• Según este estudio existe una relación entre los tiempos de división celular y el sexo embrionario
• La probabilidad de saber si el embrión es femenino, según su desarrollo, alcanza el 71%
• La ratio de sexo, en nacimientos de reproducción asistida, podría verse condicionada en función del método de selección embrionaria
BARCELONA, 29 DE MAYO DE 2014
Un trabajo de investigación realizado por lVI, presentado hoy en el 30º Congreso de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), ha revelado que los embriones masculinos se dividen más rápidamente que los femeninos en algunas etapas de su desarrollo. La investigación, titulada ¿Existen diferencias en el desarrollo embrionario en función del sexo? Estudio de time-lapse, ha sido realizado a través de un estudio retrospectivo y observacional con un total de 359 embriones a los que se les realizó Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP), para detectar alteraciones cromosómicas.
En algunas especies ya era conocida la diferencia de desarrollo de los embriones según el sexo, durante el período preimplantacional. Y a día de hoy la literatura científica ya cuenta con estudios que indican que los embriones masculinos alcanzan antes la etapa de blastocisto. “Esta investigación demuestra que los humanos no somos diferentes en el desarrollo y que nuestros embriones siguen ritmos en función del género, sin embargo nuestros resultados matizan que la diferencia entre sexos estriba en dos momentos: la velocidad del desarrollo del embrión en la sincronía 2 y el tiempo de formación de mórula”, ha explicado el doctor Fernando Bronet, autor de este estudio.
Separando los parámetros morfocinéticos en diferentes cuartiles, se han observado diferencias entre embriones de sexo masculino y femenino. Aplicando una regresión logística se observa que dos variables cinéticas fueron significativas: sincronía 2 (s2=t4-t3) (>2 horas) y tiempo de formación de mórula (80,8-98,3 horas). Utilizando estos parámetros se puede proponer un algoritmo con 4 categorías de A a D, en función de la probabilidad de ser un embrión de sexo femenino, desde un 71% a un 42%.
“Hemos observado que los embriones femeninos tardan más tiempo en la sincronía 2, pasando de 3 a 4 células en un tiempo superior a 2 horas y que forman la mórula en un período comprendido en 18 horas determinadas (entre la 80,8 y la 98,3). Así pues la formación de mórula dentro de ese rango, indica que el embrión es femenino con una probabilidad que alcanza el 71%”, matiza Bronet.
Los embriones observados en este estudio han sido cultivados en el Embryoscope, un incubador cinematográfico que permite observar en tiempo real el desarrollo del embrión. La evaluación de estos embriones ha incluido parámetros como número de células, tamaño de las mismas, tasa de fragmentación, multinucleación, etc.
“Estudios anteriores han abarcado este tema basándose en el desarrollo morfológico. Con la tecnología que disponemos ahora en los laboratorios de fecundación in vitro podemos observar parámetros morfocinéticos del embrión que nos permiten identificar las diferencias específicas de sexo” concluye Bronet.
Así pues, este estudio confirma que el desarrollo embrionario está afectado por el sexo embrionario, por lo que el ratio de sexo podría verse condicionada en función del método de selección embrionaria, para transferir en términos de parámetros cinéticos.
DGP y selección de sexo
Este hallazgo evidencia que el comportamiento del embrión y su desarrollo expresa aspectos genéticos, pero en ningún caso esta observación sustituye al Diagnóstico Genético Preimplantacional en el que el embriólogo conoce con exactitud la cantidad, tipo y disposición de los cromosomas.
En España, la selección de sexo, solo está permitida cuando con ello se evitan las enfermedades ligadas al cromosoma sexual X (femenino).