Nuestro sueño cumplido

Nuestro sueño cumplido

Historias reales
Clínica IVI Madrid – Aravaca

Clínica IVI Madrid-Aravaca

“Olivia llegó a nuestra vida después de muchos intentos. Estos, a su vez, nos dejaron muchas decepciones, muchos llantos… Pero, al final, todos y cada uno de ellos valieron la pena. Porque después de todo lo conseguimos. Y por ello le tenemos que dar las gracias a todos los profesionales que forman IVI Madrid-Aravaca. Porque allí han hecho realidad nuestros sueños. Especialmente nuestra hada madrina, la Dra. Barrio.”

Papás de Olivia

Seguro que en más de una ocasión nos habéis leído eso de que “al final todo vale la pena”. O, mejor dicho, la alegría. La que traen a la vida de sus padres estos pequeños. Unos padres que, en mayor o menor medida, tienen que recorrer un duro camino. Como nos cuentan los papás de Olivia en esta carta. Su historia en la reproducción asistida estuvo marcada por los intentos para hacer su sueño realidad. Sin duda, una muestra de las ganas que tenían por convertirse en padres. La perfecta representación de la fuerza de voluntad. Y sí, fue complicado y con muchos obstáculos en el camino. Pero no se rindieron en ningún momento. Y, como os decíamos al principio, al final todos esos esfuerzos valieron la pena. Se vieron recompensados cuando recibieron ese “sí”, el resultado de que la beta había salido positiva. La confirmación de que, en realidad, ya eran padres. De que estaban a unos pocos meses de conocer a su pequeña, a Olivia. Y entonces empieza otro camino totalmente distinto. Un proceso en el que la ilusión se apodera de ti. La emoción de compartirlo con aquellos que más quieres. Porque se comparte la noticia, pero también la felicidad que sientes en tu interior. Las sensaciones de que algo dentro de ti está cambiando. Físicamente, pero también emocionalmente. Porque dentro de ti, además de estar creándose una vida, también se está desarrollando el amor de tu vida. Un amor puro e incondicional que sientes por alguien que aún ni siquiera conoces. Y los meses pasan, a veces muy rápido y a veces parece que no va a llegar nunca el día. Pero llega, claro, y por fin le ves la carita a tu bebé. Y te la habías imaginado mil veces. Te habías quedado embobada mirando las ecografías. Pero ya es real, por fin tienes a tu pequeño/a contigo. Y echas la vista hacia atrás y recuerdas con una sonrisa el camino que tuviste que recorrer para llegar hasta aquí.