- Se trata de un estudio pionero que documenta, por primera vez, el plasma rico en plaquetas (PRP) alogénico -de donante- obtenido de sangre de cordón umbilical, como tratamiento para regenerar endometrios atróficos, finos o con síndrome de Asherman
- El PRP alogénico tiene una mayor concentración de factores de crecimiento y de propiedades antiinflamatorias que el de la propia paciente debido a que su origen es la sangre de cordón umbilical
- El objetivo del estudio fue tratar mediante una inyección intrauterina estas afectaciones endometriales que dificultan su crecimiento normal y están asociadas a infertilidad. En todos los casos se observó un crecimiento del endometrio posterior a la aplicación del tratamiento en el revestimiento y una mejora en el patrón del endometrio; ambas características son fundamentales para el éxito reproductivo
- Un endometrio con poco grosor/patrón no trilaminar o adherencias intrauterinas es más propenso a dificultar la implantación del embrión y el desarrollo de un embarazo saludable
PARÍS, 2 DE JULIO DE 2025
¿Puede ser el plasma rico en plaquetas del cordón umbilical humano una opción terapéutica para aquellas mujeres con patologías endometriales? Según una investigación que acaba de ser presentada por IVI en el 41º Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) en París, este material biológico podría ser de gran utilidad para potenciar su fertilidad y mejorar la capacidad de implantación de los embriones en estas pacientes.
El PRP propio es ampliamente utilizado en medicina por su capacidad regeneradora, pero hasta ahora no se había documentado el uso de PRP alogénico procedente de donantes de sangre de cordón umbilical. Así lo explica la Dra. Irene Cervelló, investigadora principal de la Fundación IVI (Área de Células madre y Bioingeniería) y autora principal del estudio “A multicenter pilot clinical trial in women with pathological endometrium: therapeutic evidence of human umbilical cord platelet-rich plasma (hUC- PRP) in endometrial regeneration”: “El objetivo consistió en tratar endometrios atróficos, finos y afectados por el síndrome de Asherman mediante la inyección intrauterina de PRP alogénico. Los resultados obtenidos fueron exitosos en su totalidad, evidenciándose en todos los casos un crecimiento significativo del endometrio posterior a la aplicación del tratamiento, lo que se tradujo en una mejora tanto del grosor como del patrón del revestimiento endometrial en mujeres con patologías endometriales”.
Las patologías endometriales, como el síndrome de Asherman o el endometrio fino o que presenta atrofia, contribuyen en gran medida a la infertilidad, y los tratamientos convencionales como la terapia hormonal suelen tener una eficacia limitada en este tipo de pacientes. En el caso del síndrome de Asherman, se forman adherencias o cicatrices en el interior del útero, generalmente después de procedimientos invasivos como legrados o cesáreas. Estas adherencias pueden causar alteraciones menstruales, infertilidad o abortos recurrentes. Y en los casos de un endometrio fino o atrófico, el revestimiento interno del útero no suele alcanzar ni el grosor ni el patrón adecuado para la implantación de un embrión.
“Mientras que el PRP adulto ha demostrado su potencial en la reparación de tejidos, la remodelación y el aumento del grosor endometrial, con resultados favorables documentados en diversos estudios, el PRP procedente de sangre de cordón umbilical de donante está despertando gran interés debido a su mayor concentración en factores de crecimiento (responsables de la regeneración tisular) y a las propiedades antiinflamatorias que permiten el ambiente adecuado para la correcta reparación del tejido. No obstante, en ginecología no se ha explorado tanto a nivel terapéutico, por lo que resulta prometedor para este tipo de pacientes”, añade la investigadora.
Nueva vía como terapia regenerativa endometrial
En este estudio clínico, aprobado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y desarrollado en el hospital La Fe e IVI Valencia, se usó PRP de cordón umbilical de donantes y se inyectó en el endometrio de pacientes con estas patologías endometriales. Antes del tratamiento de las pacientes, se realizaron análisis relacionados con la seguridad viral del producto sanitario, los grupos sanguíneos y el Rh (de donantes y pacientes). Se realizó evaluación del grosor y el patrón endometrial antes y después de la administración de PRP de origen alogénico.
A nivel de resultados, más allá de las mejoras en el grosor de este tejido, se observaron cambios notables en el patrón endometrial. Sorprendentemente, el 90% de las pacientes con endometrio no trilaminar o atrófico (y por lo tanto no funcional) mostraron una transición a un patrón trilaminar y funcional (por lo tanto, sano y receptivo) tras el tratamiento con este PRP. “Esto significa que los endometrios tras el tratamiento presentaban estructura o patrón trilaminar funcional indicando que se trata de un endometrio sano y receptivo. Este aspecto, junto con un grosor endometrial adecuado (generalmente entre 6-10 mm), es considerado ideal para la implantación embrionaria y, por tanto, para aumentar las posibilidades de embarazo. Estos hallazgos y la posibilidad de usar una fuente alogénica de PRP con mayor potencial que el adulto como es el caso del procedente de sangre de cordón umbilical, son sin duda una esperanza para estas pacientes para mejorar sus resultados de fertilidad”, concluye la Dra. Cervelló.