- Conocer la salud sexual de la pareja ayudará al mejor diagnóstico de infertilidad
- La infertilidad puede ser vivida como un fracaso individual y esto incide de manera muy negativa en la relación de pareja
La fertilidad abarca muchos aspectos de la vida. En el mes dedicado a la Fertilidad, hemos querido abordar un tema del que se habla poco: el sexo en parejas y/o mujeres que tienen problemas de fertilidad. Unos de los aspectos que más se resiente en el contexto de una pareja con problemas de infertilidad, es sin duda, lo relacionado con el sexo en pareja, su sexualidad. Hemos querido preguntarle a la Dra. Susana Rabadán de IVI Madrid sobre la relación que existe entre sexo e infertilidad y hemos recogido en este post todo lo relacionado con ambos. Esperemos que os guste y especialmente, os resulte útil.
El bienestar sexual en una pareja que desea gestación puede estar muy interferido cuando no se consigue el objetivo y la infertilidad amenaza el confort en la vida sexual de la pareja. El encuentro sexual pierde espontaneidad, focalizando su propósito en la consecución del embarazo. Esto da lugar a que las relaciones se circunscriban y se premediten en el periodo de ovulación, restando naturalidad y emotividad al encuentro sexual.
Infertilidad: Erecciones difíciles y disminución de la líbido
La frustración que acompaña al fracaso por no lograr del objetivo conlleva, en la mayoría de los casos, un efecto colateral en el encuentro sexual generando disconfort e incluso conductas evitativas. Todo ello se traduce en un bucle complicado que puede desencadenar en una disfunción sexual. Estudios interesantes en este campo,refieren el impacto de la infertilidad en la sexualidad de la pareja y apuntan que éste es mayor en mujeres más jóvenes y tras 6 meses de búsqueda frustrada.
En el varón la forma más frecuente de presentación de la disfunción sexual sería la dificultad en la erección y en la mujer la anosgarmia y disminución de la libido.
Infertilidad y salud sexual
Una vez que la pareja acude a consultar por su infertilidad, conocer el estado de salud sexual, permite planificar un abordaje multidisciplinar con psicólogos y terapeutas que normalicen lo que ocurre y así poder reestructurar la faceta íntima de la pareja, desligándola del fin reproductivo de la misma.
No cabe duda que en ocasiones el orden es distinto y es la disfunción sexual existente, lo que conlleva la dificultad para lograr la gestación.
Se estima que en la población en general presentan disfunción sexual un 43 % de las mujeres y un 31% de los varones, según estudios publicados.
En el varón el problema más frecuente, que se traduce en mayores cifras de infertilidad, es la disfunción eréctil (que puede ser secundario a una enfermedad sistémica como la diabetes, hipertensión arterial, la toma de medicaciones o depresión). Otras de las disfunciones iniciales sería la dificultad en la eyaculación.
Por el contrario, en las mujeres la disfunción sexual se puede manifestar con una diminución de la libido, dificultad para la excitación o anorgasmia. Esto puede ser un síntoma ocasionado por diferentes patologías médicas o psicológicas así como por la toma de medicaciones.
Cabe destacar dos situaciones que limitan el coito y dificultan el embarazo, como la dispareunia, que implicaría dolor en las relaciones con penetración, y que a veces puede traducir patología ginecológica como la endometriosis y el vaginismo que imposibilita la penetración. Estas dos disfunciones, conllevan necesariamente una disminución importante de la tasa de la gestación.
En este caso, cuando la causa de la infertilidad es secundaria a una disfunción sexual, una anamnesis cuidadosa nos podrá orientar para reconocer el origen de la dificultad y orientar en el tratamiento.
En cualquiera de las situaciones una actitud de escucha empática por parte del ginecólogo, limitando la intromisión en aquellos aspectos más dolorosos para la pareja, facilitará la relación médico-paciente ayudando a normalizar la situación y a la recuperación paulatina de la salud sexual.
Infertilidad y fracaso de pareja
Un aspecto muy importante en la consulta de reproducción será el enfoque diagnóstico, diferentes estudios ponen manifiesto que la causa de la infertilidad puede ser vivida como un fracaso individual y esto incide de manera muy negativa en la relación marital. El hecho de la dualidad en la dificultad de procrear debe ser reflejado con la finalidad de mitigar esta carga individual que puede originar mucho distanciamiento sexual en la pareja.
Es importante anticipar a los pacientes, que las terapias de reproducción van a invadir este terreno sexual de diferentes formas, ya sea por la disminución del deseo o por alteración en la respuesta sexual, mediada por la medicación o por los cambios físicos que notará, en este caso la paciente, y por la mecanización del proceso.
En este vídeo, la psicóloga Pilar Dolz, de IVI Valencia, nos habla sobre cómo afrontar la vida sexual en un entorno de infertilidad
Para finalizar destacar que el éxito de las técnicas de reproducción, se mide en las tasas de embarazo, pero debemos asumir que entorno a un 30% pareja no lo lograrán y en esos casos será también parte del éxito que todo el acompañamiento realizado a la pareja no conlleve más daño colateral en su relación.
Dra. Susana Rabadán Sevilla
Ginecóloga
IVI Madrid
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