IVI Málaga celebra su 5º aniversario con el nacimiento de más de 400 bebés y la inauguración de su nueva clínica

• Equipos Time-lapse, cabinas Isolette y microinyectores integran este avanzado laboratorio que, sumado a los protocolos médicos, aumentan la tasa de implantación embrionaria
• Una ventana a la reproducción asistida dará la opción a los pacientes de ver en primera persona los procesos de fecundación in vitro del laboratorio
• La edad media de las pacientes que visitan la clínica se sitúa en 37,7 años

MÁLAGA, 25 DE SEPTIEMBRE DE 2019

La clínica de reproducción asistida IVI Málaga está de enhorabuena con la celebración de su 5º aniversario y lo hace, además, a lo grande, con la puesta de largo de su nueva sede.

Con este motivo, la nueva clínica ha abierto sus puertas en una jornada inaugural que ha contado, entre otros, con la presencia de Ana Mata, secretaria general de Familias de la Consejería de Salud y Familias y Gema del Corral, Concejala Delegada del Área de Sostenibilidad Medioambiental y del Área de Derechos Sociales.

Durante estos cinco años, la clínica malagueña ha recibido más de 3.000 pacientes y ayudado a nacer a más de 400 niños, datos, que siguiendo la tendencia, esperan aumentar significativamente a lo largo de los próximos años.

“La nueva clínica supone una mejora muy importante tanto en la infraestructura de la clínica en sí, como, sobre todo, de nuestro laboratorio. Desde su apertura en 2014, IVI Málaga ha aumentado de forma progresiva el número de pacientes anualmente, por lo que para nosotros, además de una apuesta definitiva por ofrecer a los malagueños una medicina reproductiva de calidad, era casi una obligación buscar por todos los medios mejorar aún más nuestras tasas y con ello los resultados positivos que tan feliz hacen a nuestros pacientes”, comenta la Dra. Anabel Salazar, directora de IVI Málaga.

El nuevo laboratorio, que cuenta con más de 70m², además de la tecnología más avanzada en reproducción humana, como los incubadores “Timelapse”, que permiten la grabación continuada de los embriones para perfeccionar su selección y aumentar las probabilidades de éxito, o el sistema de seguridad “Matcher”, que mediante códigos de barras y un sistema de scanner garantiza la correcta trazabilidad de las muestras, cuenta con una novedosa y sorprendente ventana panorámica de forma que los pacientes pueden observar in situ la actividad que se lleva a cabo en los laboratorios.

“La instalación de esta nueva ventana responde a una pregunta que muchos pacientes nos hacen en las consultas, ¿Qué se hace en el laboratorio? Para nosotros es muy ilusionante que ahora puedan ver el trabajo que realizan los embriólogos en el laboratorio, donde realmente nace la vida. Obviamente se trata de ventanas con unas excepcionales medidas de seguridad, pero sí que permiten entender un poco más nuestra actividad, además de hacernos más transparentes en todos nuestros procedimientos, algo muy importante para nosotros y nuestros pacientes. El nuevo laboratorio está diseñado aislando todas las áreas unas de otras. Esta segmentación permite que cada técnica, ya sea genética, vitrificación o tratamiento de los medios de cultivo, por ejemplo, se realice en un lugar independiente mejorando las condiciones y resultados de cada procedimiento”, añade Salazar. 

Principales problemas de infertilidad

El retraso en la edad en la que las mujeres se plantean la maternidad es el principal problema sobre el que las clínicas inciden directamente. “La edad media de las mujeres que visitan nuestra clínica se sitúa en 37,7 años. Es un problema grave, ya que cuanto más mayor es la mujer, más afecta a su reserva ovárica y a la calidad de sus óvulos. Este es el principal problema con el que nos encontramos. Las mujeres a los 30, 35 años…se sienten en su plenitud personal y profesional, retrasando el momento de ser madre”, explica la Dra. Salazar

“Por suerte, la medicina reproductiva es una aliada en este sentido. Gracias a una técnica revolucionaria, como la vitrificación de ovocitos, las mujeres pueden preservar su fertilidad. Es decir, congelar sus óvulos cuando aún son jóvenes para disponer de ellos cuando decidan ser madres sin que estos pierdan su calidad, facilitando así el éxito posterior y la consecución del embarazo”.