- Los test genéticos preimplantacionales y la especialización del embriólogo aportan seguridad y confianza para el éxito de los tratamientos reproductivos
- Los procesos de reproducción asistida no muestran un impacto negativo en pacientes que han pasado previamente por una infección de COVID-19
VALENCIA, 20 DE OCTUBRE DE 2021
Recién clausurada la 77ª edición del Congreso de la Sociedad Americana para la Medicina Reproductiva (ASRM), uno de los encuentros más importantes de Reproducción Asistida del mundo, un año más en formato virtual debido a las circunstancias sanitarias, investigadores y especialistas en Medicina Reproductiva se han dado cita para compartir los últimos hallazgos en el ámbito reproductivo.
IVI ha presentado este año cerca de 70 trabajos, todos ellos enfocados en ofrecer la mayor seguridad y las mejores garantías a las mujeres y parejas que confían en ellos su deseo gestacional.
“Son muchas las líneas de investigación que perfilan nuestra labor diaria, siempre bajo la premisa de ofrecer los mejores resultados a nuestros pacientes y hacer su experiencia lo más llevadera posible. Que consigan su bebé en el menor tiempo y con las mayores garantías, cuidando cada paso de su proceso, es nuestra prioridad. Nuestra firme apuesta por la investigación y la participación en congresos referentes como este nos ayudan a seguir liderando este campo en constante evolución”, comenta el doctor Nicolás Garrido, director de la Fundación IVI.
PGT-A y la labor del embriólogo: claves para el éxito de los tratamientos
El papel del embriólogo es clave en un proceso de reproducción asistida, cuyo criterio es fundamental a la hora de seleccionar el mejor embrión a transferir. En este sentido, a día de hoy no se ha analizado si los sistemas de clasificación morfológica u otras estrategias subjetivas utilizadas por los embriólogos ayudan a seleccionar embriones euploides –que contienen 46 cromosomas normales- con mayor probabilidad que aneuploides –con desequilibrio en la dotación cromosómica-.
Conocedores de esta realidad, desde IVI han estudiado cómo los sistemas de clasificación morfológica utilizados en el laboratorio de embriología seleccionan preferentemente embriones euploides.
“De un total de 156 transferencias únicas de embriones (SET, por sus siglas en inglés), 129 eran euploides, seleccionados por embriólogos cegados al resultado abocado por la biopsia embrionaria y posterior PGT-A (test genético preimplantacional realizado al embrión) para determinar la tipología de embrión. Esto muestra la alta capacitación de los embriólogos para seleccionar embriones euploides para ser transferidos al útero materno, en función de la clasificación morfológica”, explica el Dr. Garrido.
Otro de los trabajos presentados en el marco de la ASRM nace con el objetivo de determinar la naturaleza de los errores cromosómicos en los embriones humanos, y cómo esas anomalías pueden afectar a la interpretación de los resultados del PGT-A del embrión.
“Un resultado inicial euploide o aneuploide reconfirma en el resto del embrión en casi todos los casos, demostrando cómo los errores meióticos –que tienen lugar durante la división celular- se manifiestan en casi todo el embrión. Así, la tasa de discordancia observada del 2% es consistente con la tasa de mosaico en la población general, por lo que la combinación de una plataforma analítica fiable y los nuevos avances en la comprensión de la biología de los errores embrionarios deberían potenciar la confianza en los resultados del PGT-A”, apunta el Dr. Garrido.
Sí, son seguros los tratamientos reproductivos tras la COVID-19
Otro tema de total actualidad sigue siendo la COVID-19. En la presente edición de la ASRM, IVI ha presentado también los resultados en pacientes que buscan ayuda de la medicina reproductiva para lograr un bebé después de la infección por COVID-19.
“Lo cierto es que, en una población infértil, un historial reciente de diagnóstico de COVID-19 no muestra un impacto negativo en el resultado de embarazo en comparación con una población de control, si bien es necesario ampliar el estudio a una muestra más grande. Esto nos ayuda a tranquilizar a las pacientes que se preguntan acerca de la seguridad de los tratamientos reproductivos frente al Coronavirus, instándoles a no demorar sus procesos una vez recuperadas de la enfermedad”, concluye el Dr. Garrido.