- Tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia, así como cirugías requeridas tras un diagnóstico de cáncer testicular, pueden influir negativamente en la fertilidad del paciente, por lo que la preservación de una muestra de semen está altamente recomendada en estos casos
- Los espermatozoides se conservan a casi 200°C bajo cero, manteniendo la misma calidad que en el momento en que se congelaron, con el fin de poder usarlos en un proceso de reproducción asistida futuro
- La mayoría de los pacientes tratados siguen presentando azoospermia (ausencia total de espermatozoides en la eyaculación) una vez terminado el tratamiento
- Se estima que se detectarán más de 1.500 casos en España este año, según fuentes de SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica). Aunque los casos han aumentado con los años por causas desconocidas, la tasa de curación es muy alta por los avances tanto en tratamiento como en diagnóstico precoz
VALENCIA, 2 DE NOVIEMBRE DE 2023
Ante un diagnóstico de cáncer, el paciente suele sentirse abrumado tanto por la noticia en sí como por la cantidad de información o decisiones a tomar al respecto. Una de ellas es la de tener la posibilidad de ser padre en un futuro, un tema que puede parecer secundario a la hora de enfrentarse a una enfermedad, pero no así para el proyecto vital del paciente una vez se haya podido recuperar.
Cabe recordar que el cáncer de testículo es el tumor más frecuente en hombres entre los 15 y los 35 años y se prevé que afectará a más de 1.500 personas este año en nuestro país, según fuentes de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). El cáncer testicular suele ser de buen pronóstico, ya que los avances en su tratamiento han dado lugar a que sea uno de los tumores sólidos de mayor posibilidad de curación. Esto es posible gracias un protocolo que suele incluir quimioterapia, radioterapia o cirugía testicular, según el caso y estadio de cada paciente, pero cuyos efectos secundarios suelen afectar negativamente la fertilidad del paciente.
Así lo explica el Dr. Javier Domingo, experto en salud reproductiva y director de IVI Las Palmas: “La fertilidad en los pacientes con un cáncer de testículo puede verse afectada por el propio cáncer y por las distintas posibilidades terapéuticas del mismo. Tanto el daño directo que ocasiona la cirugía como el de la quimioterapia pueden afectar la producción de espermatozoides, bien de forma total o parcial, debido a que el epitelio germinal del testículo es muy sensible a los efectos de la quimioterapia. Además, esta afectación podrá ser temporal o permanente, dependiendo de la dosis empleada y sobre todo del tipo de agente quimioterápico utilizado. Es por ello que se recomienda la congelación de una o varias muestras de semen previamente al tratamiento con quimioterapia para poder conservar el potencial reproductivo del paciente”.
¿En qué consiste el proceso?
A diferencia de la mujer, en la que se necesita un plazo de 10-15 días para poder llevar a cabo la estimulación ovárica para la criopreservación de sus ovocitos, el tiempo no debe ser un factor limitante ni una excusa para poder llevar a cabo la congelación de una muestra seminal dado lo simple del procedimiento. Es importante informar de las consecuencias que tienen los tratamientos oncológicos sobre la fertilidad y las posibilidades de conservar la capacidad reproductiva para el futuro. Dado que estos pacientes son jóvenes y lo sencillo del procedimiento, no debería pasarse por alto valorar esta posibilidad a la hora de planificar el tratamiento oncológico.
Lo ideal es que, en una primera visita, tras analizar la edad, pronóstico, fertilidad previa, etc., se conserve ya una primera muestra de semen, que será posteriormente analizada para conocer la calidad de esta en cuanto a cantidad y motilidad de los espermatozoides. Y si se dispone de algo más de tiempo, sería recomendable la congelación de alguna muestra más, con un intervalo entre congelaciones de 2 a 5 días, si bien en caso de premura se podría realizar al día siguiente de la anterior.
Una vez el paciente esté recuperado y decida hacer uso de su muestra de semen, al igual que ocurre con cualquier otro paciente, la elección de la técnica de reproducción dependerá de la cantidad de muestra que se disponga y la calidad de la misma. La supervivencia tras la descongelación es por lo general lo suficientemente alta para poder llevar a cabo una técnica de reproducción asistida, con resultados similares a los de tratamientos llevados a cabo con muestras en fresco. Además, no existe una limitación en cuanto al tiempo de congelación, pudiendo permanecer los espermatozoides congelados tanto tiempo como sea necesario.
“Así mismo, por lo que solemos ver en consulta, a nivel psicológico es muy positivo tener en el horizonte un objetivo vital como puede ser convertirse en padre tras el cáncer; lo que sin duda ayuda al paciente a tener una perspectiva de futuro con proyectos ilusionantes a realizar una vez recuperado”, concluye el Dr. Domingo
Por todo ello, y con motivo de MOVEMBER (mes de concienciación del cáncer testicular), los expertos en reproducción asistida insisten en la importancia de informar al paciente de esta posibilidad antes de comenzar con el tratamiento, disponiendo así de la posibilidad de tener descendencia propia en un futuro. En cualquier caso, es importante que los pacientes realicen esta primera consulta lo antes posible para poder cumplir su sueño una vez recuperados.