• Los tratamientos contra el cáncer pueden comprometer la capacidad reproductiva de los pacientes
• La preservación de la fertilidad en los pacientes postpuberales oncológicos debe plantearse desde el momento del diagnóstico si existe riesgo de disminución de su fertilidad.
LAS PALMAS, 22 DE MAYO DE 2014
Cada año se registran en España unos 1.100 nuevos casos de cáncer en pacientes pediátricos, siendo la incidencia de esta patología de 155 casos nuevos anuales por cada millón de niños de entre 0 y 14 años de edad, según el Registro Nacional de Tumores Infantiles (RNTI).
Los cánceres más frecuentes en los niños son leucemias, linfomas y tumores del sistema nervioso central (SNC). En relación a la población general, la fertilidad en los pacientes oncológicos queda reducida en un 50% en mujeres y un 30% en varones aproximadamente. Una vez superada la enfermedad, la fertilidad dependerá del sexo (mejores tasas en los varones), la edad de diagnóstico, así como el tipo de cáncer y su extensión.
Durante la celebración del VII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátricas (SEHOP), que tiene lugar del 22 al 24 de mayo en Las Palmas de Gran Canaria, el doctor Javier Domingo, director de IVI Las Palmas, hará un análisis de la preservación de la fertilidad en pacientes pediátricos con el objetivo de comentar las novedades en torno a una mesa redonda enmarcada en el ámbito de la oncohematología del adolescente, así como ofrecer sus recomendaciones en cuanto a las posibilidades existentes para el futuro de los pacientes.
“Para las pacientes pediátricas con cáncer, hay distintas opciones para preservar su fertilidad, siendo la criopreservación de tejido ovárico la de elección. La vitrificación de ovocitos sería otra opción aunque solo para las niñas postpuberales, ya que se precisa una estimulación ovárica, y la transposición de los ovarios para casos de radiación pélvica”, explica Domingo. Y añade: “en los niños prepuberales, que aun no desarrollan una espermatogénesis completa, no contamos en la actualidad a nivel clínico con ninguna opción para poder preservar su fertilidad. No obstante, se está trabajando en la posibilidad de criopreservar el tejido testicular inmaduro, la espermatogénesis in vitro o el xenoinjerto (injerto en otra especie) del tejido testicular inmaduro, aunque son líneas de investigación y hay que considerarlos aún en fase experimental”.
Preservación de la fertilidad: la confianza en el futuro
Los tratamientos oncológicos pueden causar, entre otros efectos secundarios, alteraciones en la capacidad reproductiva de los pacientes, como la esterilidad y la pérdida de la función ovárica, que deben prevenirse ya que comprometen su calidad de vida en el futuro. Cuando se trata de pacientes pediátricos, aunque la tasa de supervivencia es significativamente mayor a la de los adultos (más de un 70%), se complica la toma de decisiones en torno al concepto de la futura maternidad o paternidad.
“La posibilidad de preservación de la fertilidad de los pacientes pediátricos diagnosticados de cáncer debe ser planteada desde el momento del diagnóstico en los casos en que ésta sea posible. Para nosotros, hablar sobre fertilidad significa creer en el futuro de los pacientes, en su calidad de vida, algo que ellos y sus familias valoran positivamente”, explica el doctor Domingo.
Las opciones de tratamiento que se planteen dependen directamente de que los niños sean pre o pospuberales o adolescentes, siendo en los prepuberales más complicada la determinación del tratamiento a realizar, ya que las posibilidades están actualmente en fase experimental. La técnica a la que se recurra para la preservación de la fertilidad de estos pacientes debería ser consensuada por un conjunto multidisciplinar de especialistas formado, entre otros, por oncólogos y ginecólogos.