• Incrementa en un 61% respecto al año anterior el número de mujeres que optan por ser madres solas
Bilbao 16 feb.´12.- IVI Bilbao ha alcanzado en 2011 la cifra de 1.742 tratamientos de reproducción asistida, entre fecundaciones in vitro e inseminaciones artificiales, lo que supone un incremento del 20% respecto al año anterior. Desde que abriera sus puertas en 2005, 1.143 niños han nacido gracias a estos tratamientos.
El número de pacientes que acuden a consulta por primera vez ha crecido un 33% respecto a 2010, con 1.155 primeras visitas, y de éstas, 240 han sido pacientes que provenían de Cantabria, “lo que nos anima a pensar que la nueva clínica que acabamos de abrir en Santander supondrá un ventaja adicional para todas aquellas santanderinas que ya no tendrán que desplazarse para poder solucionar su problema de infertilidad”, ha anunciado el Dr. Marcos Ferrando, director de IVI Bilbao.
Los cambios sociales que se han producido en los últimos años han tenido una gran repercusión en la medicina reproductiva, “así – señala Marcos Ferrando – la independencia económica de las mujeres y una mayor aceptación social de los distintos tipos de familia han hecho variar las cifras estadísticas: ahora la edad media de la paciente es de 39 años frente a los 37 años de 2005 y el número de pacientes sin pareja ha pasado de 11 a 158 en los últimos 6 años”.
IVI es centro de referencia en el diagnóstico de enfermedades genéticas y cromosómicas, y en la clínica vasca se han realizado 191 DGP en 2011 para cortar la transmisión de enfermedades de padres a hijos, mediante la selección de un embrión sano antes de implantarlo en el útero materno.
Ser madre después del cáncer
IVI Bilbao se convirtió en 2008 en el primer centro privado de España autorizado para la obtención, criopreservación e implante de tejido ovárico autólogo, para que aquellas mujeres que vayan de someterse a tratamientos de radio o quimioterapia que pueda ocasionarles esterilidad puedan recuperar su capacidad reproductiva en un futuro.
Desde entonces, 5 mujeres –todas ellas menores de 38 años- han preservado su fertilidad gracias a esta técnica, y además, otras 36 mujeres han vitrificado sus ovocitos antes de iniciar el tratamiento oncológico para poder ser madres una vez superado el cáncer.
“Tanto para aquellas mujeres que criopreservan tejido ovárico como para las que han vitrificado sus óvulos, saber que podrán tener hijos en un futuro les anima a ver su enfermedad con una situación transitoria con final feliz”, ha explicado el Dr. Ferrando.