Lucía, paciente de IVI San Sebastián, nos cuenta su historia

Lucía, paciente de IVI San Sebastián, nos cuenta su historia

Historias reales

Lucía decidió confiar en los profesionales de IVI San Sebastián el mayor de sus deseos: su ilusión por ser madre. El camino no fue fácil; nadie dijo que lo fuera. Pero el apoyo y dedicación incondicional de todos los especialistas que tomaron parte en su proceso, las mejores tecnologías y la lucha incansable de Lucía por cumplir su deseo hicieron posible la llegada al mundo de su ansiado bebé. Hoy comparte con nosotros su historia de superación con la emoción de haber logrado el mejor de los regalos: su hija Lucía.

La historia de Lucía, sin duda, tiene el mejor de los finales. Pero el camino fue duro. En este vídeo es ella quien, en primera persona, relata su camino hacia la maternidad. Su historia comienza con la decisión de buscar, junto con su pareja, un bebé de manera natural. Pero la ilusión se fue perdiendo después de varios años sin resultado, de ver cómo los intentos no daban sus frutos. Es ahí cuando comienza a nacer un sentimiento de inquietud en Lucía, que sospecha que algo no va bien. Más aún cuando el tiempo y la edad jugaban en su contra. A esto hay que añadirle la sensación de que lo que le estaba sucediendo era un ‘tema tabú’ y que le daba miedo. Pero no lo dudó ni un momento y decidió consultar con su especialista. Fue ella la que le indicó que se pusiera en manos de la reproducción asistida para obtener respuestas de por qué no estaba logrando quedarse embarazada. En concreto, a Lucía le recomendaron acudir a IVI, por las altas tasas de éxito que conseguimos. Y así empezó una nueva parte del camino, esta vez con la ayuda de la medicina reproductiva. Arrancó con las ilusiones recargadas de nuevo, pero el camino siguió siendo duro. Empezó un tratamiento de Inseminación Artificial que tampoco dio sus frutos. Pero decidió seguir intentándolo, segura de que a la primera no se consigue todo aquello que deseas. Fue entonces cuando su doctora en IVI detectó otros problemas que estaban haciendo imposible el embarazo. Entonces, decidieron recurrir a un tratamiento de Fecundación In Vitro (FIV). Al llegar a este punto, Lucía llevaba mucho camino recorrido y muchas ilusiones, pero también decepciones. Recurrir a un tratamiento de reproducción asistida no es algo fácil de asumir y las emociones juegan un papel muy importante. Pero, como ella misma nos cuenta, esta parte de la historia fue mejor gracias al trato humano de sus médicos y enfermeras, y al acompañamiento del equipo de psicólogos. Y decidió intentarlo una vez más, poniendo todas sus esperanzas en un tratamiento novedoso y con la tecnología más vanguardista. Y, gracias a eso… Vino la pequeña Lucía. La reflexión final de Lucía, la feliz mamá, es que después de todo lo andado, ha sido un camino muy gratificante y bonito. Lucía confió en la ciencia y en los profesionales de IVI, y ahora tiene entre sus brazos a su bebé.