• La congelación de óvulos antes de empezar el tratamiento les hace tener esperanzas de futuro y les anima a luchar contra la enfermedad
Granada, 17 mayo´12.-Un trabajo de investigación realizado por lVI ha revelado que para el 63% de las mujeres con cáncer que vitrificaron ovocitos previamente al inicio de la quimioterapia, el deseo de ser madre es tan importante como el de curarse. El estudio, titulado Seguimiento médico y psicológico de las pacientes oncológicas que preservaron su fertilidad antes de iniciar el tratamiento: una lucha-un reto, ha sido realizado mediante encuestas a 283 pacientes que han preservado su fertilidad por causas oncológicas en cualquiera de las clínicas del Grupo IVI en el periodo 2007-2011.
Debido a los riesgos del tratamiento oncológico con quimioterapia, que reduce la fertilidad de las mujeres, los autores del trabajo de investigación han detectado que un alto porcentaje de las pacientes manifiesta incertidumbre ante su futuro reproductivo. Por este motivo y para preservar su fertilidad, las pacientes decidieron congelar sus óvulos, tratamiento que las clínicas IVI ofrecen gratuitamente a aquellas mujeres que han sido diagnosticadas de cáncer. “Debemos pensar en el futuro y en las consecuencias que los tratamientos oncológicos tienen en la calidad de vida de estas pacientes. En este sentido la esterilidad, que muchas veces acompaña, es uno de los factores que más preocupa a estas pacientes una vez superada la enfermedad”, comenta a este respecto el Dr. Javier Domingo, director de la clínica IVI en Las Palmas y autor de este estudio.
“El aspecto psicológico es fundamental para afrontar una enfermedad como el cáncer. El estudio nos ha mostrado que saber que podrán ser madres una vez se recuperen de la enfermedad, ayuda a las pacientes oncológicas a afrontar el tratamiento con más fuerza. De hecho, el 73% de las pacientes encuestadas persiste en la idea de tener un hijo una vez recuperadas del cáncer”, añade el Dr. Domingo.
En definitiva, este estudio que será presentado hoy durante el 29º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF 2012), ha puesto de manifiesto que el hecho de haber preservado su fertilidad ayuda a las pacientes a tener esperanzas de futuro y les anima a luchar contra la enfermedad.
Perfil de la mujer que preserva su fertilidad
Desde que IVI pusiera en marcha el pasado 2007 el Plan de Preservación de Fertilidad para enfermos de cáncer, 324 mujeres y más de 250 hombres, han depositado de manera gratuita sus óvulos y espermatozoides en las diferentes clínicas IVI de España, con el fin de poder ser padres en un futuro. A día de hoy sólo el 20% de las mujeres que consultaron dentro del programa decidió no someterse a ningún tipo de técnica para preservar su fertilidad.
Entre las mujeres, la edad media de aquellas que se han acogido al Plan es de 32 años, y el 67% de ellas padece un cáncer de mama, uno de los más frecuentes. En España afecta a una de cada diez mujeres y, de ellas, una de cada diez se diagnostica en edad fértil. Se estima que el 42% de las niñas o mujeres jóvenes que reciben quimioterapia o radioterapia sufre una disminución de la función ovárica o su anulación. “El cáncer de mama es, con mucho, el más frecuentemente diagnosticado entre las pacientes que solicitan tratamientos de Preservación de la Fertilidad, seguido de los cánceres hematológicos –linfomas Hodgkin y No Hodgkin y leucemias”, puntualiza el Dr. Domingo.
Técnicas para preservar la fertilidad
Entre las técnicas de preservación de la fertilidad en las mujeres destacan la vitrificación de sus óvulos y la congelación de tejido ovárico.
En la técnica de la vitrificación, tras una estimulación ovárica, se extraen los óvulos maduros y se guardan vitrificados para descongelarlos cuando superado el cáncer se desee ser madre a través de un tratamiento de reproducción asistida. Esta técnica se realiza en todos los centros IVI de forma totalmente gratuita a las pacientes con cáncer.
Cuando la estimulación ovárica está contraindicada o no hay tiempo para llevarla a cabo y se persigue proteger y conservar la función ovárica, se puede optar por la criopreservación de tejido ovárico para su posterior implante de forma que se mantenga la función hormonal ovárica; esta técnica debe realizarse en los centros que estén acreditados para ello. El tratamiento consistiría en extraer un fragmento de la corteza ovárica y congelarlo a 196 grados bajo cero hasta que la mujer haya superado la enfermedad y desee ser madre; en ese momento la muestra se descongela y se implanta vía laparoscópica.
En el caso de varones, la opción más adecuada para poder ser padre después del cáncer es la criopreservación de una o varias muestras de semen antes del tratamiento. De no hacerlo, las posibilidades de recuperación espermática normal no superan el 20-30%.