- El protocolo DuoStim consiste en llevar a cabo dos estimulaciones seguidas, sin esperar la menstruación
- IVI es el primero en comparar los resultados de DuoStim frente a dos estimulaciones convencionales diferidas. La diferencia principal reside en la reducción, casi a la mitad, del tiempo necesario para conseguir un embrión sano
- DuoStim se postula como una de las principales herramientas en aquellas pacientes subóptimas que, por sus características, necesitan acumular embriones para realizar un diagnóstico genético preimplantacional
VALENCIA, 29 DE JUNIO DE 2021
IVI gana nuevamente la batalla al tiempo, esta vez mediante la estrategia Duostim. La Dra. María Cerrillo, ginecóloga de IVI Madrid, ha presentado hoy, en el congreso anual de la ESHRE, el trabajo con el título “The DuoStim strategy shortens the time to obtain an euploid embryo in poor prognosis patients: a non-inferiority randomized controlled trial”. Una alternativa en pacientes subóptimas –bajas respondedoras- que necesitan acumular el mayor número de ovocitos, y posteriormente embriones, en el menor tiempo posible, para realizar un diagnóstico genético preimplantacional de los mismos (PGT-A , por sus siglas en inglés). Pacientes con pronósticos severos, en cuyos casos, optimizar los tiempos de obtención de ovocitos y embriones, es clave para la obtención de un bebé sano.
“La idea del DuoStim surge al comprobar que ovocitos obtenidos en otras fases distintas a la folicular, son igualmente útiles y viables. Aunque la literatura ya ofrecía estudios y datos acerca de realizar dos estimulaciones seguidas en determinadas pacientes, somos los primeros en realizar la comparativa de dos estimulaciones en un mismo ciclo frente a dos estimulaciones diferidas. La conclusión revela que las pacientes estimuladas mediante DuoStim consiguieron reducir casi a la mitad el tiempo empleado para conseguir un embrión sano para transferir, y por tano, mayor probabilidad de reducir el tiempo de conseguir un embarazo”, explica la Dra. Cerrillo.
Para este trabajo se reclutaron 80 pacientes, mayores de 38 años y con la necesidad, por sus características, de hacer un PGT-A. Se establecieron dos grupos, uno con DuoStim (el protocolo DuoStim consiste en realizar dos estimulaciones seguidas, la segunda tras la punción de la primera, sin esperar a la menstruación) y otro con 2 estimulaciones diferidas.
Finalmente, y tras algunas exclusiones, quedó una muestra de 27 pacientes en cada uno de los grupos. Según anota la Dra. María Cerrillo, “al comparar los resultados de ambos grupos, se comprobó que no existía variación en los días en que se lograba llevar a cabo las dos estimulaciones, ni en el número de ovocitos conseguidos, ni embriones sanos; la diferencia principal residía en el número de días que eran necesarios para conseguir un embrión sano. En el caso de las pacientes estimuladas con DuoStim, el tiempo en conseguir un embrión euploide fue de 23,3 días frente a 44,1 días en el grupo control, o grupo de pacientes estimuladas mediante dos estimulaciones convencionales diferidas”.
A nivel ginecológico se plantean tres dudas habituales: cómo hacer la maduración de los ovocitos para programar la punción, si resulta necesario dejar los ovocitos de menor tamaño sin extraer en el momento de hacer la primera punción, y cuánto tiempo es necesario esperar entre la 1ª punción y la 2ª estimulación. En el caso de IVI, y en respuesta a esta última cuestión, se esperan cinco días para arrancar la segunda estimulación tras la punción.
Las características de las pacientes de ambos grupos fueron similares (mayores de 38 años, AMH de media 0,92, IMC y recuento de folículos antrales similares). Las diferencias de los ciclos entre ambos grupos también fueron similares (dosis de gonadotropina, días de estimulación, tasa de fecundación, de blastocisto, implantación, embarazo…). Lo único diferente fue el tiempo empleado para conseguir un embrión euploide (cromosómicamente normal o sano), donde se redujeron los tiempos casi a la mitad.
“DuoStim se postula como una herramienta fundamental en pacientes con la necesidad de acumular ovocitos, que necesitan tener y acumular el mayor número de embriones sanos con el objetivo de realizar un diagnóstico genético preimplantacional. Pacientes subóptimas, o bajas respondedoras, de un determinado perfil, con las que estaríamos ganando un tiempo muy valioso del que, en ocasiones, no disponen”, apunta la Dra. Cerrillo.