Desde el pasado mes de diciembre la vacuna contra la COVID-19 es una realidad en España. Actualmente se están suministrando en nuestro país las vacunas de tipo ARNm, creadas por los laboratorios Pfizer/BioNTech y Moderna. Este tipo de vacunas consisten en que, cuando se administran las dosis, el material ARNm ayuda a que se creen proteínas comunes al virus. Gracias a esto se desarrollan anticuerpos en inmunidad humoral que nos defenderían del virus en el momento en que entrara en contacto con nuestro cuerpo. A continuación, te damos las claves sobre la administración de la vacuna contra la COVID-19 en embarazadas o en mujeres que deseen tener un hijo.
¿Qué efectos tiene la vacuna contra la COVID-19 en embarazadas?
Dado que este virus es nuevo, la vacuna también lo es. Por ello, aún no se ha probado en mujeres embarazadas durante las fases de estudio para su aprobación. Pero, en el caso de las vacunas de tipo ARNm, al no contener vectores virales, se entiende que no hay riesgo de que esta vacuna por sí misma implique un efecto negativo sobre el embrión. Por ello, el motivo de que su uso no esté recomendado en embarazadas es única y exclusivamente porque aún no hay experiencia para con este grupo de población. Por otro lado, hay que añadir que hasta ahora no hay ningún dato publicado sobre un efecto teratogénico del virus en pacientes contagiadas de COVID-19 durante el primer trimestre del embarazo.
¿Se debe administrar la vacuna contra la COVID-19 en embarazadas?
El Ministerio de Sanidad recomienda posponer la administración de la vacuna en embarazadas hasta que se finalice la gestación. El motivo es que no hay evidencias suficientes, aunque desde el Ministerio también manifiestan que no hay indicaciones de problemas de seguridad relacionados con la vacunación contra el coronavirus en embarazadas. Además, contemplan excepciones individuales de vacunación en mujeres con alto riesgo de exposición o complicaciones.
¿Qué recomienda IVI sobre la vacuna ?
“En caso de que una mujer quiera vacunarse contra la COVID-19 antes o durante la gestación, desde IVI recomendamos que no se administren tipos de vacunas que contienen virus atenuados. Además, os aconsejamos hablar siempre con el especialista que lleva vuestro embarazo, para valorar los beneficios o las contraindicaciones de la vacunación en vuestro caso concreto”, explica Antonio Requena, director médico de IVI.
Además, el calendario oficial de vacunación contra la COVID-19 no está definido para las mujeres en edad fértil. Por lo que no existe motivo para justificar que se retrase el deseo gestacional ni el inicio de un estudio o tratamiento de fertilidad, incluidas las donaciones de gametos.
¿Qué dicen las entidades ginecológicas sobre la vacunación en embarazadas?
Por su parte, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) se ha pronunciado sobre el uso de las vacunas de tipo ARNm en embarazadas. Certifica que los estudios en animales no han evidenciado efectos negativos en el embarazo. Sin embargo, los datos sobre cómo usar este tipo de vacunas son limitados.
Por otro lado, la Asociación Americana de Ginecólogos y Obstetras, la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM), la Sociedad Materno Fetal y el Centro de Control de Enfermedades (CDC) recomiendan que no se restrinja la administración de la vacuna en mujeres que están planeando el embarazo, en las que ya lo están o en las mujeres lactantes.
En base a todo esto, os recordamos y recomendamos que la decisión sobre vacunarse o no contra la COVID-19 durante el embarazo se debe hacer de manera concienciada, haciendo balance entre pros y contras.
¿Puedo vacunarme contra la COVID-19 si estoy en un tratamiento de reproducción asistida?
Para las pacientes que están en un tratamiento de fertilidad, sobre la administración de las vacunas de tipo ARNm contra el coronavirus, la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM) aconseja que deben ser aconsejadas por un especialista.
“El principio de un tratamiento es el momento idóneo para hacer medicina preventiva. Además, hay que tener en cuenta que la vacunación se realiza en base a un calendario oficial. Por ello, desde IVI aconsejamos que se lleve a cabo la administración de las vacunas de tipo ARNm antes de iniciar el tratamiento. Después, solo hay que tener en cuenta que deberán pasar dos semanas tras la segunda dosis para poder iniciar el tratamiento –inseminación o transferencia de embriones–. Si a una mujer le coincide la vacunación inmersa en el tratamiento de fertilidad, recomendamos que se vacune, ya que es posible continuar el desarrollo del ciclo”, concluye el Dr. Requena.
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