- Un nuevo protocolo de transferencia de embriones congelados (FET, por sus siglas en inglés) permite una planificación de la transferencia con mayor flexibilidad -casi 7 días- sin alterar los resultados de los procesos reproductivos
COPENHAGUE, 28 DE JUNIO DE 2023
La práctica actual en los centros de reproducción asistida está cambiando, pasando de ciclos sustituidos o artificiales a ciclos naturales para las transferencias de embriones congelados, lo que hasta hace poco generaba inquietudes respecto a una posible complicación en la planificación de la transferencia.
Con una muestra de más de 3.000 embriones, el estudio ‘A new mNC protocol that allows a 7-day window for FET planning’, liderado por el doctor Carlos Alonso, ginecólogo de IVI Madrid, presentado ayer en la 39ª edición de la ESHRE, muestra que “la transferencia de embriones se puede programar si el endometrio está listo cuando los folículos miden entre 13 y 20 milímetros, sin alterar de ningún modo los resultados clínicos del proceso”.
Hasta ahora se pensaba que el ciclo natural, mucho más cómodo y fisiológico, era muy rígido y no permitía hacer la transferencia el día que la paciente podía, y aunque ha habido estudios previos al respecto que han intentado profundizar en este punto del proceso reproductivo, lo cierto es que sus limitaciones y un tamaño de muestra reducido han imposibilitado alcanzar las certezas necesarias para avanzar en esta línea.
“Nuestro estudio, de manera pionera, y con el mayor tamaño muestral hasta la fecha para un trabajo de estas características, demuestra que el ciclo natural es más fisiológico -ya que apenas implica medicación-, más cómodo, eficaz y seguro, reduciendo riesgos gestacionales como la preeclampsia al final del embarazo. El análisis de estos casos nos ha permitido demostrar cómo el endometrio adquiere las características necesarias para asegurar excelentes tasas de implantación desde varios días antes de lo que se pensaba inicialmente. Así, estos hallazgos permiten aportar al ciclo natural modificado una flexibilidad de casi 7 días que previamente se desconocía, algo muy beneficioso, puesto que favorece que el momento de la transferencia pueda adecuarse a las necesidades personales o laborales de los pacientes. Por otro lado, dicha flexibilidad es positiva también para las clínicas de reproducción asistida, ya que permite la organización y planificación equitativa de los procedimientos”, explica el Dr. Alonso.
Durante el ciclo natural modificado se controla ecográficamente el desarrollo espontáneo del endometrio y del folículo dominante hasta que se administra una medicación (hCG recombinante) que favorece cambios en dicho folículo y secundariamente la transformación endometrial necesaria para que siete días más tarde se realice la transferencia de un embrión. El momento en el que se debe administrar la hCG recombinante hasta ahora se creía que estaba ceñido al momento en el que el tamaño del folículo dominante alcanzaba los 17 milímetros de diámetro medido por ecografía, principal desventaja frente a la estrategia de preparación endometrial que más se utiliza actualmente: el ciclo de terapia hormonal sustituida con estradiol.
“Nuestro estudio termina con la rigidez del ciclo natural modificado y permite que su implementación sea más fácil en la práctica clínica habitual, disminuyendo así los costes de medicación, los efectos secundarios y las complicaciones obstétricas asociadas a la terapia hormonal sustituida», comenta el Dr. Alonso.
¿Cuáles son las ventajas de la transferencia de embriones en ciclo natural?
- Evita por completo el empleo de estrógenos sintéticos y reduce a la mitad la necesidad de progesterona exógena, minimizando también las molestias de la medicación por vía vaginal.
- Menor coste económico y emocional, así como menor complejidad del proceso: Se reducen los costes de los medicamentos y monitoreos, además de reducir las visitas al centro de reproducción asistida, lo cual redunda en el bienestar de los pacientes.
- Mayor fisiología natural, ya que este enfoque simula el proceso natural del cuerpo de la mujer, lo cual hace más fácil y llevadero el camino de los pacientes hasta lograr su gestación a término, reduciendo incluso las complicaciones al final del embarazo como los trastornos hipertensivos.