Son cada vez más las mujeres que deciden afrontar la maternidad de manera individual. En IVI, en los últimos cinco años, se han duplicado las mujeres que optan por formar una familia monoparental. Son mujeres valientes, seguras de sí mismas, muy estables, con niveles de autoconfianza muy elevados… pero eso no quita, que sientan dudas y miedos a la hora de afrontar esta decisión. En IVI conscientes de esta realidad, y de la importancia de la información y del acompañamiento, hemos editado una guía que resolverá todas estas incógnitas. Se trata de la guía, La mejor decisión, que se puede descargar de manera gratuita y que contiene toda la información para afrontar el camino hacia la maternidad monoparental.
Hemos querido preguntarle a Andrea Alonso, psicóloga de IVI Las Palmas, cuáles son esas preguntas que rondan por la cabeza a esas mujeres, y especialmente, que nos de respuesta para ayudar a resolverlas.
Nos lo cuenta todo en este post.
La maternidad monoparental ha sido el resultado de cambios sociales relevantes en los últimos años, en los que la mujer ha adoptado nuevos roles y ha roto con el cliché tradicional que la definía. En los años 80 se iniciaron movimientos clave que dieron lugar a la aparición de leyes de planificación familiar, divorcio, adopción y reproducción asistida. Por lo que de forma progresiva los modelos de familia comenzaron a cambiar y a alejarse de la estructura tradicional supuestamente “ideal”.
Entre tanto cambio social se ha consolidado la maternidad monoparental, alejada de la maternidad forzosa de antaño derivada de la ruptura de una relación o el fallecimiento de una pareja. Ahora son las mujeres las que deciden ser madres, las que eligen el momento y circunstancias para disfrutar de la familia que quieren. Este empuje de las primeras mujeres visionarias dio lugar también a leyes, ayudas sociales, servicios para familias, foros y diversas asociaciones.
Cada vez son más los hogares formados por una madre y sus pequeños. Sólo en nuestras clínicas IVI en los últimos años el número de tratamientos de mujeres solas se incrementó un 21%. Algunas “mamás” optaron según sus circunstancias y el consejo médico, por la inseminación con esperma de donante, para otras fue necesario añadir donación de óvulos y en otros casos su sueño se hizo realidad mediante la adopción embrionaria.
Pero a pesar de la normalización de este modelo de familia y de las técnicas médicas al alcance de la mano, todavía para algunas mujeres tomar esta decisión supone un reto importante.
Pero… ¿por qué la maternidad monoparental es un reto?
Porque la maternidad, aunque muy deseada y esperada supone un cambio sustancial en la vida de la persona, una gran responsabilidad y va enmarcada en un contexto social y familiar concreto.
Y ahora ……vayamos al grano. Si estás leyendo este artículo quizás estés sopesando la idea de ser madre sin pareja. Quizás le estés dando vueltas, hayas leído ya la experiencia de otras “mamás” que han dado el paso y aunque sientes el deseo de hacer realidad tu sueño algo te frena, te para o te bloquea. Es habitual tener miedo, el miedo es humano, sentir miedo no tiene por qué ser necesariamente negativo, pero sí indica que lo que quieres hacer supone una gran aventura en muchos aspectos y que tienes entre manos algo muy importante.
¿Es normal qué le de tantas vueltas a formar una familia monoparental?
Claro, tener un hijo es una decisión que debe meditarse y por ello existen varios factores que pueden afectar a la toma de decisiones tales como, la estabilidad laboral, la espera por una pareja que comparta la idea de crear una familia, la aprobación de nuestra familia y la búsqueda de apoyos para la crianza.
En ocasiones las mujeres que se plantean la maternidad monoparental pueden dudar de sí mismas, de su motivación para ser madres e incluso sobre si le proporcionarán a su futuro hijo o hija un desarrollo feliz y sano. Por ello puede que en algún momento de la toma de decisiones te hayas preguntado alguna de las siguientes cuestiones:
¿Podré yo sola?
Claro que sí, el ser humano tiene un gran poder de adaptación y de aprendizaje. Sobre una base de estabilidad emocional todo lo demás vendrá solo. Sé práctica y confía en tus capacidades. Si otras han podido ¿por qué tú no?
¿Estaré siendo egoísta?
Piensa que si estás en este momento de la reflexión no haces las cosas a la ligera y que le vas a proporcionar a tú hijo o hija lo mejor de ti. Sí, es verdad, no es una familia tradicional al uso, pero seréis una familia estupenda.
¿Qué sucede si mi entorno más cercano no acepta mi proyecto de familia monoparental?
Nuestras familias de origen son importantes, nos han criado y educado y sus opiniones son relevantes en nuestras vidas. Sin embargo, piensa que tú vas a crear tu propia familia y que es tu proyecto y no el de otros. Así que comparte tu deseo con padres, hermanos, etc. pero en el caso de que sus opiniones no sean favorables, que no frenen tu sueño de ser madre. Dales tiempo, pero sigue hacia adelante.
¿Puede afectar al desarrollo de mi hijo/a el no tener padre?
Ésta es una de las dudas que más inseguridad genera en las futuras madres al chocar directamente con la idea de familia tradicional. No obstante, los expertos aseguran que la figura del padre no es imprescindible en el sano desarrollo de un menor. Una mujer puede perfectamente desempeñar tanto labores de crianza asociadas al rol materno, como funciones relacionadas con la seguridad y el cumplimiento de normas que normalmente eran atribuidas al rol paterno. Además, piensa que tu hijo o hija nacerá desde un primer momento en un modelo diferente de familia sólo constituido por una madre y no extrañará la figura de un padre porque nunca lo ha tenido ni ha sido necesario. Los niños en su proceso madurativo pueden encontrar referentes masculinos en su entorno más cercano con figuras de referencia significativas (abuelos, tíos, etc.). Así irá adquiriendo las funciones tradicionales vinculadas al rol masculino.
Contar los orígenes en una familia monoparental: Cómo y cuándo hacerlo
Nuestra experiencia como profesionales en este campo, nos dice que desde la naturalidad y la transparencia. Cada madre elegirá el momento adecuado porque es la que mejor conoce a su hijo y la forma de hacerlo. No obstante, recomendamos hacerlo desde pequeñito y explicarle que ante todo él o ella son producto del amor y que, al no contar con una pareja, su mamá solicitó la ayuda de la medicina para hacer realidad su sueño más importante. Existe diverso material como cuentos o guías que pueden dar ideas y ayudar en este paso además de contar con psicólogos especializados en esta área que ofrecerán las pautas y el asesoramiento más adecuado.
¿Y si mi vida cambia y llega una pareja?
Cree de nuevo en tu capacidad de adaptación. Serás madre, pero también una persona que tiene derecho a vivir intensamente en otras muchas esferas de la vida. Tener pareja es una de ellas y si te hace feliz, esa experiencia repercutirá de forma positiva en el ambiente familiar. Llegado el momento sabrás que hacer, porque tu hijo será tu prioridad y conforme a eso caminarás hacia uno u otro lado.
Hace unos meses dedicamos un episodio de nuestro podcast a este modelo de familia. Os dejamos el vídeo para que podáis ver y escuchar otras mujeres que viven la maternidad monoparental
Ahora en este punto muévete por decisiones, que éstas sean tu impulso para seguir, asesórate, busca información, explora en foros y consulta en asociaciones afines a este tema.
En la Unidad de Apoyo Emocional de IVI creemos muy importante que la futura madre “viaje” libre de cargas, que te mimes, que creas en ti misma y que focalices tus esfuerzos en el establecimiento de un vínculo fuerte con tu hijo. Vendrán momentos mejores y peores, pero aprenderás y los superarás. Si necesitas ayuda más específica, consulta en nuestra Unidad, allí resolverás tus dudas y te acompañaremos en este camino. ¡Adelante! ¡Ya estás un poco más cerca de tu sueño!
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