- Las técnicas actuales permiten a las personas infectados con el virus que desean formar una familia hacerlo con garantías de seguridad y sin riesgo significativo de transmitir el virus al futuro bebé
- El primer paso hacia un embarazo seguro es el adecuado control del tratamiento antirretroviral, que permite mantener la carga viral en niveles indetectables
- Una de las técnicas más destacadas es el procedimiento conocido como lavado seminal, que procesa cuidadosamente la muestra de semen para separar las células reproductivas del material biológico dónde podría encontrarse el virus
VALENCIA, 27 DE NOVIEMBRE DE 2025
A pesar de los avances científicos, muchos mitos y temores siguen presentes en la sociedad. Por ello, los expertos insisten en la importancia de divulgar información clara y actualizada que permita desterrar algunos estigmas asociados al VIH. El mensaje es contundente en materia reproductiva: la maternidad y la paternidad son plenamente accesibles para las personas seropositivas, siempre que se siga un acompañamiento médico especializado desde la planificación hasta el nacimiento.
Según últimos datos de del Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III, se estima que existen una media de 150.000 personas viviendo con VIH en España. Los especialistas coinciden en que el primer paso hacia un embarazo seguro es el adecuado control del tratamiento antirretroviral, que permite mantener la carga viral en niveles indetectables. Cuando esto sucede, las posibilidades de transmisión se reducen de forma drástica y sobre este punto de partida médico, la reproducción asistida incorpora técnicas específicas que permiten eliminar prácticamente cualquier riesgo añadido.
Por ello, se debe recurrir a técnicas de reproducción asistida para evitar el riesgo de infección, tanto de la madre gestante como del futuro bebé. En este sentido, el doctor Manuel Muñoz, explica: “La información rigurosa se vuelve una herramienta esencial para que las personas infectadas conozcan sus opciones, tomen decisiones informadas y puedan cumplir su deseo de formar una familia sin miedo ni prejuicios y con un tratamiento personalizado”.
La clave para conseguir un bebé sano: técnicas avanzadas y rigurosos protocolos de control
En el caso de las mujeres que conviven con el virus, el embarazo se analiza y planifica con especial atención, garantizando un seguimiento estrecho antes y durante la gestación. El control riguroso de la carga viral, combinado con las medidas médicas recomendadas en cada etapa del embarazo, permite reducir la transmisión vertical a niveles mínimos. Para ello es esencial tener un estricto control inmunológico de la paciente y que el tratamiento se realice cuando la carga viral sea muy baja o indetectable, teniendo un especial cuidado y control de la infección en el tercer trimestre del embarazo y en el parto. Aunque gracias a los tratamientos antirretrovirales cada vez la probabilidad de contagio es inferior al 1%, si la carga viral fuese elevada, se recomendará una cesárea. “En las últimas décadas, la experiencia acumulada en unidades especializadas ha demostrado que una mujer seropositiva con buena salud y tratamiento adecuado puede llevar adelante un embarazo sin complicaciones y dar a luz a un bebé completamente sano”, comenta el Dr. Muñoz.
Cuando hablamos de los hombres, una de las más destacadas es el procedimiento conocido como lavado seminal, que procesa cuidadosamente la muestra de semen para separar las células reproductivas del material biológico donde podría encontrarse el virus. Esta técnica consiste en separar los espermatozoides del plasma seminal y otras células que podrían ser portadoras del virus. Una vez realizado este proceso se congela la muestra de semen y, a continuación, se verifica que ésta está libre de la infección por técnicas de biología molecular. Esta fracción, apta para uso clínico, se emplea posteriormente en inseminación artificial o en inyección intracitoplasmática (ICSI), con resultados altamente fiables y seguros.
“Hace más de una década, en IVI conseguimos que naciera, por primera vez en nuestras clínicas, la primera niña de una pareja en la que el hombre tenía VIH y la mujer no. Desde entonces la ciencia avanza hacia la igualdad en derechos reproductivos. Cada vez más familias demuestran que vivir con VIH no es una barrera para traer al mundo un niño deseado y sano, lo que nos permite mirar al futuro con gran optimismo”, concluye el experto.