- Se estima que entre un 8 y un 13% de las mujeres sufren este trastorno reproductivo, y entender la enfermedad es el primer paso para afrontar el problema y no resignarse a la sintomatología ni renunciar al deseo de ser madre
- IVI ha creado una guía para informar en detalle acerca del SOP y poder actuar desde el punto de vista médico y emocional. En ella, mujeres como Laura, Esther o Mercedes, pacientes con SOP, comparten sus historias para ayudar a otras mujeres en su misma situación
- Las implicaciones del Síndrome de Ovarios Poliquísticos (SOP) en la mujer no son solo físicas, sino también emocionales y sociales. Un cambio en el estilo de vida puede ser suficiente para mejorar la salud de las pacientes
VALENCIA, 7 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Septiembre es el mes dedicado a la concienciación sobre el Síndrome de Ovarios Poliquísticos (SOP), un trastorno reproductivo que afecta a las mujeres en edad fértil, llegando a ser un problema que sufren entre un 8% y un 13% de ellas. Aunque cada vez es más conocido, su diagnóstico todavía genera muchas dudas. Para seguir avanzando en la concienciación de este trastorno y ayudar a las mujeres a conocerse y cuidar de su salud, IVI ha creado una guía, así como una campaña de normalización a través del hashtag #SOPnoesSTOP con el que compartir los síntomas y testimonios de mujeres a las que el SOP no les pudo ni podrá parar en su camino hacia la maternidad.
“Somos conscientes del desconocimiento acerca de este trastorno, por lo que esta guía nace para informar en detalle acerca del SOP y poder actuar desde el punto de vista médico y emocional. Conocer las implicaciones que este síndrome puede tener en la vida de las mujeres que lo padecen es el primer paso para afrontarlo con tranquilidad”, comenta el doctor José Serna, director de IVI Zaragoza.
La falta de información acerca de este trastorno ha llevado a la popularización de algunos aspectos que sería necesario desmentir.
Una paciente con Síndrome de Ovarios Poliquísticos tiene tumores en los ovarios. ¡FALSO! El nombre de SOP proviene de su descripción hace ya casi 100 años y se debía al aspecto que presentaban los ovarios con múltiples folículos de tamaño algo mayor al habitual. Pero no son quistes, ni mucho menos tumores.
Es una enfermedad que tiene su origen en los ovarios. ¡FALSO! “Es una enfermedad metabólica que afecta también a los ovarios a través de la falta de ovulación y, consecuentemente, aparece la infertilidad. Pero su origen es una alteración global del metabolismo, con un papel muy importante en la producción excesiva de insulina”, explica el Dr. Serna.
La paciente con SOP es estéril. ¡FALSO! Las mujeres con SOP pueden tardar más en conseguir una gestación por el hecho de que no suelen ovular, pero SÍ ovulan en ciertas ocasiones, y es en ese momento cuando podrán quedar embarazadas. Cabe añadir que, en manos de un profesional de salud reproductiva, con tratamientos sencillos, puede conseguirse que este tiempo de espera hasta alcanzar la gestación se acorte de manera notable.
El SOP no tiene tratamiento. NO ES DEL TODO CIERTO. Aunque no existe un tratamiento que pueda curar todos los síntomas del SOP, SÍ existen medidas para contrarrestarlos, por ejemplo, la pérdida de peso en las mujeres con SOP obesas. Además, también existen tratamientos puntuales para cada uno de los síntomas que la paciente pueda mostrar, y estos, aunque no curen el síndrome de manera permanente, sí pueden llegar a mitigar muchos de los síntomas más importantes.
“La mejor forma de ayudar a combatir el SOP es un estilo de vida saludable con la incorporación de una dieta sana, ejercicio físico y estrategias de comportamiento. Estas medidas se traducen en una mejora en los resultados reproductivos, en los niveles de los marcadores metabólicos, sobre el estatus psicológico y la calidad de vida”, concluye el Dr. Serna.
La voz del SOP
Esther fue diagnosticada de SOP a los 17 años, cuando le dijeron que no tendría problemas para ser madre. Cuando llegó su momento, y tras varios intentos naturales sin éxito y un breve paso por la Seguridad Social, decidió confiar en IVI su maternidad: “Las listas de espera en la Seguridad Social eran interminables y yo era muy consciente de que la edad empezaba a jugar en mi contra (36 años entonces)”, cuenta Esther.
Su experiencia fue tan positiva con su primer hijo que decidió repetir y hoy es mamá de otro bebé gracias a IVI.
La historia de Laura deja un mensaje de aliento para otras mujeres en su misma situación: “Mi primera reacción al SOP fue indiferencia. Era muy joven y realmente no fui nada consciente de lo que implicaba. La única información que recibí fue que los retrasos de mi menstruación se debían a este desorden y nada más. Quiero animar a todas las mujeres que conviven con el SOP y tienen claro que quieren ser madres a que no lo demoren. Buscad un buen asesoramiento profesional que os acompañe en todo el proceso, y, sobre todo, ¡no os desaniméis! Todo esfuerzo valdrá la pena”.
A nivel emocional, Mercedes tiene mucho que decir. Descubrió que tenía SOP a los 20-22 años y eso ha condicionado su forma de relacionarse con la gente, hacer planes, viajar, e incluso asistir a eventos por la irregularidad de su menstruación y sus implicaciones físicas y logísticas.
La clave del tratamiento del SOP pasa por un diagnóstico temprano, que permita mejorar la calidad de vida de las pacientes e identificar posibles problemas de fertilidad en el futuro. Por ello, la primera pregunta de cualquier mujer es: ‘¿Cómo puedo saber si padezco este trastorno?’.
Accede en este enlace para descargar la guía y responder tanto a esta pregunta como a otras muchas cuestiones acerca del SOP.