de los óvulos, método conocido como ICSI. El otro consiste en colocar en una placa de cultivo los óvulos y la muestra de semen para que la fecundación se produzca de forma natural.
Una vez fecundan los óvulos, obtenemos embriones, que se cultivan en el laboratorio entre 3 y 5 días. Durante ese tiempo nuestros embriólogos hacen un seguimiento de su desarrollo para clasificarlos en función de su morfología y capacidad de división, para así determinar cuál es el mejor embrión.
La capa más interna del útero, donde implanta el embrión, se llama endometrio. La mujer que vaya a recibir el embrión necesita llevar a cabo una preparación endometrial. Consiste en la administración de un tratamiento hormonal con estrógenos y progesterona para conseguir un grosor endometrial correcto y maximizar así las probabilidades de implantación del embrión, y por tanto, de embarazo.
Una vez el útero de la mujer gestante está receptivo, se transfiere el mejor embrión al interior de la cavidad uterina mediante una cánula. Se trata de un proceso rápido e indoloro que no requiere anestesia ni cuidados posteriores, por lo que las pacientes pueden regresar a su casa en poco tiempo.
El resto de embriones de buena calidad se conservan para su uso futuro gracias a la técnica de la vitrificación.
Para la vitrificar los embriones, estos se tratan con una serie de medios protectores que evitan daños en el proceso de enfriamiento. Una vez terminado el proceso, se colocan en unos pequeños soportes y se sumergen en nitrógeno líquido, a una temperatura de -196°C. Los soportes con los óvulos vitrificados se almacenan en unos tanques específicos que mantienen constantes esas bajísimas temperaturas y cuentan con un doble sistema de alarma para garantizar que la temperatura permanece en el rango óptimo en todo momento.
Gracias a la vitrificación, los embriones sobrantes se pueden utilizar en un ciclo posterior sin necesidad de una nueva estimulación. Si la transferencia acaba logrando un embarazo, pueden utilizarse para intentar tener otro bebé.
Por lo general, 11 días después de la transferencia se realiza la prueba de embarazo en sangre (ya que es mucho más sensible que al realizarla en orina). Si el resultado es positivo, 20 días se realiza una ecografía de control, con la que la paciente recibe el alta.
El método ROPA (Recepción de Ovocitos de la Pareja) permite participar a una pareja de mujeres activamente en el embarazo ya que una de las dos aportará el óvulo que será gestado por la otra. De este modo ambas tenéis un papel fundamental en la concepción y desarrollo de vuestro futuro bebé.
El coste aproximado de los principales tratamientos de fertilidad en IVI varía en función las necesidades específicas de cada paciente. Además, los presupuestos de los tratamientos reproductivos también pueden variar según los servicios incluidos y no incluidos en el mismo. Es importante recordar por tanto, que el coste puede ser diferente en función de las necesidades de cada situación, de las pruebas, de la evolución, etc. Generalmente, la medicación de la paciente no está incluida en el presupuesto inicial.
La duración de un tratamiento de ROPA es similar a la de cualquier tratamiento de Reproducción Asistida. Por un lado, tenemos a la mujer que va a actuar de donante y que por tanto se someterá al proceso de estimulación ovárica, el cual tiene una duración aproximada de 2 semanas. Por otro lado, tenemos a la mujer que recibirá el embrión a transferir y que por tanto llevará a cabo la gestación; en este caso, se necesita preparar al endometrio para la transferencia y este paso tiene una duración aproximada de 3 semanas. Estos procedimientos no son consecutivos sino simultáneos.
Financiamos el 100% de tu tratamiento